La renuncia de los organizadores a continuar al frente de la Media Maratón de Segovia ha encontrado comprensión en el atletismo local, consciente de la dificultad de llevar a cabo una prueba que obliga a cortar durante unas horas toda la ciudad y que requiere movilizar a decenas de voluntarios, al margen de sus gastos en medio de la incertidumbre por lo que algunos han calificado como el estallido de la burbuja en España de las carreras populares.
«Hay tanta variedad y en tantas ciudades que la gente puede decidir a dónde le apetece ir. Y la Media Maratón de Segovia es dura», apunta la presidenta del CAS, Ana Velázquez, que recuerda que su club colaboró hace años en la organización. «Pero nos encargábamos solo de la zona del podio. Nosotros nos dedicamos más a la pista y las infraestructuras que requiere son muy diferentes. En la Media Maratón hay muchos palos que tocar y hay que hacerlo con calma».
También descartan tomar las riendas el Sporting Segovia y el Blume. «Nosotros no nos movemos prácticamente a nivel popular así que no sabemos cómo se está gestionando. Además estamos desbordados llevando atletas a los diferentes campeonatos de España federados. Hemos subido muchísimo el nivel este año», subraya el presidente del Sporting, Alberto Redondo. «No lo hemos planteado. Estamos ahora en proceso de renovación de licencias, estamos ya con la San Silvestre... Es una cosa que ni nos hemos planteado», coincide el presidente del Blume, Gustavo Gómez, que remarca la trascendencia que ha tenido la Media Maratón: «Hay que reconocer el trabajo que han hecho los organizadores y que gracias ese trabajo, pues hay más personas que practican el atletismo».
Su celebración suscitó la creación de grupos de entrenamiento para prepararla. «[La caída en el número de inscritos] se puede revertir», indica el responsable del grupo de entrenamiento del Instituto Municipal de Deportes, Daniel Gutiérrez, también propietario de la empresa Intenxity Sport, que organiza la Carrera Monumental Ciudad de Segovia, entre otras citas. «Hay que darle un aire nuevo [a la Media Maratón]. Desde imagen hasta circuito. Pero, claro, eso al final te requiere mucho tiempo. Hace falta sentarse y trabajar en ello. No sirve decir: 'Cómo hemos tenido inscritos nos mantenemos así'. Hay que hacer más de lo que se suele hacer, pero yo creo que, a lo mejor no los de antes, pero sí se pueden conseguir más corredores», añade, al tiempo que muestra su respeto a la decisión tomada por los hasta ahora directores de la prueba: «Es un tematema muy personal. Al final es verdad que desgasta mucho. Entonces es comprensible y entendible, aunque también es una pena».