La Avenida del Padre Claret, en el tramo sobre el aparcamiento subterráneo tiene baches otra vez. No es noticia. Es algo a lo que nos hemos acostumbrado los segovianos en la última década. Será por defecto de construcción del parking que está debajo, por el abundante tráfico que soporta o por el peso de los autobuses urbanos y de turistas que transitan por la zona.
En la Calle San Juan, hasta hace unos años sucedía algo parecido, pero una obra que tuvo la calle cortada unos cuantos meses, en la que se aplicaron cementos especiales, o eso leímos, parece que resolvió el asunto. No soy experto en obras públicas, tipos de cemento, ni en técnicas de construcción. Solo faltaba que un juntaletras como yo dijera como se tiene que hacer tal infraestructura. Sería lo que se llama actualmente un "cuñao" de libro.
Para eso los organismos y administraciones públicas tiene técnicos que cuentan con una formación adecuada a sus competencias. Me imagino que, en Urbanismo y Obras, serán arquitectos, aparejadores o similares. Además, todos han ganado un concurso oposición, lo que supone que son lo mejor de lo mejor entre todos los aspirantes. Tienen el mejor expediente y han obtenido la mejor calificación en las pruebas selectivas. Por ese motivo sus sueldos están acorde a la categoría.
Entonces ¿cómo teniendo personal tan competente al sueldo de la administración, su conocimiento y competencia profesional no se refleja en el resultado de tal o cual obra? Aunque haya una responsabilidad política del concejal de turno, que ese si que votamos todos, la ejecución, los proyectos y la supervisión dependen del técnico. Que supongo que, si no se ajusta a lo correcto, se abstendrá de poner su firma debajo.
Su trabajo y responsabilidad se refleja en el sueldo, pues son funcionario tipo A, con sueldos que parten de los 40K, como se dice en las ofertas de trabajo, y con complementos, antigüedades y demás se alcanzan los 50 K al año. Vamos que no está nada mal y muy por encima del sueldo medio en una ciudad como Segovia.
Pero no quiero poner el foco solo en el asunto de la Avenida del Padre Claret, que es el hecho que me empuja a ponerlo en una columna de prensa. En el pasado hemos tenido en Segovia oposiciones de personal que cuando un sindicato lo ha denunciado, el juez les ha dado la razón porque no se ajustaba a la norma. Concursos de transporte público que se han tenido que replantear porque el planteamiento inicial no era correcto; o concesiones que se prorrogan sine die porque no terminan de sacar un pliego en condiciones. Y en esos casos el concejal del ramo poca o nada responsabilidad tiene, entiendo.
El político es el que tiene que dar la cara ante los medios, los ciudadanos y la oposición. Al concejal o alcalde de turno le conocemos porque le votamos y pone su nombre y apellidos en una lista electoral. Se juega su prestigio y muchas veces se complica la vida. Los técnicos responsables de cada área pasan por el anonimato social y además con la garantía de que tienen el puesto de trabajo seguro hasta que alcancen la jubilación, salvo que hagan una muy gorda.
Rompo una lanza por las personas que asumen la responsabilidad social de asumir funciones políticas y se presentan a concejal o alcalde de su pueblo. Muchos me han expresado su frustración cuando tal o cual proyecto no puede hacerse efectivo porque no pasa tal control, no se ajusta determinada norma o la burocracia se lo lleva por delante.
Lo fácil para el opinador es sacudir a los políticos y decir el mantra de todos los políticos son iguales. Quizás muchas veces los políticos hacen lo que pueden y con las armas que pueden, y sabiendo que dentro de 4 años tienen que buscar el refrendo de sus vecinos. Los técnicos saben que los políticos pasan. Ellos se quedan.