La figura del desnudo ha sido y sigue siendo un tema recurrente en el arte español, incluso en épocas históricas en las que no se aceptaba por razones políticas o religiosas, como pone de manifiesto la nueva exposición del Museo Carmen Thyssen de Málaga, que abarca el siglo comprendido entre 1870 y 1970.

Son un total de 86 obras, de 54 artistas y 45 prestadores, instaladas por afinidades iconográficas y estilísticas, lo que les otorga «una nueva lectura» y hace que la exposición esté «llena de guiños», afirma en la presentación la directora artística del Museo, Lourdes Moreno.

Nada más entrar en la muestra, el visitante se encuentra con varios desnudos masculinos de Picasso en su etapa académica, «cuando todavía era Pablo y no adoptaba el apellido de su madre», como El modelo (1895-1896). Y enfrente está el primer guiño, una obra de Dalí «muy poco daliniana» con la que homenajeó al de Málaga, Las señoritas de Aviñón (1970).

«La exposición recoge una serie de obras que muestran que, a través del cuerpo humano, los artistas contemporáneos se fueron despojando de las premisas academicistas para enfocarse hacia un arte más libre y menos enfocado a los cánones del momento», según Moreno.

Ya en el siglo XX, los creadores «no están tan preocupados por mostrar el erotismo o la sensualidad, sino la expresión a través de la forma», y este siglo «contribuyó a desnudar el cuerpo para adentrarse en el interior del ser humano».

En este tránsito se ve, por ejemplo, que Romero de Torres pinta Venus de la poesía (1913) «a la manera de las venus de Tiziano, reclinada, pero la ruptura con la academia es que la protagonista no es una diosa, sino la cupletista Raquel Meller, que aparece acompañada de su marido».

«El desnudo estaba aceptado en la escuela de arte del siglo XIX porque correspondía a la divinidad, pero en el siglo siguiente se despoja a los cuerpos desnudos de esa deidad, y ahora son mujeres reales», subraya Moreno.

A pesar de cierta desaprobación de algunas épocas al desnudo en España o de la propia autocensura del autor, lo cierto es que en la Historia del arte universal, de las 10 obras más importantes de este género, tres tienen firma española.

Se trata de La Venus del espejo, de Velázquez; La maja desnuda, de Goya, y Las señoritas de Aviñón, de Picasso, y las tres piezas se encuentran citadas en la exposición.

La exhibición se puede ver hasta marzo de 2025 y reúne a pintores fantásticos, porque, además de la tríada Picasso-Dalí-Miró, están Saura, Renau, Bores, Peinado, Maruja Mallo, Barjola, Gregorio Prieto, Julio González, Sorolla, Zuloaga o Anglada Camarasa, entre otros muchos.

Un género ampliamente representado y que puede asegurarse que tuvo sus inicios con la Venus de Willendorf, datada hace 27.500 años antes de Cristo.