El Otoño Enológico afronta su recta final y este viernes tuvo tres nuevas citas. Un año más, San Antonio el Real protagonizó un auténtico festival gastronómico. El presidente de la Asociación de Sumilleres de Segovia, Paco Plaza, dirigió una cata de tres vinos del Grupo Raventós Codorniú. Con más de 450 años de historia, estamos ante la elaboradora de vinos y cavas más antigua de España. Comenzaba la noche con un cava, como no podía ser de otra manera, para predisponer al cuerpo a lo que venía a continuación. Un arroz con marisco y fondo de pescado que maridó a la perfección con el Blanc de Noirs Ars Collecta, muy elegante y con una acidez exquisita. Dos tintos de nota de Legaris (Ribera del Duero) y Viña Pomal (Rioja), para continuar con el festival gastronómico: carrilladas con su propio jugo y un postre de chocolate y café con sopa de frutos rojos. El equipo de Luis Temiño Martín, como siempre: un diez.

Habla de…La Perretosa. Cerca de 50 amantes del vino y la gastronomía han disfrutado este viernes de una velada única en el céntrico restaurante La Perretosa, donde la bodega extremeña Habla, de la mano de Fernando Mendieta, ofreció una experiencia enológica de primer nivel en la XV edición del Otoño Enológico de Fundación Caja Rural de Segovia.

Con apenas 25 años de historia, Bodegas Habla ha logrado posicionarse como una de las casas vinícolas más interesantes del panorama español. Desde Trujillo, Fernando Mendieta guio a los asistentes a través de una selección de tres de sus vinos más destacados, ofreciendo una combinación perfecta de historia sobre la bodega, sensaciones y maridaje.

La cata comenzó con Habla de ti Rosé, un vino rosado fresco y fragante, elaborado con una variedad de uva de Burdeos que evoca aromas de mandarina, melocotón y rosa sin maduración en barrica. Ligero y fácil de beber, este primer vino abrió la velada conquistando a los asistentes con su delicadeza, sin apenas nota alcohólica. Para el segundo bocado, Mendieta presentó un Sauvignon Blanc premiado en 2015 como el mejor vino blanco sin madera de España.

La experiencia culminó con Habla de Números Malbec, un tinto de producción limitada (entre 10.000 y 15.000 botellas) que transportó a los asistentes a los orígenes franceses de esta variedad, ahora más conocida por su arraigo en Argentina y Chile. Este vino, con cuerpo y complejidad, destacó por sus notas de chocolate, cereza, ciruela y arándano, ofreciendo un tanino dulce al principio y un amargor final, ideal para los paladares más experimentados. Bodegas Habla apuesta por la excelencia y la creatividad. Su filosofía se centra en la creación de vinos únicos, dirigidos a paladares exigentes que buscan experiencias memorables y noches como ésta lo confirman.

Los Mellizos… ¡Vinísimos! Con un lleno absoluto, abrían las puertas de su casa a este Otoño Santi y su familia. Llevan haciéndolo años. Este restaurante de Carbonero el mayor, fue el primero de la provincia en unirse al proyecto y, desde entonces, cada año ponen todo su empeño y cariño en la cita "otoñal" pertinente.

En esta ocasión, Vinísimo hizo el resto: un proyecto que dos profesionales del vino pusieron en marcha para elaborar referencias de diferentes zonas "a su antojo"- dicho esto en el mejor sentido- y que, como reza su eslogan, se sienten más que satisfechos con el resultado (Proud Winemakers). Basta hablar dos minutos con Arturo, para captar esa pasión por lo que hacen. La sabiduría del sumiller Pablo Martín, sirvió a los asientes para conocer las lindezas de zonas y elaboraciones tan diferentes.

Comenzó la noche, atípicamente, con un rosado. Uno de esos cambios de orden que no son fruto del azar: Carantoña Rosé 2023, elaborado en Cigales con tempranillo, garnacha y albillo; moderno, explosivo y elegante; de esos vinos que están consiguiendo devolver al "clarete" de toda la vida el lugar que se merece en estos mundos modernos.  En segundo lugar, su blanco de Rueda: Pimpollo 2023, un verdejo 100% que le puso a la deliciosa Vieira Gratinada de Los Mellizos el punto de equilibrio perfecto: frescura "descarada" y cargada de fruta y toques de heno.

Entraban los tintos al son de la música de Alicia de Julián y Juan Carlos Ureña, que nos deleitaron con un variado repertorio que los asistentes recibieron con los brazos abiertos. Dos robles, Carantoña 4 meses y Pajar de Agujas 9 meses, sirvieron a los allí presentes para comparar las diferencias de un mismo tipo de vino con distintas elaboraciones. El primero acompañó a los judiones con callos de bacalao y almejas y el segundo a un brioche relleno de rabo de toro. El crianza de la gama Pajar de Agujas, maridado con un postre de chocolate, puso el broche a una noche de disfrute y que estuvo llena de brindis.