Los impulsores de la posible conversión de la Gimnástica Segoviana en Sociedad Anónima Deportiva quieren que se lleve a cabo (si los socios dan luz verde) con todas las garantías de transparencia. La junta directiva azulgrana no quiere que existan dudas sobre la limpieza del proceso y, además, está redoblando esfuerzos para dar a conocer las bondades del proyecto que pretende que Segovia desembarque en el fútbol profesional en un plazo de cinco años. Un día después de que se desvelaran todas estas intenciones, el administrador en España de Teknei, Rafael López, ha concedido entrevistas a todos los medios que se lo solicitaron vía telefónica.
Y lo ha hecho tranquilo a pesar de las voces en contra que ya se han levantado. “Nos lo esperábamos y lo respetamos, por supuesto. Quizás la gente que pueda estar a favor no se manifiesta tanto”, reflexionaba en conversación con El Día de Segovia antes de empezar a diseccionar las claves de una operación que se someterá a referéndum el próximo 20 de octubre en el teatro Juan Bravo previa asamblea extraordinaria informativa (el 4 de octubre). En esta última, los responsables de Teknei se presentarán ante los socios de la Segoviana y explicarán con más detalle su propuesta.
Como avance López indica que “somos un grupo empresarial que no sólo realiza inversiones en tecnología sino también en negocios en los que se aplica la tecnología”. Este sería el caso del fútbol, donde hace tiempo que aterrizó el ‘big data’ pero donde también hay un largo camino por recorrer aún, según el administrador de Teknei. “No sólo hablamos de softwares de control del aspecto físico, por ejemplo. Queremos desarrollar cuestiones de inteligencia artificial, como ya se está haciendo en el fútbol americano, y poner a la Segoviana en Segunda División”, apunta.
Todo “a medio o largo plazo”, aunque aclara que “si no lo conseguimos en cinco años no nos vamos a ir corriendo”. Esta es la primera aventura en el fútbol de Teknei. Antes de embarcarse, según asegura su administrador, estudió las posibilidades de otros clubes. Finalmente se decantaron por la Segovia “por un compendio de cosas, como ser un equipo con historia con una afición apasionada, ser capital de provincia, su cercanía con Madrid, su directiva...”.
Para tratar de tomar la mejor decisión contaron con el asesoramiento de Álex Aranzábal, presidente del Eibar que consiguió ascender de Segunda División B a Primera en apenas cinco años y uno de los hombres de fútbol que formará parte del nuevo organigrama de la Segoviana en caso de que prospere el proceso de conversión en SAD. El club guipuzcoano o el Leganés constituyen “espejos en los que mirarse ahora”, en opinión de López, que defiende la conveniencia de la propuesta lanzada por la directiva gimnástica: “Respeto a los que defienden el fútbol romántico, pero creo que las cosas avanzan en general. Es una transformación que está haciendo todo el mundo y los socios son los primeros invitados a comprar acciones. El Atlético de Madrid es sociedad anónima y nadie podrá decir que sus aficionados no sienten los colores ni que no es un club con esencia”.
Teknei aún no da cifras de cuál será su inversión (“Queremos que los primeros en saberlo sean los socios”), pero su cuenta de resultados da una idea de su potencial. Esta compañía con sedes en Madrid, Bilbao y México factura más de cien millones de euros al año -según fuentes del sector- y no sólo realizaría una aportación en el proceso de conversión sino también progresivamente, tal y como asevera su administrador en España, que aclara que “el 80 por ciento de los socios de la empresa somos españoles”.
Entre las ideas que manejan para la Segoviana también figura impulsar una remodelación del Estadio Municipal de La Albuera. “Ya hemos tenido un primer contacto con el Ayuntamiento. El campo tiene su edad y para Tercera y Segunda B no habría problema, pero en Segunda A no nos dejarían jugar en él tal y como está ahora. A lo mejor habría que aumentar graderíos, mejorar accesos...”, repasa López, al tiempo que insiste en que la decisión de invertir en el club gimnástico “no ha sido producto de un calentón”. Queda por comprobar cuál es la postura de los socios.