La Consejería de la Presidencia propuso hoy al Consejo de Castilla y León de Cooperación al Desarrollo un ligero incremento de un 3,3 por ciento de la ayuda a esta materia en 2025, con casi 6,5 millones, unos 200.000 euros más que el pasado año, con especial incidencia en diferentes proyectos que se desarrollan en países de Sudamérica y África Subsahariana. Así lo trasladó hoy el titular del departamento, Luis Miguel González Gago, quien recordó que la Comunidad cuenta con una legislación propia gracias a una ley del año 2006 para este tipo de medidas, para determinar las líneas prioritarias que contribuyan a erradicar la pobreza y educar y sensibilizar a la sociedad regional en este ámbito.
El Consejo, formado por oenegés, las Cortes, sindicatos y empresarios, conoció esta mañana la propuesta de la Junta. González Gago expuso que, a pesar de la prórroga presupuestaria, su departamento "garantiza que va a mantener el esfuerzo realizado en 2024, e incluso, con un ligero incremento", montante que se "retirará de fondos de otras partidas de la Consejería", y que tienen como objetivo que crezcan por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC), que fue del 2,8 por ciento. Gracias a ello se llegó a más de 260.000 personas beneficiadas.
Respecto a las actuaciones celebradas en 2024, el consejero precisó que "siempre" ha promovido "un consenso" en las acciones, para "no actuar de manera discrecional, sino de forma planificada". Este se debe al IV Plan Director de Cooperación al Desarrollo 2023-2026, acordado y negociado con los agentes de cooperación al desarrollo, y que diferencia cuatro líneas de actuación: la intervención en los países pobres o en vías de desarrollo a través de proyectos en destino; la acción humanitaria cuando concurran catástrofes naturales o movimientos poblacionales que requieran una intervención inmediata; la cooperación técnica, para "mejorar en esos países sus condiciones políticas, económicas y sociales para su mejor desarrollo y, por lo tanto, que crezcan y tengan posibilidad de tener una mayor calidad de vida"; y la sensibilización.
González Gago detalló que en 2024 se afrontó la realización de 31 proyectos, principalmente en África Subsahariana e Sudamérica, con 3,8 millones de euros en ayudas en convocatoria pública, más de la mitad de los 6,2 millones. Entre ellas, destacan las actuaciones para contribuir a una alimentación saludable (el 42 por ciento de las medidas financiadas), el acceso al agua potable y su saneamiento (el 27 por ciento), el reforzamiento de la educación (19) y la promoción de la salud (12 por ciento), en países como Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Senegal, Mali o Burkina Faso.
En el ámbito de la acción humanitaria se han dirigido 800.000 euros para 14 intervenciones directas urgentes, un ámbito en el que el consejero defendió que es "buena una continuidad, sobre todo cuando no es fruto de una catástrofe puntual, para poder consolidar los proyectos que allí se realizan". Así, se han atendido crisis como las causadas por el conflicto bélico en Ucrania, o las de refugiados en Siria o el Sáhara, así como los brotes de cólera en Haití.
En el área de la cooperación técnica, para avanzar en la búsqueda de soluciones a problemas de desarrollo, que pueden contribuir a evitar los desplazamientos poblacionales de unos países a otros, durante 2024 se dedicaron 150.000 euros, si bien el consejero se comprometió a incrementar este montante en otros 100.000 euros, un 67 por ciento más, en 2025.
Precisamente, en el capítulo de cooperación técnica se llevó a cabo un proyecto, como consecuencia de un acuerdo firmado en verano con la patronal CEOE, UGT y CCOO, para "promover unas mejores condiciones laborales y empresariales en esos países de destino, en este caso en Hispanoamérica". Fruto de esa colaboración ya se celebrado una primera visita de representantes empresariales de esos países a la confederación empresarial de Castilla y León, mediante estancias temporales para su formación. "Es un ámbito en el que se promueve la mejora de la negociación colectiva, de las condiciones de empleo en esos países; y creemos que Castilla y León tiene mucho que decir en ello", presumió el consejero.
