Tras varios años de dudas y de malos momentos, muchos de ellos marcados por los problemas físicos, Marc Márquez vuelve a sonreír. El catalán se ha metido de lleno en la pelea por el título mundial de MotoGP de 2024 al conseguir su segunda victoria consecutiva, tras ganar el Gran Premio de San Marino.
El de Cervera, que ahora se encuentra a 53 puntos de un Jorge Martín que falló estrepitosamente en Misano Adriático, y a 46 del italiano 'Pecco' Bagnaia, que se tuvo que rendir a la superioridad de su rival en condiciones variables, tiene todavía por delante un total de 259 unidades en disputa, los correspondientes a los siete grandes premios que restan por celebrarse y en los que el ocho veces campeón del mundo suele ser el oponente a batir.
Aunque Marc Márquez prefiere seguir manteniendo un 'perfil bajo' y asegurar que no piensa en el título mundial, lo cierto es que el 'Marco Simoncelli' de Misano Adriático ha representado el revulsivo que le hacía falta tras recuperar la senda de la victoria 1.043 días después de su último triunfo, la semana pasada, en Motorland Alcañiz.
Y una vez más ha dejado patente que cuando las condiciones atmosféricas se complican, cuando el asfalto se vuelve deslizante y sin la adherencia necesaria, el español no tiene rival. Fue comenzar a llover y, sin un atisbo de duda, Marc Márquez saltó a la palestra y sentenció con claridad y nuevo récord de vuelta rápida a siete del final la que es su victoria número 87, a solo tres de igualar a un mito del motociclismo como Ángel Nieto.
«Ahora no sé si pesa más o menos la mochila. Ahora todo el mundo esperará victorias cada fin de semana. Quedan muchos puntos en juego, y si vas recortando quiere decir que más vivo estarás a final de temporada. Pero sigo con mi discurso», comentó al final de la carrera el de Cervera.
Si Marc Márquez fue el 'polo positivo' de la carrera sanmarinense, Jorge Martín fue el negativo, pues se equivocó por completo de estrategia al entrar a cambiar de moto cuando comenzó a llover.
Lo cierto es que es fácil decirlo ahora, pero en realidad era una apuesta a 'cara o cruz' y el madrileño pensó que acertaría, porque la lluvia comenzaría a caer con mayor intensidad y él era el primero en pasar por talleres, pero acabó siendo lo contrario, pues la lluvia no terminó de caer y ahí fue donde surgió la figura de un inabordable Marc Márquez, que suma 61 victorias en MotoGP.
Quien sí estuvo acertado en todo momento fue 'Pecco' Bagnaia, siempre pensando en 'modo campeonato', ya que de salida se benefició de su 'pole position' para intentar marcar el ritmo desde el liderato. Cuando comenzó a llover no arriesgó al verse superado por Marc Márquez, pero tampoco perdió los nervios al ver entrar a Martín a cambiar de moto, y acertó.
El transalpino se marcha de la primera cita de Misano Adriático a solo siete puntos de 'Martinator' y consciente de que por detrás de él va creciendo poco a poco un 'gigante' que no ha dicho su última palabra: Marc Márquez.