El camión aspirafangos que realiza la campaña de otoño de limpieza de imbornales de la red de alcantarillado de la ciudad ha llegado esta semana a San Millán. Desde el pasado noviembre la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, FCC Medio Ambiente, ha recorrido ya las zonas más problemáticas de la ciudad, donde el material acumulado puede causar inundaciones en distintas calles y plazas. En este sentido, se ha acometido ya todo el trazado en línea recta desde la avenida de la Constitución a la plaza de Somorrostro y también el del conocido como Paseo Nuevo, desde Obispo Quesada a Ezequiel González, además de José Zorrilla, Juan Carlos I y algunas zonas bajas del polígono de Hontoria, entre otros lugares, hasta aproximarse ya a los 500 imbornales.
Los trabajos comenzaron a principios de noviembre y Fernando Ibáñez, jefe de servicio de FCC en Segovia, explica que las dos campañas previstas en el contrato, la de otoño y primavera, posiblemente se solapen y la primera se extienda al invierno, ya que cada una tiene una duración de cuatro meses.
Localización GPS. Hay que indicar que cuando en 2020 se renovó el contrato municipal se excluyó la limpieza de imbornales y el anterior equipo de gobierno de PSOE-IU optó por un contrato externo que no fue suficiente para abordar los más de 4.700 imbornales que se estima hay en todo el municipio, incluyendo barrios incorporados, aunque la cifra exacta se conocerá cuando concluyan las campañas en marcha, ya que se están marcando con localizadores GPS de gran precisión, con un margen de error de pocos centímetros, indica Ibáñez.
La campaña de limpieza en la red de alcantarillado, el jueves de esta semana en la calle Puente de Sancti Spiritu. - Foto: DSEl actual gobierno municipal del PP modificó el contrato para ampliarlo a este cometido con el recuperado camión aspirafangos, que tiene 18 años de antigüedad (fabricado en 2006) y ha sido objeto de una puesta a punto, sobre todo para sustituir elementos de goma, que estaba cuarteada, así como mejoras en el motor.
El equipo de limpieza de imbornales, que además del vehículo integran dos operarios, uno de ellos conductor, realiza su labor de lunes a viernes y de seis de la mañana a una de la tarde. Las primeras horas trabaja en vías de tráfico intenso, aprovechando ese tramo de la madrugada más tranquilo para continuar después en otros puntos menos problemáticos para la circulación. Desde diciembre se centra en ir «barrio por barrio», ahora en San Millán, donde El Día de Segovia ha estado con ellos en la calles del Puente de Sancti Spiritu y Velódromo.
El ritmo de trabajo está siendo desigual, ralentizado por el mal estado de muchos imbornales, que acumulan materiales de varios años, así como raíces, ya que los árboles buscan la humedad y, sin un adecuado mantenimiento, invaden este cubículo situado bajo la rejilla, que actúa como depósito de sedimentos arrastrados por el agua de lluvia. En su interior, a cierta altura, se sitúa el tubo de conexión con la red municipal de saneamiento, cuya boca debe permanecer libre de obstáculos e impedir así que el agua salga al exterior de la rejilla e inunde la vía donde se encuentra.
Expectación vecinal en la avenida Obispo Quesada durante la limpieza de imbornales por succión. - Foto: Rosa BlancoOtro inconveniente es el tráfico, ya que cada tramo donde se trabaja tiene que señalizarse, primero con una indicación anticipada de estrechamiento de la calzada, si el camión ocupa uno de los carriles, y otra más adelante, informando del desvío provisional y donde, además, uno de los operarios controla el paso si es necesario.
Si el imbornal tiene muchas raíces, exige un mayor esfuerzo para el operario porque no es suficiente el mecanismo de succión, la manguera aspirafangos vulgarmente conocida como 'chupona'. En esas ocasiones tienen que echar mano de una pala cuadrada de cavar para retirarlas. El camión incorpora otro mecanismo de agua a presión, útil para ablandar el fango apelmazado.
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Un problema añadido es la variedad de tipos y tamaños de rejillas, sobre todo en el centro histórico, de manera que algunas están fabricadas a medida en función y las hay tan estrechas que es necesario cambiar la boquilla de la manguera del mecanismo succionador.