La Gimnástica está de dulce. Aparecieron la efectividad, el oficio, la calidad y la fuerza del grupo para sacar tres puntos vitales en Montijo (1-2) con dos tantos de Gómez y Borrego. Tres puntos más al casillero que no permiten que los que vienen por detrás se acerquen y que recortan la distancia con los dos primeros. Un bonito homenaje para el gallego Hugo Díaz, lesionado de gravedad esta semana.
El partido no fue sencillo, casi nunca lo es, pero es cierto que la Segoviana pasó menos angustias que en Don Benito. Se adelantó dos veces en el marcador y, aunque los extremeños neutralizaron pronto la renta en primera instancia, no pudieron hacerlo ya en la segunda.
Ramsés Gil planteó un once en el que palió la ausencia de Javi Marcos, con cinco amarillas, con la vuelta de David López al bloque de inicio. Hugo Marcos ocupó el lateral derecho en vez de Borao y Juan de la Mata ejerció de interior, en vez del lesionado de larga duración, Hugo Díaz. Manu en su posición natural de seis y Arribas escorado a la izquierda, fueron las novedades del equipo. Carmona; Rubén y De Frutos para completar la defensa; Llorente como interior; Borrego por la derecha y Gómez en punta formaron de inicio.
El partido se disputó en un terreno algo corto y de césped artificial, pero esta vez no supuso un problema insalvable. A la Segoviana le costó hacerse con el control del juego y, pese a ello, Gómez pudo hacer el primero para los segovianos en el minuto nueve gracias a una volea que midió la solvencia de Tienza, portero local.
El Montijo apretaba y la Sego sufría, aunque Carmona no tuviera que lucirse en exceso. No fue hasta pasado el minuto veinticinco cuando Llorente, De la Mata y Borrego empezaron a asociarse para generarle problemas a los pacenses, que estaban arropados por novecientos de los suyos.
Corría el minuto 28 cuando Gómez anotó su octavo gol de la temporada. No perdonó el segoviano que, una vez más, atormentó a la zaga contraria con su movilidad, su capacidad de sujetar el balón y asociarse con los hombres de la segunda línea. Poco le duró la alegría a la Sego porque Catalá, el más incisivo de los extremeños, devolvió las tablas tres minutos después. Pese al golpe, la Gimnástica no se descompuso y Borrego exigió a Tienza con un disparo que tenía marchamo de gol. No perdonó después el salmantino, que con una genialidad mandó un balón a la jaula para poner por delante a los gimnásticos, una delantera que ya no cederían.
En la segunda parte salió a la luz la Gimnástica más práctica, aunque nunca renunciara a buscar transiciones que incomodaran a la zaga local. El Montijo, atropellado, quiso ponerle cerco a la portería de Carmona, pero el paso de los minutos fue desanimando a los pacenses, que no veían la manera de desarbolar a la zaga de los de Ramsés Gil.
Sergio Arévalo, Arranz, Astray e Ivo saltaron al campo para refrescar la propuesta segoviana, el equipo no se resintió y terminó sumando tres puntos que permiten acercarse a su primer objetivo: la permanencia. Una victoria más y el equipo estará a tan solo un punto de los logrados el curso anterior. La peor parte se la llevó Óscar de Frutos que, pese a jugar con una máscara para proteger su maltrecha nariz, recibió un golpe en la boca que le obligará a pasar por el dentista esta semana.
Con 38 puntos y manteniendo la tercera plaza en una jornada con sorpresas, la Sego ya piensa en el Cerdanyola, que comparecerá en La Albuera el próximo domingo a las 12.00.