Son las once y media de la mañana del miércoles y una decena de taxistas aguardan en la parada de la plaza de la Artillería a que les llegue su turno para ponerse en marcha. El goteo de clientes y de llamadas es lento. Uno de los pocos que se marcha para prestar un servicio vuelve a los diez minutos. «A la IE y 3,95 ¿no?», le pregunta un colega. Él asiente con la cabeza con gesto de resignación. Las 'carreras' hasta la IE University están entre las más frecuentes y 3,95 es el dinero que cobran por ella desde la Plaza Oriental, la tarifa mínima. Escenas como esta son las que ponen como ejemplo los que rechazan la concesión de nuevas licencias de taxi, un proyecto que ha iniciado el Ayuntamiento y que genera división de opiniones en el sector.
Porque también los hay que están a favor. «A mí me parece bien. La postpandemia ha traído que la gente se toma la vida de otra manera. Sale a comer, sale de vacaciones, los trenes van llenos, los autobuses también, y eso ha provocado un aumento significativo de la demanda de los servicios de taxi», señala Jesús de Andrés, taxista con más de 36 años al volante. «Ahora estoy en la estación del AVE. Estoy viendo que acaban de llegar el autobús 11 y el 12 pero, como el tren de las 10.42 llegue un poco tarde, estos se van y la gente acude a los taxis que estamos, que somos ocho. Aunque vengan dos o tres taxis más, en cosa de tres minutos ya estamos todos ocupados», relata.
Entre quienes hacen hincapié en la imagen de una decena de taxis parados en la plaza de la Artillería y los que esgrimen el colapso en momentos como el descrito en la estación del AVE se encuentra el debate sobre la necesidad o no de sacar más licencias de taxi. El Ayuntamiento lo justifica en que permitirá contar con más taxis para personas con movilidad reducida, en la actualidad solo dos.
«Las crecientes necesidades de transporte público adaptado para personas con movilidad reducida que determina –no con carácter único, pero sí mayoritario– el envejecimiento poblacional hacen preciso contar con un parque de autotaxis lo suficientemente adaptad como dar respuesta a la cada vez mayor demanda de los usuarios. En este sentido asimismo se ha de tener en cuenta que dichos procesos de envejecimiento están llamados a acentuarse en los próximos años, motivo por el que esta problemática seguirá acentuándose en el futuro», argumenta un informe del Consistorio que ha salido a consulta pública como paso previo para la modificación del reglamento de taxis de Segovia que se encuentra en vigor.
Este establece que la creación de nuevas licencias debe ajustarse a una relación de una licencia de taxi por cada 1.000 habitantes y condiciona nuevas concesiones al hecho de que la población de Segovia alcance los 59.000 habitantes. «La necesidad de contar con un mayor número de licencias adaptadas para personas con movilidad reducida ya es significativa. Con el fin de evitar que alcance un estado crítico resulta preceptiva la modificación del reglamento», remarca el informe municipal.
Cuántas nuevas licencias sacará el Ayuntamiento se desconoce por el momento. Fuentes del Gobierno de José Mazarías apuntan que todavía no está listo el borrador que se llevará al pleno y que concretará las modificaciones introducidas en el reglamento de los taxis. «Se está trabajando para ampliar el número de licencias y también proporcionar la de eurotaxi (taxis adaptados)», añaden esas mismas fuentes.
Ante este proyecto no hay una postura oficial del sector del taxi. El que era el presidente de la Asociación Radio Taxi de Segovia hasta este pasado martes, Alfredo Sastre, ha rechazado realizar declaraciones y, al cierre de esta edición, todavía no había nuevo máximo responsable. La falta de un portavoz no impide comprobar, sin embargo, la ausencia de consenso entre los profesionales en torno al nuevo escenario que plantea el Ayuntamiento. «Hay compañeros que para llevar un sueldo a casa tienen que echar doce horas. Hay más momentos de estar mirando que picos de trabajo», asegura José Manuel Barroso, taxista desde hace algo más de una década aunque sin licencia propia. «En los momentos de mayor demanda, aunque haya cinco o diez licencias más, vamos a seguir sin dar abasto y en el día a día Segovia tiene cada vez menos vida», abunda Javier Martín, otro profesional del gremio.
El número de servicios atendidos por los taxis de Segovia tras una llamada ha pasado de 183.645 en 2019 a 259.827 en 2024. Un aumento del 41% que se contrarresta, según los profesionales que están en contra de dar más licencias, por el crecimiento de los costes que han sufrido en los últimos años y por otros factores. Los servicios a los estudiantes de la IE University representan un porcentaje muy relevante de su facturación, pero han dejado de dispararse. «Se han metido empresas de transporte de autobuses a darles servicios y nos siguen demandando pero ya no tanto», indica Martín. Tampoco las noches de los fines de semana siguen siendo lo que eran debido al auge del 'tardeo'. «Además, las carreras aquí en Segovia son muy cortas. Desde el Acueducto hasta La Albuera son 3,95 euros. Si saca licencias el Ayuntamiento a ver quién las coge con los gastos que hay y la situación que tenemos», concluye Barroso.