El veterano diseñador italiano Giorgio Armani convirtió este lunes la pasarela de Milán (Italia) en una bucólica y fría costa para lanzar su propuesta para el hombre del próximo invierno, inspirada en la estética de los marineros y marineras.
El desfile estuvo iluminado por un gran faro mientras de fondo se escuchaba el tema Il mare d'inverno (El mar de invierno, 1984) de la cantante italiana Loredana Bertè, toda una declaración de intenciones.
El modisto de 89 años, aclamado tras el desfile, desveló su nueva colección en el último día de la semana de la moda de Milán y, como todo parecía indicar, apostó por la estética marina para el hombre de la próxima temporada otoño invierno.
En su colección no faltaron los pañuelos o los sombreros marineros, combinados con trajes anchos en su paleta habitual, el azul marino o el negro, así como los impermeables, sogas a modo de cinturones, botas altas y jerséis de cuello alto y bandas.
El rostro más sofisticado y nocturno de la colección se centra en el traje de chaqueta, a veces desestructurado y siempre llevado de forma fluida, o largos abrigos, decorados con una menuda pedrería que recordaba a los moluscos o diseños en forma de coral.
Una estética abisal que el maestro costurero también ha propuesto en una colección cápsula para la mujer.