La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, destacó hoy que la Junta está trabajando ya en el desarrollo de la ley contra el desperdicio alimentario, que "traerá obligaciones a las administraciones, sobre todo a partir de 2026", sobre todo en el diseño de acciones de concienciación y divulgación de un consumo responsable y la gestión sostenible de recursos, para la implantación progresiva de una cultura de la sostenibilidad alimentaria. García remarcó también que el Gobierno autonómico estará al lado del sector comercial y del tejido empresarial para lograr una gestión sostenible que redunde en la calidad de vida de los ciudadanos.
García puso como ejemplo de los retos de la distribución la estrategia social corporativa de Alcampo como "un referente" en la Comunidad, por lo que aseguró el "reconocimiento y apoyo" por parte de la Junta, a la vez que recordó que "sin compromiso y sensibilidad, no es posible el verdadero progreso ni un futuro sostenible".
Durante la clausura de la jornada 'Lucha contra el desperdicio alimentario y productos con valor añadido: un compromiso compartido', organizada por la Agencia Ical y Alcampo, y en la que esta última presentó su informe de actividad y responsabilidad social corporativa en Castilla y León, García destacó "el compromiso del tejido productivo y empresarial de Castilla y León con una sociedad más justa, que tiene un futuro con carácter sostenible".
Y es que García, en declaraciones recogidas por Ical, apuntó que "lo importante de la jornada es el reconocimiento de esa labor que ha sido capaz de generar Alcampo con una importante red de colaboración local que nos beneficia a todos", dado que la colaboración entre empresas y organizaciones "es esencial no solo para el progreso de Castilla y León, sino para el bienestar de los castellanos y leoneses".
En su discurso de clausura, la consejera de Industria, Comercio y Empleo afianzó el "importante papel" de la responsabilidad social corporativa en el contexto socioeconómico actual porque "en esta sociedad, no podemos pensar únicamente en generar riqueza", sino en hacerlo "con conciencia y con esa mirada que tenga presente el impacto de nuestras acciones sobre las personas y el entorno que nos rodea".
"Sin ese compromiso, sensibilidad y responsabilidad social corporativa, no es posible el verdadero progreso ni un futuro sostenible", agregó, para recordar que "los comportamientos responsables del tejido productivo contribuyen desde el ámbito social y económico, pero también medioambiental".
Por ello, agradeció de nuevo a Alcampo y a Ical la organización de una jornada que "ha permitido concienciarnos más contra el desperdicio alimentario" y reivindicó la red de establecimientos comerciales la compañía de distribución de origen francés como "agente de cambio positivo, motor económico y social desde una visión justa, solidaria y sostenible del comercio de proximidad".
Importancia del comercio
"Por eso queremos apoyar y avanzar en esos objetivos desde la Junta con programas que promueven el desarrollo del comercio teniendo en cuenta esa visión sostenible y una perspectiva de gestión que respete al entorno y sea inclusiva", aseveró García, que recordó que el apoyo del Gobierno autonómico es "vital y de especial importancia" para el comercio como sector "estratégico" de la economía de Castilla y León.
No obstante, y como reveló la consejera de Industria en declaraciones recogidas por Ical, "el comercio en Castilla y León genera 86.000 empleos directos y más del 8 por ciento de la economía de la comunidad". Porcentaje que se eleva, según García, con las actividades vinculadas al sector como la distribución y la logística.
De hecho, García llegó a denominarlo como "agente clave" en la construcción de una sociedad "más equitativa y sostenible", especialmente a través de empresas como Alcampo que poseen el ocho por ciento de la superficie comercial de la Comunidad con 82 establecimientos comerciales, cuatro hipermercados y dos plataformas logísticas que la configuran como "un agente social de primer orden por contribuir a la riqueza y al bienestar, así como a la calidad de vida, de los castellanos y leoneses".
Destacó, en ese sentido, la consejera "cuatro aspectos importantes" de la responsabilidad corporativa de Alcampo en Castilla y León que se traducen en "compromiso con el empleo" al generar 1.800 empleos directos en la Comunidad, "vínculo con los productores" al contar con unos 300 de Castilla y León que suministraron productos a los supermercados de la compañía por valor de más de 200 millones de euros, "compromiso con la eficiencia energética" en la "lucha activa" contra el desperdicio alimentario, y el "compromiso solidario" que se ha puesto de manifiesto en iniciativas como 'Desayunos y meriendas con corazón'.