El cuento de nunca acabar, suma y sigue… se acaban las frases tópicas que puedan definir la ya casi innumerable relación de obras que se han realizado en el tramo de la avenida del Padre Claret entre la rotonda de Dionisio Duque y la Plaza Oriental. Sólo han pasado cinco meses desde la última intervención realizada en agosto y menos de un año desde la que levantó la práctica totalidad del adoquinado el pasado mes de abril, y todo parece apuntar a que las máquinas regresarán a la avenida en las próximas semanas.

La aparición de nuevas zonas hundidas en el adoquinado de la vía y el deterioro de algunos de los nuevos adoquines instalados, así como los cada vez más evidentes baches en las zonas de asfaltado ya bacheadas con anterioridad han hecho saltar de nuevo las alarmas sobre el estado general de una vía que desde su apertura ha sufrido ya más de 15 intervenciones de distinto calado, pero todas ellas con el denominador común de reparar hundimientos y deficiencias provocadas en gran medida por el paso de gran parte de las líneas de transporte público de la ciudad.

Los lugares en los que se están registrando los hundimientos en el adoquinado se corresponden con los de las juntas de dilatación instaladas entre cada uno de los paños,  circunstancia que ya ha sucedido en otras ocasiones; y en esta ocasión, se centran en las zonas mas próximas a la gasolinera y el Hotel Acueducto tanto en sentido ascendente como en el descendente. De igual modo, en la parte asfaltada en la que se llevaron a cabo intervenciones de bacheo se advierte el progresivo deterioro de los 'parches' realizados en la intervención del pasado verano.

El concejal de Obras, José Luis Horcajo, deja entrever en sus declaraciones sobre este asunto un punto de impotencia al no encontrar una solución que pueda poner fin a los problemas en el pavimento de una vía que soporta un importante tránsito de vehículos a diario en ambos sentidos, y de forma especial en lo que se refiere al transporte público.

Así, aseguró que «todo está abocado a una nueva intervención y a un nuevo corte en la calle, porque la evolución no es favorable, y tendremos que ver cómo y cuando se afronta porque no podemos estar así eternamente con los problemas en el pavimento».

La próxima semana, técnicos de la empresa adjudicataria de las obras se desplazarán a Segovia para comprobar 'in situ' el estado de la vía y abordar junto a los técnicos municipales cuándo tendrán lugar las obras y cómo se abordarán. «Intentaremos que la solución sea lo más definitiva posible, pero sin garantizar nada, porque ya se ha hecho dos o tres veces y el problema sigue patente», asegura el concejal, que precisa que el Ayuntamiento buscará también asesoramiento «para ver cómo lo podemos hacer, porque sabemos que es muy difícil».
Horcajo asegura que la próxima intervención se realizará  tras el análisis de los técnicos porque «no vamos a levantar la calle por levantarla», y también se contará con la empresa que ha facilitado el adoquinado para que explique el motivo del deterioro en el material que lleva aparejado los hundimientos.

El alivio ante la posibilidad de una nueva intervención es que no costará dinero a las arcas municipales, ya que entraría en el periodo de garantía de cuatro años que tienen las obras, pero en el caso de la zona asfaltada, el coste habrá de ser asumido por el Ayuntamiento.
 

Alternativa. La proliferación de problemas en esta vía no solo deja patente las dificultades para encontrar una solución técnica que haga posible garantizar la regularidad en su conservación, sino la intensidad de tráfico que soporta Padre Claret, que vuelve a poner sobre la mesa la conveniencia de reducir el tráfico en esta zona. Sobre este aspecto, Horcajo señala que cualquier modificación en este sentido «requiere un estudio muy profundo y fiable, y lo tendremos que hacer, porque no debe aplicarse una solución espontánea ni inmediata». El concejal señala que hay que hacer un estudio de movilidad sobre la zona, «algo que ya dijo el alcalde en su momento y que habrá que acelerarlo».