Carlo Ancelotti y Pep Guardiola se vuelven a ver las caras hoy en el que será el séptimo partido en el que se enfrentan en la Liga de Campeones, competición que les ha emparejado en las últimas tres ediciones y en la que el italiano le tiene ganada la partida al catalán.
En total, 11 enfrentamientos, con dos más por disputar en los cuartos de final de la presente edición. Un global en el que Guardiola le tiene tomada la medida a Ancelotti, con siete victorias. Eso sí, cinco de ellas fueron cuando el de Reggiolo dirigía a un Everton con objetivos y ambiciones menores que las del City.
Once duelos con solo un empate, el 1-1 de la pasada temporada en el Bernabéu, y en el que el balance goleador es para los ingleses, con 26 tantos a favor y 15 en contra.
Eso sí, en la Liga de Campeones es Ancelotti el que lleva la delantera. En 2014 se enfrentaron por primera vez. Fue en semifinales, cuando el español dirigía al Bayern. El 1-0 en el feudo blanco, obra de Karim Benzema, dejaba todo abierto para una vuelta en la que, como reconoció el de Santpedor, cometió su gran error.
«El 0-4 ante el Madrid en Champions es mi peor cagada como técnico», aseguró en relación a un encuentro en el que, según sus palabras, decidió guiarse por el ímpetu de agentes externos y no por sus propias ideas.
Remontada
Pasaron ocho años hasta que ambos volvieron a verse las caras en la Liga de Campeones. En otra eliminatoria de semifinales que entró en los libros de historia del combinado de Chamartín.
El Real Madrid ganó el 28 de mayo de 2022 en París la decimocuarta 'Orejona', en la final contra el Liverpool. Un 1-0 que hizo que Ancelotti fuera el técnico más laureado de la competición y que llegó tras superar al City en la tercera remontada seguida en los cruces, la más inverosímil de todas.
En la ida, el conjunto blanco sobrevivió a un 2-0 en 11 minutos del equipo inglés. Llegó a ir 3-1 y 4-2 abajo, pero acabó con un 4-3 que dio esperanzas a los merengues para la vuelta, confiando en el 'factor Bernabéu'.
Sin embargo, durante 90 minutos fue un espejismo. Un recuerdo de lo vivido, sin más. Incluso poco antes del 90, con 0-1 en el marcador, aficionados blancos pusieron rumbo a sus casas y el silencio reinaba en el campo. Hasta que apareció Rodrygo.
Doblete en el añadido para forzar una prórroga en la que Benzema se encargó, de penalti, de darle la vuelta a la eliminatoria y dejar a Guardiola con cara de incredulidad e impotencia en el banquillo. Reflejo de lo que habían sentido antes Pochettino y Tuchel, pero que parecía no iba a vivir él. La tercera remontada rumbo a París.
Revancha
Un año después, en la misma instancia, el camino del bloque de Chamartín y del City se volvió a juntar. Mismo cruce, pero bien distinto. La ida fue en el Bernabéu, con un 1-1 final en un partido de poder a poder, con goles de Vinícius y De Bruyne, que dejaba todo abierto para una vuelta en Inglaterra en la que Guardiola y los suyos se desquitaron.
El 4-0 del Etihad aún retruena en las memorias de los jugadores del Madrid, que quieren aprovechar otro asalto para desquitarse.