Galería de fotos de los 'otros segovianos' de París 2024

Nacho Sáez
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Cinco segovianos narran sus vivencias en los Juegos Olímpicos

El fisioterapeuta segoviano Juan Antonio Tejedor (abajo, segundo por la izquierda), con el equipo médico de la Villa Olímpica.

El deporte segoviano recordará los Juegos Olímpicos de París 2024 como los de Águeda Marqués, única deportista segoviana presente y orgullo de sus paisanos por su papel. La mediofondista de San Marcos se clasificó para la final de los 1.500 después de tres carreras para el recuerdo. En la primera serie batió su marca personal en la distancia -ahora 4:01.60-, en la repesca para estar en semifinales se permitió incluso el lujo de luchar por la victoria, y en la lucha, este jueves, por pasar a la final protagonizó una remontada heroica. Épica. Increíble. Águeda se convierte en la primera deportista segoviana presente en una final de unos Juegos Olímpicos. París 2024 es ya la medalla de la atleta segoviana, que además ha coincidido en la capital francesa con varios segovianos que también están trabajando allí estos días.

Sergio Llorente ya puede decir que es olímpico como su hermano, aunque en su caso como entrenador de la piragüista mexicana Sofía Reinoso. «Hemos mejorado las expectativas que teníamos. Llevo solo tres meses con ella y en países como el suyo no es fácil el piragüismo porque apenas tiene medios y se medía a gente que lleva en esto desde los 12 años», señala Llorente sobre lo estrictamente deportivo. Junto con todo lo demás la experiencia la califica única. «Me he sentido uno más junto a deportistas muy importantes. Vi a Simone Biles, me hice una foto con Ingebrigtsen, pude hablar con los jugadores de la selección española de fútbol, con Águeda...».

También estuvo con su hermano David, olímpico en Tokio 2020 y sin billete para esta cita. Sin embargo, no dudó en plantarse con unos amigos en París para disfrutar de los Juegos. «Pude entrar un día en la Villa Olímpica y estar con mi hermano, con Águeda y con un montón de amigos y estuvo muy guay», relata David. «Luego vi en directo la final de los 100 metros de atletismo, el kayak cross, que fue espectacular... Y antes de ir a París estuve haciendo de comentarista para Eurosport. «Me quedo con muchísimas ganas de haber podido competir y ojalá en Los Ángeles me saque toda la -entre comillas- rabia que también sea puede acumular viendo las Olimpiadas desde la grada, pero me lo he pasado muy bien y lo voy a recordar siempre».

José Rodríguez le ha echado de menos. Le conoce desde hace unos cuantos años y coincidieron en Tokio 2020, donde este redactor segoviano de Radio Marca cubrió por primera vez unos Juegos Olímpicos. «Es muy muy cansado pero es que me encanta. Para mí es como estar en el parque de atracciones. Intento ir a cuatro o cinco deportes todos los días. Por ejemplo, ayer (por el lunes) me fui por la mañana al triatlón, luego a las aguas bravas, luego a la sincronizada y luego al baloncesto 3x3», explica en conversación telefónica. Su móvil está lleno de fotografías. Con Nadal, con Alcaraz, con Fran Garrigós y su medalla de bronce, con Carolina Marín... «Se me ha quedado en la memoria el momento de la lesión. Luego ha habido momentos chulos como la final de Djokovic y Alcaraz, la medalla de Fran Garrigós porque me llevo muy bien con él y me hizo mucha ilusión que la ganara... Pero la lesión de Carolina ha sido el momento más llamativo y jodido de los Juegos. Es que tenía ganada la semifinal...».

Este periodista segoviano no es de los críticos con la actuación de los españoles: «La gente se lleva las manos a la cabeza por las medallas y al final esto es deporte. Hay algunas que las veíamos más sencillas y no han llegado y otras que no nos esperábamos. Había una mejor previsión porque los resultados del ciclo olímpico eran mejores que en otras ocasiones. No era un brindis al sol». Tampoco carga contra la organización de los Juegos. «Me está gustando mucho el ambiente. La mayoría de estadios y pabellones están llenos y son lugares muy bonitos. Don está la piscina es un espectáculo brutal, Saint-Denis es un espectáculo brutal, han llevado pruebas a sitios emblemáticos, la hípica está en Versalles y el voley-playa bajo la Torre Eiffel... Lo que es verdad es que con el Sena han priorizado el espectáculo por encima de los atletas, las sedes están súper dispersas y tardas mogollón en llegar a algunos sitios, el balonmano se va a jugar las medallas en Lille... No hay un anillo olímpico en el que los puntos neurálgicos estén ahí», remarca.

Entre los profesionales de los medios desplazados a París también se encuentra Sergio Mateo, responsable de SportMedia, la empresa que él mismo fundó hace más de una década para proporcionar material audiovisual a medios de comunicación y deportistas, principalmente atletas. También son sus segundos Juegos Olímpicos, aunque esta vez solo ha conseguido acreditación para el atletismo. «A los de Tokio los hizo especiales que yo pude vivir lo que son unos Juegos cuando hice otros deportes. Una vez que estás en atletismo, la dinámica metido en el estadio todos los días es muy parecida a un Mundial de Atletismo. A cambio lo que he ganado -y que creo que se me va a quedar marcado- es un poco el componente social; el ambientazo que hay. Todos los días el estadio está lleno hasta arriba con un público que sabe de atletismo y que lo está poniendo patas arriba todos los días. Yo creo que lo más parecido a eso que he vivido fue mi primer Mundial de Atletismo en Londres 2017. Allí se me puso la piel de gallina. Ahora ya estoy más acostumbrado, pero es lo más parecido que he vivido desde entonces», explica a través de Whatsapp.

También elogia la organización: «Tenía bastantes dudas de si iban a ser un poco jaleo estos Juegos de si encima con los problemas de seguridad y la verdad es que para nada. El transporte está siendo relativamente fácil y la ciudad está bien organizada por lo menos en la parte que a mí me toca para disfrutar de los juegos». Su empresa también gestiona la comunicación del Plan ADO, lo que le hace implicarse todavía más en la participación de los deportistas españoles. «Veníamos un poco con la esperanza de superar las 22 medallas de Barcelona 92, y yo sí que venía bastante confiado. Todavía quedan días y todavía puede pasar un poco de todo, pero sí que nos está costando llegar a ese nivel. En la parte que más me toca, el atletismo, el resultado está siendo espectacular», remarca Mateo, al que la vorágine le deja también un pequeño respiro para relajarse: «Cuando llegan estos últimos días y ya tenemos menos clientes compitiendo, intentas saborear más los ratos libres».

Estos Juegos llevaban en su agenda desde que terminaron los de Tokio al contrario que otro de los 'olímpicos' segovianos en estos Juegos, Juan Antonio Tejedor, que hace un año y medio recibió la llamada del director médico del Comité Olímpico de Francia para unirse a su equipo en la Villa Olímpica. «Pero tratamos a todos los aletas que lo requieran. Gnte de Jamaica, Bahamas, Sudáfrica, Canadá, Rusia, Kenia, Cuba, Puerto Rico... No todos los atletas tienen el equipo que se necesite para que les arregle», apunta este fisioterapeuta y osteópata de Fuentepelayo, alucinado con las vivencias que está disfrutando. «Son un montón de emociones. Vivir esto con los franceses en su casa perteneciendo a su Comité Olímpico, el contacto directo con los atletas y con tantas culturas, el trabajo tan intenso que estamos teniendo... Esto es único en la vida. Me gustaría repetir dentro de cuatro años, dentro de ocho, dentro de doce...», concluye.