El colectivo médico venía ya rumiando desde hace meses la exigencia de un estatuto propio de la profesión médica que mejore su situación laboral y retributiva. Por eso, centenares de doctores de toda España se concentraron ayer frente a hospitales, centros de salud y ante el Congreso de los Diputados para exigir una norma diferenciada a la del estatuto marco que el Ministerio está elaborando. En este sentido, los profesionales reclaman un texto solo para ellos que rija las condiciones de estos facultativos del Sistema Nacional de Salud (SNS) con horarios y salarios justos.
«Hoy tiene lugar el pistoletazo de salida de unas movilizaciones que muestran el rechazo unánime del colectivo de médicos ante el borrador del Estatuto Marco. El texto filtrado por el Ministerio empeora nuestras condiciones ya mermadas y solicitamos un estatuto propio que recoja la singularidad, la responsabilidad, el desempeño y el liderazgo del doctor», declaró la vicepresidenta de la Asociación de Médicos de Madrid (Amyts), Sheila Justo, quien avanzó la convocatoria de una gran manifestación el próximo jueves ante el Ministerio.
Las reclamaciones de estos profesionales incluyen una nueva reclasificación profesional según su formación, mejoras en el sistema de jubilación, protección ante incompatibilidades y una reducción de la jornada. También exigen salarios que permitan la exclusividad laboral en el SNS, para evitar la fuga a la privada, así como reducir las horas de guardia sin perder sueldo.
Precisamente, esto choca con los puntos más polémicos que propone Sanidad como son los referidos a la exclusividad que se pretende exigir a los jefes de servicio y otros cargos para que no puedan ejercer en la privada, y también la imposición de que los médicos que terminen el MIR sigan trabajando en la pública de forma exclusiva «durante los primeros cinco años».
Ante este choque, la ministra del ramo, Mónica García, defendió el contenido del proyecto, y ensalzó que recoge puntos como el reconocimiento de los investigadores dentro del SNS, la eliminación de las guardias de 24 horas -no deberá superar las 17 horas-, o la regulación del acceso de las mujeres a los cargos directivos.