Rubén Yubero, el nuevo 'jefecito'

Nacho Sáez
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Rubén Yubero se ha ganado en el vestuario de la Gimnástica Segoviana el apodo que tenía Mascherano por su gran rendimiento y liderazgo en varias posiciones.

Rubén Yubero conduce el balón durante el partido del pasado domingo contra la Cultural Leonesa. - Foto: Juan Martín/ Gimnástica Segoviana

Lo reveló Juan Silvia este pasado lunes en el programa 'La jornada' de La 8 Segovia: «Nosotros ya casi le llamamos 'El jefecito', como Mascherano, porque es lo mismo. Chiquitito, va arriba como un animal, saca bien el balón jugado, corta balones... Es un espectáculo, la verdad». El vestuario de la Gimnástica Segoviana está alucinado con el rendimiento de Rubén Yubero, algo más que uno de los capitanes del equipo. Un 'one club man' que, a sus 34 años, vive el que seguramente sea el mejor momento de su carrera. 

Rubén –o Chupo, como le conocen muchos– viene de marcar el histórico gol que dio el ascenso a la Gimnástica Segoviana a Primera RFEF y se ha revelado en las últimas jornadas como un central fiable. Las lesiones de Sergi Molina y de David López han llevado hasta el eje de la defensa a un futbolista que, en juveniles, brillaba como centrocampista. Su fuerza y su calidad con el balón le permiten jugar en cualquier posición con la certeza de que va a ofrecer un buen rendimiento.

A pesar de la lesión que sufrió en la victoria frente al Athletic de Bilbao B, en la que además dio la asistencia del gol de la victoria, ha seguido ofreciendo su mejor versión, aunque él se resta importancia con su características humildad, para nada impostada. «No me paro a pensar mucho en otras temporadas. Obviamente tratas de mejorar siempre, son muchos años jugando al fútbol y trato de seguir aprendiendo y de dar mi mejor versión en cada partido», señaló hace un mes en una entrevista.

Esta temporada ha disputado doce partidos –solo uno empezando como suplente– y acumula 989 minutos, un gol y una asistencia. «Yo creo que el equipo está transmitiendo el buen estado de forma que tiene a nivel físico. Aitor, el preparador físico, es un profesional increíble, nos ayuda todo y personalmente estoy muy contento y con la idea de estar lo mejor posible para ayudar al equipo», ha señalado con la locuacidad que ha adquirido con el paso de los años, nada que ver con sus inicios, cuando era un chico muy tímido.

De familia futbolera, sus primos Sergio Yubero 'Yiyo' e Iván Yubero le enseñaron el camino, que él luego lo ha hecho más largo a base de esfuerzo, compromiso y, por supuesto, talento. Junto a Manu es el único jugador de la historia de la Segoviana con cuatro ascensos con esta camiseta, dos a Segunda División B, uno a Segunda RFEF y otro a Primera RFEF. Éxitos conseguidos en tiempos de paz institucional, como ahora, pero también en medio de crisis.

«Todas las vivencias te acaban aportando algo», ha reflexionado. «Recuerdo la época en la que el club empezaba a sacar la cabeza y a no estar pensando en temas no deportivos, y el  hecho de no estar preocupado por si vas a cobrar o no o este mes y que te vas a centrar solo en lo deportivo... Durante la temporada hay momentos en los que no vas a sacar los resultados que te hubieran gustado, pero te puedes centrar en confiar en el estilo que ha marcado el cuerpo técnico y en confiar en que llegarán los resultados». Rubén, como el resto de la actual plantilla de la Segoviana, encarna el triunfo de la normalidad en el fútbol, cada vez más mercantilizado y con más excentricidades. «Es algo que ni en sueños me podría imaginar. Ese día me desperté... No sé muy bien cómo definirlo... Con la sensación de que iba a ser un día muy bonito y especial para la parroquia gimnástica. Estoy muy orgulloso de poder haber contribuido con ese gol», ha contado sobre el día del ascenso.

Sancionado por cumplir ciclo de tarjetas amarillas, Rubén se perderá el partido de este domingo (12.00 horas, Campo Municipal de La Albuera) contra el Lugo, que cerrará un año inolvidable para la Segoviana. Esta ha alcanzado la Primera RFEF por primera vez en su historia y lucha ahora por conseguir la permanencia. De momento está cumpliendo, fuera de los puestos de descenso con 22 puntos tras la victoria el pasado domingo en el campo del líder. «Yo creo que este año no hay que hacer tanto cálculo y más ir viviendo cada fin de semana y no mirando a cuánto está la distancia. Porque ya sabemos que este año cada punto vale oro. Es que da igual. La Cultural pierde contra la Segovia, la Real puede perder con el Amorebieta... Todo el mundo se va a ir dejando puntos y todo el mundo va a sumar», remarcó Silva en el programa 'La jornada'.

Con jugadores al nivel de Rubén o del propio Silvia será más sencillo que la Sego logre su objetivo, pero queda toda la segunda vuelta. «Es lo que tiene esta categoría. Hay una igualdad que se ve en cada partido y el resultado es ese. Si ganas un par de partidos, te colocas en la parte supuestamente tranquila, y si pierdes dos, parece el fin del mundo y estás metido ahí abajo. El equipo tiene que seguir con la regularidad de creer que puede competir en cualquier partido. Se equivocaría si no fuera en esa línea», ha advertido Rubén, 'El Jefecito'.