Las obras del gran parque fotvoltaico de Abades, Martín Miguel y Valverde del Majano ya están en marcha. El trasiego de camiones desde hace unos días en los tres municipios lo delata y El Día de Segovia lo ha podido comprobar sobre el terreno. A apenas unos metros de distancia del casco urbano de Abades, el trabajo es intenso. Ya están valladas muchas de las parcelas en las que irán las placas solares y, el pasado 24 de enero, se podía ver dos camiones moviendo tierra y muchos más trabajadores inmersos en el hincado de postes para las placas. Y al lado, un pequeño mar de casetas de obra para oficinas y otros servicios que permiten hacerse una idea de la envergadura del proyecto.
Este parque fotovoltaico, de titularidad privada, ocupará alrededor de 750 hectáreas, tendrá una potencia instalada de 400 megavatios, albergará más de 677.000 placas solares y llegará a emplear a 400 trabajadores a la vez en su construcción, según señalan fuentes cercanas a los promotores. Su tramitación hasta que ha podido hacerse realidad ha sido larga. Las parcelas -la mayoría tierras de cultivo- han sido alquiladas por multitud de propietarios y la concesión de los permisos ha tenido que pasar por la Dirección General de Política Energética y de Minas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Dermográfico, que no concedió hasta el pasado mes de julio las autorizaciones administrativas de construcción, a pesar de que los expedientes comenzaron a tramitarse hace casi un lustro.
El proyecto y sus infraestructuras de evacuación asociadas exigían una evaluación de impacto ambiental que recibió una resolución favorable a finales de 2021, aunque los promotores han tenido que llevar a cabo una serie de medidas preventivas, correctoras y compensatorias, como la presentación de un programa de la gestión de la vegetación o de la fauna esteparia o un análisis detallado de las posibles afecciones a la zona «sensible» del embalse de San José.
Las obras del parque solar llegarán a emplear a 400 personasHay algunas voces en contra de este parque fotovoltaico en Abades, Martín Miguel y Valverde del Majano, pero sus alcaldes subrayan su limitada capacidad de actuación. «Los propietarios de las parcelas han decidido firmar un contrato con estas empresas para arrendar los terrenos y al Ayuntamiento no se le puede echar en cara nada porque no ha propiciado nada», esgrime la regidora de Abades, Magdalena Rodríguez (PP). Sin embargo, estos ayuntamientos ya se están comenzando a beneficiar del proyecto. Martín Miguel ha ingresado un millón de euros por la licencia de obras y tiene previsto recibir otros 200.000 por impuestos cada año durante la vida de la planta, que puede alcanzar el medio siglo, según fuentes del sector. El presupuesto anual del Ayuntamiento de Martín Miguel no suele llegar a los 300.000 euros.
Fuentes cercanos a los promotores del parque resaltan la riqueza que supone para la zona. Empresas segovianas como Mallas y Cercados Castilla, Grúas Segovia, La Paloma o El Reque han sido contratados como proveedores de servicios como la instalación del vallado, el suministro de hormigón o el alquiler de casetas. Para otras está teniendo repercusión de manera paralela. «No sé a cuántos pisos de trabajadores hemos ido ya para poner Internet en las últimas semanas», apunta el responsable de una empresa instaladora de servicios de telecomunicaciones.
Una parte importante de la mano de obra para la construcción del parque procede del extranjero, pero el sector inmobiliario asegura que no lo ha notado. «Sí que nos han preguntado empresas por el suelo disponibles para más instalaciones fotovoltaicas y nos piden un mínimo de diez hectáreas», revela el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Segovia. «En Segovia hay más demanda que oferta de pisos de alquiler y por eso los precios han subido, pero no hemos percibido que haya una demanda de empleados del parque fotovoltaico», abunda el máximo responsable de la Asociación Segoviana de Empresas Inmobiliarias, Gonzalo Marina.
Alrededor de dos años está previsto que duren las obras del parque, promovido por cuatro empresas diferentes (Castaño Solar SL, Pato Solar SLU, Serbal Solar SL y Baobab Solar SLU). De momento están en marcha los trabajos de dos de ellas. En la de Serbal, que afecta a Valverde del Majano, 90 propietarios han alquilado los terrenos. «El precio del arrendamiento varía un poco en función de la parcela, de la distancia a la subestación... En Valverde se ha pagado un poquito más porque está más cerca de la subestación. Si está más cerca, el gasto de línea de evacuación de la energía es menor. Pero de media las parcelas se han alquilado por diez veces más de lo que se paga para uso agrícola», aseveran las mencionadas fuentes cercanas a los promotores del proyecto.
Cuando esté finalizado, este huerto solar permitirá suministrar energía a miles de hogares y evitar la emisión a la atmósfera de miles también de toneladas de dióxido de carbono al año. 2023 fue negativo para las energías renovables en Europa, pero el sector mira a este año con optimismo. Paralelamente el Gobierno ha anunciado que su idea es impulsar los objetivos de generación renovable hasta un 81 por ciento para 2030, acorde con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), cuya actualización confía en tener aprobado en los «próximos meses». En opinión de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el impulso a las renovables requiere de una visión «ordenada y justa», de modo que se vele por que en el territorio las cosas «se hagan bien» y estas renovables aseguren una «adecuada redistribución de los beneficios».
En el ámbito de la energía solar, el reto presenta dificultades. «Hay que mejorar mucho lo que son las líneas de transporte porque no todo lo generado se puede transportar. Las líneas de transporte tienen una capacidad que no se puede sobresaturar. No es cuestión de poner [plantas] fotovoltaicas por todos los lados, como es ahora la moda. Ese no es el negocio. El negocio es que no se derroche ningún megavatio renovable, que son megavatios sin prácticamente ningún impacto para el medio ambiente. El objetivo es que se puedan consumir», apuntaba el pasado mes de septiembre el segoviano Juan José García Herrero, responsable del mayor parque fotovoltaico de Acciona en España.
Otro de los grandes problemas es el almacenamiento de esa energía. «Ya hay instalaciones de baterías que, para evitar el vertido de estas generaciones eléctricas, permiten un almacenamiento para que luego se puedan aprovechar esos megavatios en horario nocturno. Es una manera también limpia de que esos megavatios que no hemos podido meter en la demanda del sector, podamos almacenarlos y aprovecharlos en el momento adecuado», argumentaba García Herrero. El buen funcionamiento o no del parque de Abades, Martín Miguel y Valverde habrá que comprobarlo cuando finalicen las obras que acaban de comenzar.