Los dos establecimientos del Pull & Bear de Segovia, tanto el de hombre como el de mujer, han anunciado su cierre el 25 de enero, el cual afectará a siete trabajadores. Según una de las trabajadoras de la tienda, aún no tienen más información sobre el tema. «Nos han dicho que un poco más adelante nos irán dando alternativas a los trabajadores, pero por el momento no sabemos nada más».
Este cierre provocará que Inditex sólo conserve una única tienda en Segovia, el Stradivarius ubicado en el Centro Comercial Luz de Castilla. Y es que, desde el año 2018, la multinacional ha ido bajando la persiana de sus diferentes locales ubicados en la capital: el Kiddy's Class del Centro Comercial Luz de Castilla (2018), el Massimo Dutti de la calle Real (2020), el Oysho del Centro Comercial Luz de Castilla (2022), el Bershka de la calle Real (2023) y el Kiddy's Class de la misma calle (2023).
La trabajadora del Pull & Bear explica que en ninguno de los dos establecimientos han visto reducidas las ventas, por lo que ese no sería el motivo del cierre. «Nos han dicho que es por temas ajenos a nosotros», indica.
Desde el departamento de comunicación del grupo textil achacan todos estos cierres al plan de optimización de la red de tiendas físicas que están llevando a cabo en los últimos años. «Buscamos mejorar el espacio comercial que pasa por el cierre de unidades más pequeñas para centrarnos en grandes espacios», así como la apuesta por potenciar el comercio electrónico, revelan. Una estrategia comercial que pasa por el cierre de pequeñas tiendas se inició hace años y ya ha causado estragos antes en Segovia.
En cuanto al futuro de los siete trabajadores que actualmente tiene la empresa en Segovia, cinco en la de mujer y cuatro en la de hombre, aún es incierto. «Aún no nos han planteado nada, pero los responsables de la empresa vendrán a comienzos de diciembre para explicarnos la situación».
Si todo funciona como hasta ahora, a los trabajadores se les ofrecerá la alternativa de recolocarlos en establecimientos del mismo grupo fundado por Amancio Ortega en Madrid, como sucedió con los trabajadores que se encontraban en el Kiddy's Class de la calle Real cuando este procedió a su cierre.