Qué balance hace de este año que está a punto de concluir?
2023 ha sido muy intenso en trabajo con un balance muy positivo. Son muchos los hitos que se están consiguiendo, todos ellos encaminados a mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente cuando necesitan cuidados. Nuestro objetivo es que la persona reciba los mejores cuidados allí donde desee vivir. Para ello, este año hemos ampliado a todo el territorio rural los programas de atención integral en domicilio, llevando los servicios y recursos necesarios para que una persona no tenga que abandonar su hogar por falta de estos. También estamos finalizando obras de mejora en prácticamente todos nuestros centros residenciales.
Otros hitos reseñables son el impulso del plan de acción de lucha contra la soledad no deseada, que están dirigidas a fortalecer un mayor contacto, seguimiento y supervisión de las personas que la sufren. Se pueden mencionar también otros ejemplos, como la mejora de la oferta de actividades de envejecimiento activo, ampliando los viajes del Club de los 60, los talleres de nuestros centros de día o el refuerzo de la participación on line en la Universidad de la Experiencia. Por último, destacar la ampliación de A gusto en casa e Intecum, que generaron un fuerte interés en la UE. Hasta mediados de 2023, estos programas estaban implantados en zonas de cinco provincias. En abril se extendieron a toda la Comunidad.
Según un estudio de la Asociación Estatal de Gerentes de Servicios Sociales, Castilla y León llegó a octubre con solo un 0,14% de dependientes a la espera de recibir prestación. ¿Llegar al cero absoluto es posible?
La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes reconoce desde hace años el esfuerzo que esta Comunidad está haciendo en materia de atención a las personas con dependencia, otorgándonos las puntuaciones más altas a nivel nacional en aspectos como eficiencia o cobertura. El dato publicado significa que el 99,86% de las personas que tienen derecho a una prestación la está recibiendo. A nivel nacional, ese porcentaje está 12 puntos por debajo, lo que se traduce en muchas personas en lista de espera que en Castilla y León no tenemos. Llegar al cero es estadísticamente difícil dado que entre las más de 121.000 personas dependientes podemos encontrar excepciones como las personas que tienen dependencia reconocida en otra Comunidad y requieren una tramitación especial.
¿Qué nuevos preceptos incluirá la ley reguladora del modelo de atención de los centros de carácter residencial y de día de Servicios Sociales para cuidados de larga duración en Castilla y León que está tramitándose en las Cortes ?
Esta ley introduce cambios fundamentales que van a mejorar la vida de las personas en estos centros. Entre otros, la norma establece un sistema de evaluación de la calidad en cada centro, cuyos resultados serán publicados periódicamente. Regula un modelo de atención que organiza los espacios y recursos de los centros orientados a la atención individualizada y a mejorar la calidad de vida de los residentes. Además, amplia la participación de las familias en la vida de los centros e incluye el contacto de los residentes con la vida comunitaria exterior al centro. Con el objetivo de garantizar el trato digno, regula la atención libre de sujeciones, estableciendo un procedimiento para su aplicación excepcional que incluye la comunicación al Ministerio Fiscal.
¿Cómo ayuda la Junta a afrontar los gastos que tienen que sufragar las personas cuando necesitan atención residencial?
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades aporta financiación pública al 80% de las plazas ocupadas en las residencias de personas mayores, tanto en las públicas como en las privadas, mediante la gestión directa, la concertación publica o las ayudas económicas directas. La ayuda que se presta a cada persona dependerá de su mayor o menor grado de dependencia y de la necesidad de ayuda que tenga derivada de su capacidad económica. En los últimos años, ante la subida de precios derivada de la fuerte inflación que hemos vivido, desde la Consejería hemos aumentado las cuantías que pagamos a los centros por las plazas públicas concertadas, concretamente en el año 2021 subió un 12,5%, en 2022 un 8% y en 2023 un 13,1%.
De esta forma, se mantienen los copagos de las personas, reduciendo la necesidad de repercutir los gastos a los residentes. Por el mismo motivo, para aquellos casos en los que las personas acceden a una plaza privada en una residencia, desde la Consejería se ayuda con una prestación económica, cuya cuantía varía según el grado de dependencia, pero que entre los años 2021 y 2023 ha aumentado un promedio acumulado del 22%.
¿Cuál será la partida en 2024 para dependencia, personas mayores y personas con discapacidad?
Actualmente no están cerradas las cantidades que se destinarán, pero que nadie dude de que serán las necesarias para seguir manteniendo el nivel de atención y cobertura que se ha alcanzado a lo largo de los años.
¿Qué no haya presupuestos autonómicos, al menos por ahora, dificultará la labor de la Junta en este campo?
Nuestro compromiso no está afectado en ningún caso por el hecho de no contar con presupuesto autonómico, pero otros aspectos, como los nuevos compromisos económicos del Gobierno de la nación con Cataluña tendrán incidencia negativa en la aportación que el Estado debe hacer al sistema de atención a la dependencia de nuestra comunidad en los próximos años.
¿Qué desafíos tendrá que afrontar en 2024?
El próximo año afrontaremos importantes retos en el ámbito de la discapacidad, como la aplicación, una vez aprobada por las Cortes, de la Ley de Apoyos al Proyecto de Vida y del nuevo Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad correspondiente a los próximos años. En materia de Personas Mayores se aprobará la nueva Estrategia de Prevención de la Dependencia.