Nada salió como debería. Solo el homenaje al fútbol base de inicio y la gran afluencia de espectadores palían la sensación de oportunidad perdida en el partido que esta tarde perdió la Segoviana (1-5) ante el Cacereño. No fue el mejor partido de los de Ramsés Gil –probablemente el peor en casa del curso– y la mejor noticia es que las opciones de pelear por el quinto puesto siguen intactas y que la opción de jugar la Copa del Rey es una posibilidad más que real.
Sería injusto no reconocer los méritos del Cacereño en su victoria. Un equipo fuerte, intenso y con la capacidad de aprovechar las opciones que se le presentaron con casi un cien por cien de efectividad de cara a portería. En esta categoría los errores se pagan y el Cacereño pasó recibo de los que cometió la Gimnástica. Telles, Solano, Sanchidrián o Samu son grandes jugadores y así lo mostraron en Segovia. Nada que objetar.
La Segoviana presentó un once sin muchas variedades, con Acuña y Borrego en las alas y Gómez en punta. En defensa, Ramsés Gil apostó por Borao y Rubén en los costados y Javi Marcos y De frutos como centrales. Manu, Juan de la Mata y Llorente completaron un once que contó con Carmona en portería.
La Segoviana sufrió lo indecible todo el partido para construir con claridad gracias al titánico esfuerzo del Cacereño en la presión. Parece que los de Julio Cobos han encontrado el momento óptimo de forma cuando hace falta y se juegan los cuartos. El primero de la tarde lo hizo Telles con un espectacular disparo ante el que Carmona no pudo hacer nada. Pudo empatar acto seguido Gómez con un gran disparo que sacó abajo Alfonso y Llorente la tuvo también con un tiro que salió junto a la escuadra.
Estaba la Segoviana achuchando al Cacereño cuando una imprecisión de Carmona terminó con penalti y expulsión del cancerbero local. Al verde Pagola en lugar de Javi Marcos. Samu puso el segundo en el marcador y el partido se ponía en chino para los gimnásticos. De ahí y hasta el final, la Segoviana lo intentó sin suerte y el Cacereño mantuvo su linea de trabajo para apretar cuando hacía falta y buscar a Solano para apurar a la línea de tres que planteó Ramsés en defensa ante la salida de Javi Marcos.
Sin cambios en la segunda parte, la Segoviana se mantuvo en partido mientras le duraron la fuerzas. Acortó distancias después del único error de los cacereños en todas la tarde, que aprovechó Acuña, pero pronto Solano aumentó la renta al finalizar una transición. El estado de nervios en la Gimnástica era tal, que las dos siguientes aproximaciones al área de los visitantes también acabaron en gol, redondeando una funesta tarde para la Sego.
¿Lo mejor? Que las opciones de 'play-off' y Copa del Rey están vigentes. ¿Lo peor? Que el equipo encaja muchos goles y marca menos que en la primera vuelta. Ante un Diocesano que busca agarrarse a la categoría con su último aliento deberá la Segoviana hacer valer su teórica superioridad y volver a engancharse al vagón de los cinco primeros o al menos amarrar la Copa del Rey. Seguro que hará lo posible.