De todo, menos residuos orgánicos

Sandra Segovia
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El Ayuntamiento está realizando advertencias a empresas y colectivos que han hecho una mala gestión de los residuos y barajan la posibilidad de sancionar por ello

De todo, menos residuos orgánicos - Foto: Rosa Blanco

Las expectativas respecto al uso del contenedor marrón en la ciudad de Segovia se han desinflado. Los vecinos no saben o no no quieren saber lo que hay que depositar en el nuevo contenedor.

A pesar de que ya lleva más de cuatro meses de andadura, los datos indican que aún quedan muchas dudas sobre lo que se puede o no tirar en estos contenedores de basura orgánica. Y eso es algo que se está notando en el bolsillo del Ayuntamiento de la capital ya que, la Junta de Gobierno aprobaba recientemente las facturas correspondientes a los meses de noviembre y diciembre del año 2023, mediante las cuales el Consistorio tendrá que abonar la cantidad de 230.891 euros al Consorcio Provincial de Medio Ambiente por la factura de basura.

El alcalde, José Mazarías, ha señalado que si el contenido del contenedor marrón fuera igual o superior al 80 por ciento se podrían «ahorrar los 230.000 euros o gran parte de esa cantidad». Incluso si se utilizara bien, en lugar de pagar por la gestión de residuos que van al vertedero, el Consistorio podría beneficiarse económicamente ya que la materia orgánica sin residuos impropios puede utilizarse para realizar compost. «Los resultados no son los esperados. Es imprescindible aprender a separar correctamente, no sólo por normativa sino por beneficios medioambientales y económicos», apunta.

El concejal de Barrios, Sostenibilidad Ambiental y Salud Pública, Gabriel Cobos, revela que cada 15 días se están realizando cribados en diversas zonas para comprobar la cantidad de materia orgánica que se deposita en el contenedor marrón. Y es que los resultados obtenidos hasta ahora dejan mucho que desear. «Hay cerca de un 65 por ciento de materia orgánica y el resto son desperdicios de otro tipo de materiales. Estos resultados no son buenos porque lo que se está depositando en el contenedor marrón no se puede utilizar para compostar», apunta.
«Por ejemplo en los barrios de la Albuera o del Carmen hay mejores resultados que, sobre todo, en la zona del centro, en la que los resultados son peores. No sé si será por el turismo, por los estudiantes o porque es una población más rotante, pero ahí los resultados son un poco peores», explica.

Ante esta situación, el alcalde de Segovia no descarta la idea de comenzar a sancionar si se realiza un uso inadecuado del contenedor. Por su parte, el concejal de Sostenibilidad Ambiental revela que ya se ha comenzado a advertir a las empresas y colectivos que han hecho una mala gestión de los residuos. «Estamos haciendo avisos verbales a hoteles, restaurantes o algún domicilio. Primero daremos estos avisos de advertencia y luego si siguen haciendo una mala utilización del contenedor, tanto el marrón como de los otros, ya pasaríamos a lo que es la sanción administrativa», indica Cobos, que revela que es muy fácil conocer de dónde provienen los desechos. «Todas las basuras dan información. Hay veces que vienen etiquetas con nombres o con información de los establecimientos,recibos, o alguna caja de cartón con la dirección».

Además de estudiar la posibilidad de sancionar, el Ayuntamiento ha firmado un convenio de colaboración con el Consorcio Provincial de Medio Ambiente a través del cual se realizarán campañas de sensibilización y concienciación para dar a conocer a la ciudadanía lo que se debe depositar en el contenedor marrón: restos de comida, restos de infusiones (incluida la bolsa si es biodegradable), posos del café, pequeños restos de jardinería, papel de cocina y servilletas de papel y cartón sucios de comida y/o aceite, tapones de corcho, pequeñas cantidades de de astillas, virutas de madera y serrín, mondadientes, palos de helado de madera o palillos de comida.