"Hay algo sorprendente: cuando reflexiono sobre todas mis películas, me llama la atención que, en las épocas en que estuve deprimido hice comedias. Y cuando me sentía feliz, rodé temas más bien trágicos. Quizás intente inconscientemente compensar cada uno de mis estados de ánimo». Con esta confesión, el maestro de la comedia estadounidense de los años 50 y 60, Billy Wilder, ilustró sobre el poder que ejerce el cine sobre sus directores. Eva Hache asegura haber vivido un «revuelo físico y emocional» que «nunca en mi vida, ni en mis mejores sueños ni en mis peores pesadillas, hubiera imaginado».
Ella se estrena como directora. Da el salto a la dirección con la película 'Un mal día lo tiene cualquiera', protagonizada por Ana Polvorosa, Agustín Jiménez, Barbara Mestanza, Juriji Der Klee, Aníbal Gómez, Goize Blanco y Ariana Martínez y producida por Pokeepsie Films (Banijay Iberia), Atresmedia Cine y Chicas del Barroco AIE, con la financiación del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y la participación de Atresmedia y Movistar+. Es la historia de Sonia (Ana Polvorosa), una mujer responsable, ordenada y con el sentido de la norma muy integrado. Sin embargo, en una sola noche se ve obligada a hacer todo aquello que no se ha atrevido a hacer en 36 años.
«La película ha sido como una metáfora de la historia que vive nuestra protagonista. Una prueba de supervivencia en un Madrid loco y caótico donde se puede sobrellevar el frío, las lluvias y los contratiempos gracias al humor y la paciencia del equipo. No solo retratamos un Madrid nocturno sino una mirada provocadora de la ciudad en un viaje desde el centro más conocido hasta la periferia por descubrir», destaca la productora. «Es una película de acción. El tremendo viaje de una suprema Ana Polvorosa que ve cómo sus cimientos se tambalean por una maldita casualidad. La vida es imprevisible y parece que, a veces, Dios sí juega a los dados», añade Hache, ahora al otro lado de las cámaras tras una trayectoria de más de dos décadas marcada por la versatilidad que ha demostrado.
Comenzó como actriz teatral pero fue en la televisión donde alcanzó la fama. Primero como colaboradora de 'La noche... con Fuentes y Cía', aunque antes su humor ya había conquistado seguidores en Paramount Comedy con apariciones en 'Nuevos cómicos' y 'La hora chanante' y con su victoria en el cuarto certamen de 'El Club de la comedia' (2003). Con 'Noche Hache', que se emitió en Cuatro entre 2005 y 2008, logró uno de sus grandes éxitos profesionales, pero su currículum está repleto de trabajos: 'Splunge', 'Saturday Night Live', 'Buenafuente', 'Ilustres ignorantes', 'Con hache de Eva', 'Got Talent', 'Late Motiv', 'La paisana'... También como actriz: '5mujeres.com', 'Hombres, mujeres y punto', 'Locos por el sexo'... Incluso presentó la edición de 2013 de los Premios Goya.
En una entrevista publicada este otoño por 'Vanitatis', esta segoviana señalaba que «que ya estoy más por la jubilación que por seguir trabajando». «A mí la jubilación como plan me parece uno de los grandes hallazgos del mundo obrero», añadía. En otra parte de la entrevista desvelaba que su afición fuera del trabajo es «estar tranquila, relajada y no hacer nada». «Ir dejándome llevar. Que de pronto aparece un amigo o una amiga con un plan, me apunto. No hacer planes para mí es una relajación mental y física fantástica. Ir a un restaurante y que el dueño o el camarero elijan por ti me parece siempre buena idea. Date cuenta de que yo siempre pienso mucho, pienso demasiado, y trabajando muchísimo más, entonces todo lo que sea que yo no piense tanto me parece uno de los mejores planes del mundo».
Sin embargo, ahora le ha llegado la oportunidad de dirigir. El rodaje, en diferentes localizaciones de Madrid, arrancó el 19 de octubre y finalizó en diciembre. «¿Ha merecido la pena? Por supuesto que sí. Debatiéndome entre querer vomitar y llorar de alegría, lo que seguro siento es un agradecimiento infinito. He aprendido mucho más de lo que jamás imaginé. He aprendido un oficio», remarca.
Álex de la Iglesia y Carolina Bang, responsables de Pokeepsie Films, le propusieron el reto «en lo más profundo del confinamiento. «Jelen Morales, que es una estupenda guionista, escribió 'Un mal día' y nos pusimos manos a la obra», cuenta. Ya había pensado en dirigir. «Pero el engranaje se había puesto en marcha sin mi opinión. Y no puedo resistirme a emprender una tarea completamente nueva para mí. Aprender es lo que más me gusta del mundo», subraya. La tarea le ha deparado sorpresas: «Hacer una película es una auténtica gesta. Es prácticamente magia que un equipo de casi cien personas se ponga a trabajar con profesionalidad y lealtad para que se convierta en realidad lo que yo imagino después de leer un guión. Es un trabajo de artesanía. Un canto a los oficios».
También tiene claro qué ha sido lo más difícil. «Aprender a pensar en planos, contestar a dos mil preguntas por día, no desfallecer ante la responsabilidad, confiar en estar contando bien la historia», enumera.