Monseñor Franco llegó a Segovia en diciembre de 2014 y presumiblemente no cumplirá su décimo aniversario al frente de la diócesis a la espera de que el Papa concrete su relevo  tras alcanzar la edad de jubilación a los 75 años. Pero su actividad no cesa y ha presentado un interesante ensayo sobre el análisis del Evangelio Según San Juan.

Presenta esta semana su último libro 'La vida de Jesús según San Juan'. ¿Cómo surge la idea de esta publicación?

Es una idea muy vieja, o muy antigua. Mi profesor de Biblia me dijo que cuando yo fuese joven que me dedicara a la investigación y cuando fuese viejo que me dedicara a la alta divulgación. Yo siempre he tenido un aprecio muy especial por el Evangelio de San Juan y en los estudios que iba haciendo sobre él, me surgió la inquietud de contar la vida de Jesús tal y como la cuenta San Juan y ese fue el impulso fundamental. Así, en los veranos que voy a Jerusalén y tengo  tiempo para investigar en la biblioteca y para escribir, me he dedicado a este libro que es como una introducción general al Evangelio, pero al mismo tiempo focalizado en cómo cuenta Juan la vida de Jesús a diferencia de los evangelios sinópticos,

Como bien dice, el Evangelio de San Juan es un texto distinto al de los tres evangelistas sinópticos, ¿cuáles son las principales diferencias?

El texto de San Juan se diferencia de los sinópticos en que no hace un itinerario de acontecimientos, sucesos y palabras de Jesús sino que se centra en encuentros con personas que son muy significativos,  y sobre todo se centra en presentar a Jesús en las fiestas judías. También le diferencia con los sinópticos en que  tiene largos discursos de Jesús siempre unidos a un milagro, por eso se habla que el Evangelio de Juan es el libro de los signos; porque Juan a los milagros no los llama milagros, los llama signos y eso le sirve para desarrollar algún aspecto de la vida de Jesús. Por ejemplo, cura al ciego de nacimiento en la piscina de Betesda de Jerusalén y eso le sirve para hablar de que él es la luz,  hace el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y le sirve para decir yo soy el pan de vida… De este modo presenta la vida de Jesús en torno a las fiestas judías en torno a siete o seis milagros y hace un desarrollo del su personalidad y de los dones que nos trae muy centrado en los signos. Naturalmente, al final tiene el relato largo de la Pasión y  Muerte y las apariciones del resucitado, que es lo que tiene más que ver con los sinópticos

El libro está planteado en dos partes; una para dar las obras claves de lectura del Evangelio de San Juan y otra que se dedica a los comentarios que usted hace de todos los capítulos ¿Por qué ha elegido esta estructura?

En primer lugar porque el Evangelio de San Juan para mucha gente es un libro  difícil y duro y del que que curiosamente muchos abandonan la lectura; entonces traté de presentar unas claves que me parecen fundamentales y en las que ya estoy describiendo cómo es la vida de Jesús , pero son claves hermenéuticas, interpretativas. El evangelio de Juan, es un evangelio testimonial porque el que lo escribe dice que lo ha visto  y esa es una clave muy importante, otra de las claves es la del drama de la vida de Jesús, donde Juan se convierte en un auténtico narrador. Muchos investigadores de San Juan dicen que hay escenas sueltas en su texto que parece que son pequeños dramas que se han compuesto, y que demuestran el estilo y la sabiduría del evangelista para dramar.

Por otra parte, hay algunas preguntas en el evangelio de San Juan que se repiten al comienzo a la mitad y al final de su texto, como ¿quién es este? Y el evangelista quiere responder a esas preguntas que se hacían sus contemporáneos. De igual modo, otra de las claves es la interpretación de las fiestas y los signos o milagros. Juan es un enamorado de las fiestas judías, y presenta a Jesús en ellas para hacer una cosa muy sencilla, que es que lo que las fiestas anunciaban lo pone Jesús con su propia persona.  

En cuanto al lenguaje, la gente dice que el mensaje de Jesús es más complicado en San Juan que en los sinópticos, y creo que ello depende que Juan emplea el arameo y no el griego, al ser ésta la lengua materna de Jesús. Después, el comentario de los 20 capítulos de San Juan trata de describir lo más significativo sin ánimo exhaustivo y de forma natural.

¿A qué público va  dirigido este este libro?

Bueno, yo he querido que fuese dirigido, y no sé si lo he conseguido o no, a un público amplio, con una cierta cultura religiosa católica, que maneje los evangelios y los haya leído y a un público también crítico en el sentido de que le interesan las cuestiones críticas de los Evangelios. Hasta el siglo pasado se le criticaba de que si no era histórico, si no conocía la geografía de Palestina, que se ha inventado los milagros de Jesús, que ha querido completar los sinópticos al ser más sencillos y más lineales con una obra nueva…. Ese tipo de prejuicios alimentados también por la crítica desde el siglo 18 en adelante ha hecho que Juan aparezca como una especie de cándido místico que se mueve  en elucubraciones y que se dedique a hacer inventos y discursos de Jesús, pero hay  testimonios de los investigadores modernos de la escuela norteamericana sobre todo y anglosajona que han puesto a Juan en el punto de mira de la historia como un evangelista muy crítico y muy conocedor de la historia y de la geografía que según un investigador son los dos ojos con los que se tiene que mirar la vida de Jesús.

 He querido que sea un libro de una cierta alta divulgación,  depende de la formación y que al mismo tiempo no sea un libro piadoso que valga sólo para meditar - que también vale- pero que responda a las cuestiones actuales.

