La remodelación del Mercado municipal de La Albuera, que el Ayuntamiento de Segovia lleva a cabo con una inversión de 2,4 millones, de los que 1,9 proceden de fondos europeos, lleva consigo un cambio de su imagen exterior, incluyendo una zona estancial junto a su fachada posterior y el Centro Integral de Servicios Sociales (CISS).
Las obras, que comenzaron el pasado mes de agosto y deberían haber finalizado antes del pasado 1 de enero, según la convocatoria de subvenciones a la que concurrió el Ayuntamiento, suponen la modernización de este espacio municipal mediante la reforma de los sistemas de climatización, extracción e iluminación, la rehabilitación de la envolvente térmica del edificio, el acondicionamiento interior y una nueva zona estancial exterior.
Aproximadamente la mitad del presupuesto, en torno al millón de euros, se ha destinado a la envolvente térmica; con actuaciones tanto en fachadas, como cubierta y carpinterías que van a permitir «mejorar muchísimo la eficiencia energética en un espacio que no tiene ninguna protección», según explicó en su momento el alcalde, José Mazarías.
Una de las intervenciones más novedosas es la que se está llevando a cabo en torno a la calle de Andrés Reguera Antón. Con una inversión cercana a los 300.000 euros, el principal objetivo es la peatonalización de un tramo de esta vía del barrio de La Albuera para crear un espacio de comunicación entre edificios de uso público, el propio mercado y el Centro Integral de Servicios Sociales adyacente.
En este sentido, el proyecto se vertebra a través de los recorridos dotando de accesibilidad y comunicación ambos edificios. Una rampa recorrerá el espacio y lo dividirá en dos ámbitos a distinto nivel comunicados transversalmente.
También se están adecuando los pavimentos y zonas para permitir actividades en exterior y generar nuevos espacios de uso que fomenten la socialización y mejora a los servicios para el vecindario.
En definitiva, cuando finalice la intervención, habrá distintos espacios con un uso diferente, que actuarán como auxiliares de los edificios de uso público, con el objetivo de dinamizar el comercio y mejorar el acceso a los servicios municipales. Uno de ellos, de carácter interpretativo, permitirá pequeñas actuaciones o espectáculos, otro espacio será de espera vinculado al comercio y un tercero, representativo, se situará frente al acceso principal del CISS.
Está previsto que cuente también con sombra con elementos textiles para permitir el uso continuado de estos nuevos espacios y para que actúe como foco o hito dentro de la trama urbana.
En la reforma del interior se ha llevado a cabo el lijado mecánico y la instalación de un pavimento antideslizante, además de la demolición de los pavimentos en los recibidores de acceso con nueva solera de hormigón y solado porcelánico. Incluye, además, nuevos aseos, cinco taquillas refrigeradas inteligentes y vinilos traslúcidos en las ventanas superiores de los puestos.
El plazo de ejecución era de cuatro meses y el 31 de diciembre era la fecha tope para su finalización, según refleja la convocatoria de ayudas europeas realizada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en su momento (en la actualidad Ministerio de Comercio y Turismo, ya que Comercio ha pasado al Ministerio de Economía).