Y por último, en educación y sensibilización, se han destinado el pasado año 800.000 euros. A raíz de ello, la Junta recuperó el proyecto de voluntariado, de tal manera que 17 castellanos y leoneses se han desplazado a los lugares donde se realizan estos proyectos de cooperación "para poder colaborar y participar e implicarse en lo que es el desarrollo de las acciones".
La importancia de la mujer
González Gago apeló a la importancia de la participación de las mujeres en este tipo de proyectos en destino. "Es una circunstancia especialmente valorada a la hora de apoyar y seleccionar las iniciativas. En los 31 proyectos, una de las circunstancias que se tiene en cuenta es la implicación de la mujer, porque además tenemos la garantía de que el éxito de esa acción siempre se produce en mayor medida si las mujeres están implicadas", apuntó.
El consejero recordó que de las 260.000 personas beneficiadas en estos programas, más de 160.000, el 61 por ciento, son mujeres. "Son un eje estratégico para el éxito de las acciones, y eso se produce en todos los principales ámbitos que abordamos de protección de los derechos humanos, en el alimentario, en el empresarial o del cooperativismo en destino, en el ámbito de la salud y el saneamiento", manifestó. En este sentido, explicó que en esos países la mujer "tiene mucho que decir porque son matriarcados, de tal manera que es uno de los valores esenciales a la hora de seleccionar los proyectos".
Sello 'Castilla y León solidaria'
Por otro lado, también anunció un incremento de fondos para destinar "pequeñas acciones" de desarrollo en colaboración con las empresas y ayuntamientos de Castilla y León, pasando de los 300.000 a 400.000 euros en 2025, un 33 por ciento más. Esta acción se inspira en el "papel transformador" de las entidades locales y de las empresas, a través de su responsabilidad social corporativa (RSC), tal y como se recoge en el IV Plan Director de Cooperación al Desarrollo.
Por ello, aseguró que este año entrará en funcionamiento el nuevo sello 'Castilla y León solidaria', como un reconocimiento a las empresas con propósito y a las entidades locales solidarias que cofinancien intervenciones a través de estos programas. Gracias a esta línea, las entidades podrán llevar a cabo pequeñas acciones de desarrollo, conocidas como 'microacciones', de la mano de la oenegé que ellas elijan, y financiadas hasta el 90 por ciento por la Consejería de la Presidencia. Ello conllevará también ventajas fiscales y de comercialización. "Hay mucha gente que a la hora de comprar un producto ve qué tipo de empresa es la que lo produce; y por lo tanto su implicación en este tema es importante", destacó.
Voluntariado
El consejero puso de relieve también la "solidaridad característica de los castellanos y leoneses", Comunidad con más de 350 cooperantes profesionales que desarrollan su trabajo en 60 países empobrecidos, un número que supone el 13 por ciento del total nacional y que sitúa a la autonomía en la tercera posición posición del ránking de regiones solidarias, solo por detrás de Madrid y Cataluña.
El año pasado se recuperaron los programas de voluntariado de la Junta, que fueron suspendidos por el Covid-19. Gracias a ellos, 17 castellanos y leoneses, con diferente grado de experiencia en cooperación internacional, fueron seleccionados para participar en proyectos de este tipo de la mano de nueve oenegés en países como Guatemala, Bolivia o Guinea-Bisau, centrados, entre otros ámbitos, en la capacitación de mujeres rurales para producir alimentos o en la promoción de la salud entre niños con diversidad funcional.
González Gago también avanzó la celebración del festival COODEFEST, "festividad solidaria que pone en valor la actividad de las oenegés". El año pasado tuvo lugar en Salamanca y anteriormente en Valladolid, y la intención de la Consejería es que rote por todas las provincias. Próximamente se anunciará la capital de provincia que albergue esta cita en 2025. Se trata de un evento para la promoción del voluntariado internacional, que se suma también a las actividades "ya consolidadas" de difusión de la educación para el desarrollo en colegios y universidades de la Comunidad.