La compañía Renault España justificó ayer su decisión de desistir de las ayudas de 31,4 millones de euros que le fueron concedidas por el Ministerio de Industria dentro del Perte del vehículo eléctrico para el desarrollo e implementación de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo cien por cien eléctrico en la fábrica de Valladolid, en que las solicitó hace un año y hoy «su estrategia ha cambiado».

Fuentes de la dirección de la marca del rombo en España explicaron que esa ayuda económica se ha aprobado un año después de su solicitud por parte de la empresa y «ahora no nos cuadran los plazos». En este sentido, las mismas fuentes constataron que aunque desisten de esos apoyos eso no supone que renuncian a ningún proyecto para las plantas de la Comunidad, ya que su intención es concurrir a la próxima convocatoria del Perte.

«Cuando lo pedimos teníamos una estrategia y nos llega ahora, cuando la estrategia ha cambiado y no nos cuadran los plazos», explicaron a la Agencia Ical. En su mensaje, insistieron en garantizar que «no se deja de hacer nada» y lo único que cambia es «a nivel de plazos porque los alargamos en el tiempo». «Simplemente esto tiene unos plazos que no nos cuadran en la estrategia, nos acogeremos al siguiente Perte, que nos encaja mejor» en la estrategia de la multinacional francesa, resumieron.

A pesar de estas razones, los sindicatos UGT y CCOO lamentaron esta decisión de Renault sobre una ayuda destinada al desarrollo e implementación de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo cien por cien eléctrico en la fábrica de Valladolid.

El responsable de la sección sindical de UGT FICA Renault, Adolfo Arnaez, y el portavoz de CCOO, Sergio García, consideraron que «la noticia no es buena». «Es una mala noticia», resumieron. Ambos anunciaron que se pondrán en contacto con la dirección de la empresa para pedirles explicaciones sobre las razones y consecuencias de esta decisión.

El dirigente de UGT considera que la marca del rombo adopta esta postura como «fruto de la incertidumbre» que vive el sector por la normativa de emisiones de la UE, mientras el representante de CCOO exige explicaciones porque se paraliza un proyecto para el vehículo eléctrico cuando «todo va hacia la electrificación».