Segovia: 100 pueblos caben en la plaza de toros

Sergio Arribas
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El medio rural segoviano se sigue desangrando. La provincia ya tiene 77 pueblos moribundos, con menos de cien habitantes, 22 más que hace 20 años.

Una vecina de Encinas, de 43 habitantes, situado a 83,3 kilómetros de Segovia capital. - Foto: Rosa Blanco

No son solo Soria o Teruel. El riesgo de extinción amenaza a un mayor número de municipios segovianos. Ese tópico que atribuye frialdad a las cifras se esfuma cuando los números encierran un drama. Sirven sencillos ejemplos para cuantificar la dimensión del problema. Los vecinos de los 100 pueblos más pequeños de Segovia cabrían, como espectadores, en la bicentenaria Plaza de Toros de Segovia. En el coso taurino, con un aforo de 7.500 localidades, cabrían los vecinos de este centenar de pueblos ‘despoblados’, en un listado que encabeza Pajarejos (12 censados) y que cerraría Fuentidueña (142 empadronados). Entre todos suman 7.036 vecinos, por lo que todos podrían disfrutar, cómodamente sentados, del festejo taurino. 

77 pueblos en uno. Si la comparación atiende a los pueblos con menos de 100 habitantes, los vecinos de estas 77 localidades —suman 4.281 vecinos— podrían alojarse, con holgura, en Palazuelos de Eresma (5.308 vecinos) o en el Real Sitio de San Ildefonso (5.267 censados). Es decir, 77 pueblos caben en uno. Basten solo dos ejemplos más. Los 20 pueblos más pequeños suman 517 habitantes, que podrían caber, eso sí, con pequeñas apreturas, en el Teatro Juan Bravo, un recinto que cuenta con un aforo de 489 butacas. Y si los habitantes de los 25 pueblos menos poblados de la provincia apostaran por un éxodo masivo en alta velocidad —sumarían 704 vecinos— solo sería necesarios dos trenes AVE, de la serie 112, —cada uno tiene 365 plazas— para organizar el viaje conjunto.

Segovia ya tiene 77 pueblos demográficamente moribundos, con población muy envejecida, que no pasan de los cien habitantes empadronados; en cifras no demasiado alejadas de provincias como Soria (138 pueblos con menos de cien vecinos) o Teruel (94). Han sido precisamente plataformas ciudadanas de ambas provincias (Soria Ya y Teruel Existe), las más despobladas del sur de Europa las que hicieron un llamamiento a otras regiones afectadas por la ‘desertificación territorial’ para la gran movilización del 31 de marzo en Madrid y exigir medidas contra la galopante despoblación que sufren estos territorios.

Vivienda de Encinas (Segovia)Vivienda de Encinas (Segovia) - Foto: Rosa Blanco

La ‘Revuelta de la España Vaciada’ se tradujo en una gran manifestación, el pasado domingo, 31 de marzo, en Madrid, de entre 55.000 y 100.000 personas, con el apoyo de más de 80 plataformas. De Segovia se sumaron 5 entidades y plataformas: Codinse y su comarca, Ismur, Unión de Campesinos, el Grupo de Asociaciones Tierra de Pinares, Escuelas Campesinas de Segovia Sur. Además se sumaron la Fundación Abraza la Tierra y Colectivos de Acción Social, CAS, ambas organizaciones de ámbito nacional y con sede en Campo de San Pedro. La protesta, a la que acudieron unos 2.000 segovianos, puso en evidencia «el estado disconforme con que se encuentran estos territorios y de lucha y reivindicación para que las cosas cambien», explica la gerente de Codinse, María del Mar Martín, una organización que trabaja por el desarrollo de la comarca nordeste de la provincia, una de las más golpeadas por la despoblación.

La movilización se produjo apenas cuatro días después de la visita a Segovia del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para participar en la inauguración de un foro sobre turismo organizado por la OMT y donde admitió los datos «preocupantes» sobre despoblación en España; como que la mitad de los municipios españoles cuentan con menos de mil habitantes o que por cada 100 menores de 16 años hay 120 personas mayores de 64.

La realidad es que cada vez son más los pueblos segovianos presos del desplome demográfico. Uno de cada tres pueblos de la provincia, que suma 209 municipios, tiene menos de 100 habitantes. Según los datos del INE, correspondientes al padrón de 2018, los 77 pueblos en riesgo de extinción —menos de cien habitantes— son 22 más que los que había hace 20 años, en 1998, cuando se encontraban en esta situación 55 localidades.

De la misma manera, con menos de 50 habitantes existen 35 pueblos, frente a los 13 de hace dos décadas. Preocupantes son las cifras si la lupa enfoca a las localidades de menos de 30 censados. Son ya 17 pueblos, cuando en 1998 eran tan solo dos: Navares de las Cuevas (22) y Ventosilla y Tejadilla (29). El primero apenas ha incrementado su población en tres habitantes (25), mientras que el segundo ha llegado a perder 9 vecinos (hoy tiene 20). 

12 vecinos. El triste honor de ser el pueblo más despoblado de Segovia lo tiene Pajareros, con 12 vecinos, frente a los 47 que tenía en 1998; seguido de Perosillo (15), la mitad de los que contaba hace dos décadas (33). Apenas una veintena de pueblos de la provincia han aumentado su población en estas dos décadas. La mayoría se encuentran en el alfoz de la capital, caso de La Lastrilla (de 1.456 a 3.773 habitantes), Palazuelos de Eresma (de 2.681 a 5.308), Valverde (de 493 a 1.096) y Espirdo (de 216 a 1.301); aunque también en núcleos como El Espinar (6.044 a 9.061), Cuéllar (de 9.059 a 9.584) y el Real Sitio (de 5.166 a 5.267). Si en el conjunto de la provincia, se han ganado 6.587 habitantes en dos décadas, la capital ha perdido en este periodo 3.329 habitantes. El pleno municipal aprobará este  viernes la cifra de población de la capital segoviana a 1 de enero de este año, 51.683 personas, según el padrón, lo que indica un descenso de 73 habitantes respecto al año anterior.

Cae en población la capital y sube en los municipios del alfoz y , ligeramente, en los pueblos grandes, mientras caen los empadronados en las localidades más pequeños. Son más los pueblos en riesgo de desaparición, especialmente en la comarca del nordeste, donde la despoblación amenaza con borrar del mapa a un buen número de localidades.