Hace una semana, la carta que el presidente Pedro Sánchez dirigía a la ciudadanía para plantear una posible renuncia a su cargo espoleado por las presiones mediáticas y judiciales hacia su esposa Begoña Gómez  hizo saltar por los aires el panorama político nacional, inmerso en plenas elecciones al Parlamento de Cataluña y a apenas un mes vista de los comicios al Parlamento Europeo. En la misiva, abría un periodo de cinco días de reflexión que se saldaron en la mañana del lunes 29 con el anuncio de seguir «con más fuerza que nunca» al frente del Gobierno y expresar su compromiso de liderar la «regeneración democrática» que Sánchez considera que demanda la sociedad española.

La tormenta política desatada por esta decisión y el debate abierto sobre la «máquina del fango» que el presidente asegura está en manos de la derecha política, mediática y judicial ha salpicado  a la política local, y los dirigentes provinciales han expresado sus opiniones sobre un asunto que sitúa a Sánchez como héroe o villano dependiendo de la inclinación política de quien realiza el análisis.

El secretario provincial del PSOE, José Luis Aceves reitera el apoyo a Sánchez expresado en los últimos días tanto en redes sociales como en sus comparecencias ante los medios de comunicación, y asegura que su postura no obedece a una estrategia política o electoral, sino más bien a la necesidad de abrir el debate sobre el modelo de calidad democrática que España necesita. «Creo que la sociedad civil y el estado con sus diferentes poderes se ha parado estos días para plantearse el futuro, porque no puede ser que siempre triunfe la mentira, la falsedad, las fake news… en definitiva, el fango frente a la confrontación de ideas, el consenso y el acuerdo con los que a veces ni siquiera compartes sus ideas2, asegura Aceves.

En este 'punto y aparte' planteado por Sánchez, Aceves ve la necesidad expresada por el presidente de tomar distancia y un punto de apoyo para adoptar medidas que contribuyan a regenerar el sistema democrático. «Quizá es algo que se tenía que haber hecho mucho antes -señala- porque tanto en los medios como en la ciudadanía se nos critica que no puede ser que en el Parlamento se oigan insultos y descalificaciones, y que la máquina de triturar siga en marcha por parte de la derecha y la ultraderecha sin que se pongan límites basados en la garantía del Estado de Derecho», asegura el también diputado socialista por Segovia.

Aceves asegura que las medidas a adoptar deben ser  fruto de la «reflexión y el consenso» por parte de todos los grupos políticos, e invita al PP a «parar y reflexionar en el fragor del debate, apartando las ramas y mirando al horizonte». «No puede ser que las fake news machaquen a una persona. Lo vimos hace años en Castilla y León con Demetrio Madrid, y lo hemos visto ahora con la esposa del presidente y otros ministros del Gobierno. Es necesario un análisis sereno para la regeneración democrática y hay que dar pasos firmes y seguros para garantizarla».

En el lado de la izquierda, el apoyo a Sánchez tiene un tono crítico, tal y como expresa el coordinador provincial de Izquierda Unida Carlos Serrano, que asegura que «lo primero que hay que celebrar es que organizaciones como Manos Limpias y jueces como el Juez Peinado no hayan conseguido que dimita», aunque precisa que ahora el presidente «tiene que ser valiente y acometer cambios profundos en el Consejo General del Poder Judicial, elaborar una Ley de Medios que acabe con los tabloides de extrema derecha y derogar la 'Ley Mordaza'».
Serrano considera que el 'lawfare' que denuncia haber sufrido el presidente «es algo que muchos concejales de IU sufren durante años, al igual que muchos políticos de izquierdas», y expresa su confianza en que este episodio «no sea sólo fruto de una estrategia política, sino que sirva para aplicar cambios efectivos que muchos sectores de la sociedad están demandando»-

Para la derecha, el análisis es diametralmente opuesto al que realizan los socialistas y sus socios de Gobierno, y sus opiniones emplean calificativos como «engaño» o «bochorno» a la hora de definir la última semana política en España.  Desde el Partido Popular, el diputado Pablo Pérez asegura que la coincidencia del anuncio de su posible dimisión con la campaña electoral catalana no es casualidad y obedece a una estrategia política con la que Sánchez «busca movilizar a su electorado abanderando el liderazgo de la regeneración democrática».  Así, considera que la actitud de Sánchez «plantea una deriva preocupante del Gobierno que busca el control de los medios de comunicación y la judicatura con un discurso que fomenta la polarización y que le sitúa como el adalid de la democracia frente a la fachosfera». Asi, considera que «cualquiera que no sea socialista  puede ver que esta decisión responde a una operación política con el fin de ganar cuota de pantalla, utilizando incluso a la Casa Real y a su propia familia para  obtener cinco días de gloria».

Pérez señala que este discurso es «plenamente antidemocrático», ya que busca cercenar la libertad de información y el control del Poder Judicial, y asegura que el «mesianismo» de Sánchez señala que «la democracia en España tiene un problema, cuando el problema de la democracia en España es el propio Sánchez»-

Más a la derecha, Vox asegura que este episodio es un «aviso a navegantes para lo que nos espera», según asegura la procuradora en las Cortes de Castilla y León por Segovia Susana Suárez, que señala que la actitud «victimista» de Sánchez busca «amordazar y silenciar a todos los que nos oponemos a sus políticas, con un estilo bolivariano basado en su imagen».

Suárez asegura que Sánchez «está creando una España dividida, insegura, acorralada por la corrupción y con una gran radicalización política que trata de acabar con la independencia de jueces y periodistas para afianzarse en La Moncloa», y señala que desde su formación política «seguiremos haciendo oposición a políticas nocivas para el país como la Agenda 2030 o la inmigración».

Ciudadanos asegura que España «ha vivido un circo y un bochorno, donde hemos sido noticia internacional por algo que sin duda puede tener repercusiones», asegura la concejala liberal en el Ayuntamiento de Segovia Noemí Otero, que asegura que en esos cinco días de reflexión en La Moncloa «Sánchez ha estado partiéndose de risa de todos nosotros, poniendo en peligro la estabilidad política, social y económica con una estrategia política perfectamente calculada para movilizar a los suyos y que voten en las elecciones catalanas y europeas». «Cuando dijo que volvía con más fuerza que nunca, seguramente es para poner en marcha medidas que tienen a la Justica y los Medios de Comunicación en el punto de mira, y eso es algo francamente preocupante», concluye Otero.