No me puedo sustraer a la actualidad, y  hace un mes y medio anunció su renuncia a la diócesis ¿cómo está viviendo este tiempo a la espera de su relevo?

Pues yo lo estoy viendo con mucha calma, con mucha paz y mucha tranquilidad, como he visto que lo han vivido mis hermanos obispos. Además, como la decisión es del Papa que uno no interviene, pues ya decidirá. Yo estoy muy tranquilo haciendo lo que tengo que hacer cada día, no pienso si vendrá pronto o si vendrá tarde que vendrá. Hace poco tuvimos asamblea permanente de la Conferencia Episcopal y en unos días tendremos la Asamblea Plenaria de los obispos, y estoy haciendo lo que debo hacer cada día en su momento y sin preocuparme de más cosas. La verdad es que no tengo ninguna inquietud en cuanto a la decisión, no hay tiempos establecidos. El informe lo realiza el nuncio apostólico, que se encarga de hacer los informes de las diócesis donde el obispo ha presentado la carta de renuncia y  él es el encargado luego de tramitar a través de los estudios y el asesoramiento los posibles candidatos que se llevan a la congregación de obispos en Roma; y de ahí salen  los nombres que consideren oportunos. Después es el Papa el que elige entre los que le presentan.

¿Aceptaría volver a renovar el mandato en la diócesis?

Eso no es una cuestión mía, o sea, el Papa no nos renueva los mandatos, es muy raro que nos renueve solo ha renovado que yo sepa porque yo tampoco estoy muy al tanto, de cómo están las diócesis, pero sí sé que al de Mallorca le escribe y le dice que va a estar dos años. Eso es una norma pontificia y se cumple, pero normalmente no hace así, nunca dice. En el caso de Palencia, llevaba casi dos años sin que el Papa le confirmara y se le dijo que espere, qué es algo que los obispos hacemos con los sacerdotes. Una diócesis necesita estabilidad no, y Roma no te confirma, sino que te anuncia que ya hay sucesor.

De momento no hay quinielas sobre nombres

Siempre hay gente que aventura, pero la verdad es que es difícil aventurar. Cuando yo vine a Segovia recuerdo que hubo quinielas. La gente decía que podía venir un auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, y el otro nombre era el mío, y al final pues me toca a mi. No se pueden aventurar nombres porque eso significaría que alguien de forma indiscreta pueda romper el secreto pontificio, algo que es muy grave.

Por su experiencia como obispo, ¿qué condiciones debe de reunir  un buen obispo para poder ejercer su ministerio en una diócesis como la de Segovia?

Mira,  los obispos deben tener todas las mismas condiciones, ejerza en Segovia, en Salamanca o donde sea, porque si es verdaderamente obispo tiene unas características que son prudencia en el gobierno. competencia en las ciencias sagradas  - teologia, filosofía. derecho canónico, lo que llamamos ciencias eclesiásticas- , experiencia de gobierno.. y hay aspectos comunes para todos como son la prudencia, la caridad pastoral y la dedicación plena a la iglesia a la que va a servir.

En el caso de Segovia es muy importante el mundo rural. En mi caso yo lo conocía en parte en Madrid, que es una macrodiócesis, y creo que me he adaptado bien porque tenía un cierto conocimiento del medio rural porque mi madre fue maestra de escuela.  Bien es cierto que todos no tenemos las mismas cualidades, pero lo más importante es la fidelidad a la tradición y a la herencia que recibe, y cuando llega a un sitio dejarse enseñar por la experiencia y tener unos buenos colaboradores que te sitúan en la realidad.

Si su sucesor le preguntara cómo es Segovia, ¿qué respuesta le daría?

Bueno, pues yo le diría que en principio Segovia es una diócesis, que aunque sea pequeña tiene todas las características de la Iglesia. En segundo lugar, Segovia tiene una tradición  muy grande de vida cristiana de Fe que se remonta hasta sus orígenes  en la historia y por tanto ha de  tener en cuenta que va a ir a una iglesia con mucha historia con mucho patrimonio y por tanto  tiene que ser transmisor el día que tú lo dejes de lo que tú has recibido.

Segovia es una diócesis, yo le diría también rural, entendiendo por rural, pues esa vida que se realiza a través de la agricultura, de la ganadería del campo, de la dedicación a todo lo que es el dominio de la creación en el mejor sentido de la palabra. Es también una una diócesis de gente con raíces profundamente cristianas porque lo ves en las tradiciones de los pueblos pero que ha sufrido también el impacto de la secularización de una manera tremenda.

La diócesis tiene también problemas comunes a otras tierras como son el envejecimiento,  la falta de natalidad y la falta de vocaciones sacerdotales y misioneras que hace que todo el riquísimo patrimonio espiritual que ha tenido Segovia si no se fortalece mediante personas que se dediquen. sinceramente con cuerpo y alma a la diócesis pueda terminar perdiéndose o agonizando.

Eso quiere decir que hay que empeñarse en revitalizar las raíces cristianas de la sociedad segoviana y tienes también que pensar  en adecuar en modos inteligentes y fecundos  las estructuras diocesanas a la realidad de la diócesis; pero a la que es y no a la que nos imaginamos que fue; no a la de los curas que hemos tenido y que ahora no tenemos o a las congregaciones. religiosas que son todas ya casas de personas mayores sino traer congregaciones nuevas  y si es posible buscar medios de evangelización.