En una mañana primaveral, miles de personas presenciaron hoy la solemne Procesión Eucarística del Corpus Christi, en el que la Santa Custodia que porta el Santísimo Sacramento recorrió las calles del centro histórico de la ciudad acompañada por los niños y niñas que este año han recibido la Primera Comunión en las parroquias de la capital.

Tras la celebración eucarística en la Catedral, oficiada por el obispo de Segovia César Franco, la procesión con la custodia salió a las 12.15 horas para recorrer las calles del centro de la capital. El Santísimo Sacramento fue  custodiado en un ostensorio que data de 1540, en el carro triunfal de madera que, aunque restaurado, se remonta a 1740.

El recorrido discurrió como en años anteriores, manteniendo los cuatro altares para honrar al Santísimo en la Real Iglesia de San Miguel, el Seminario diocesano, San Martín y el convento del Corpus Christi, con protagonismo de las hermanas Clarisas que lo habitan.

El desfile procesional fue abierto por el grupo a caballo de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Segovia, las cruces, ciriales, bandera y faroles de la Catedral y la banda de la Cofradía de Nuestra Señora de La Piedad, de San José. Asimismo, en la procesión participaron  las cofradías penitenciales y eucarísticas y Cáritas Diocesana.

También estuvo presente una representación del Capítulo de Caballeros y Damas de la Reina Isabel la Católica, un acompañamiento que cobra especial significado en este año en el que conmemoramos el 550 aniversario de la proclamación de Isabel la Católica como Reina de Castilla. Con presencia también de las Órdenes de caballeros y damas que fomentan la caridad -Real Hermandad de Infanzones de Illescas y soberana Orden Militar Hospitalaria de Malta-, así como de los alumnos de la Academia de Artillería, que escoltarán la custodia del Santísimo.

La banda de la Unión Musical Segoviana interpretará, por primera vez en cuarenta años, una marcha dedicada a Nuestra Señora de La Fuencisla hallada por un cofrade de la Cofradía de la Soledad al pie de la Cruz y Santo Cristo en su Última Palabra. La pieza fue compuesta por Antonio Iglesias Santamaría, músico militar que pasó por la banda de la Academia de Artillería y estaría datada en la década de los 70.

Concluida la procesión, en el interior de la Catedral tuvo lugar la oración final y los fieles recibieron la bendición del obispo.