La escultura del diablillo puede tener los días contados en la calle de San Juan. El gobierno municipal, aunque fuentes municipales aseguran que no hay ninguna decisión tomada todavía, baraja cambiar su ubicación una vez que se complete la representación de la Leyenda del Acueducto con una segunda escultura, la de la aguadora segoviana, para la que el presupuesto  municipal de este año 2024 recoge ya una partida de 15.000 euros.

«Según la leyenda fue la pereza y no Roma la madre del Acueducto... Una muchacha que trabajaba como aguadora, harta de arrastrar el cántaro por las empinadas calles de la ciudad, aceptó un trueque con el diablo: dispondría este del alma de la mujer si, antes de que cantara el gallo, el agua llegaba hasta la puerta de su casa». Así comienza en al web municipal Turismo de Segovia el relato sobre la Leyenda del Acueducto que cuenta como la joven, arrepentida y piadosa, salvó su alma porque el demonio no pudo terminar antes del amanecer su obra y el gallo cantó cuando solo le faltaba colocar una piedra.

Precisamente se cumplen en este mes de enero cinco años de la colocación junto al petril de la calle de San Juan de la escultura del diablillo, obra de José Antonio Abella que representa al maligno derrotado, sosteniendo el último sillar del Acueducto que le quedó por colocar y haciéndose un selfi o autofoto con su obra inacabada.

En la Asociación de Guías Turísticas aseguran que se ha convertido en una atracción más para quienes visitan la ciudad. Ha sido muy bien acogida entre los turistas desde el principio, lo que llevó a la empresa municipal de turismo a crear una nueva ruta en 2021, la visita 'El puente del diablo', un recorrido a la parte más monumental del Acueducto, desde la estatua de la cuesta de San Juan hasta el interior del desarenador de San Gabriel.

Además, los guías segovianos comentan que es un buen aliciente para subir la calle de San Juan y que los turistas descubran otra Segovia menos conocida que la de su trío más monumental: Acueducto-Catedral-Alcázar, recorriendo el barrio de los Caballeros, con sus palacios y la iglesia de San Juan de los Caballeros.

Oposición de VOX. En el ámbito político, VOX Segovia se ha opuesto desde el principio al diablillo, como también lo hicieron en su momento otros colectivos ciudadanos que incluso denunciaron ante los tribunales la iniciativa, entre otros motivos porque consideran que ofende a la libertad religiosa. La actual portavoz del grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento, Esther Núñez, insiste siempre que tiene ocasión en señalar que supone «un riesgo» para las personas, por el lugar en el que está situada.

Defiende, además, que la leyenda está incompleta sin la figura de la aguadora, argumento que ha hecho suyo el PP en el gobierno municipal, donde, sin embargo, más allá de la partida de 15.000 euros en el presupuesto municipal, aseguran que nada está decidido.

Fuentes municipales, sin embargo, reconocen que se ha hablado o esbozado en torno a futuras ubicaciones «porque parece lógico» que ambas esculturas - la del diablo y la de la aguadora - estén juntas y puedan así representar de forma más fidedigna a la Leyenda del Acueducto.

Entre los lugares que podrían acoger al diablillo y a la aguadora, obviamente en el entorno del Acueducto, se encuentra la antigua parada de taxis, en el inicio de la calle de Ochoa Ondategui, o la plaza de Día Sanz, en el lugar donde cambia el recorrido del monumento romano y se forma un esquinazo.