Los protagonistas de las películas románticas no se enamoran ni se comprometen en matrimonio en un parking. Ningún triunfo personal de un empresario o de un deportista ha tenido tampoco como escenario un parking. Los aparcamientos se asocian más bien a historias de miedo e inseguridad. En el imaginario colectivo aparecen como lugares grises en los que nadie debe estar más tiempo del imprescindible. Dos empresas segovianas quizás hayan comenzado a desterrar esos prejuicios con un proyecto que se sale de los cánones.
La compañía de diseño gráfico Dándolevueltas, en colaboración con la firma de arquitectura y diseño de interiores Studio Azul, ha revolucionado la imagen del parking de Recoletos, un aparcamiento subterráneo propiedad de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid que fue construido en los años 60 y que, a lo largo de los dos últimos años, ha sido sometido a una profunda remodelación. Tanta que ya no solo es un parking sino también un 'hub' de movilidad. Hay 72 plazas para 'carsharing' (coches de alquiler por periodos cortos de tiempo), otras seis para recargas de vehículos eléctricos de 50 kw y 7,4 kw, seis para bicicletas... Un espacio moderno que además ha dejado atrás el gris habitual de los aparcamientos.
«Las personas volvemos a los lugares en los que nos hemos encontrado bien. El otro día me decía un artista segoviano que ha conocido el proyecto que hemos conseguido que, una vez que entre en este parking, exija que todos los a que vaya sean así. Yo creo que se ha abierto una línea», señala la responsable de Dándolevueltas, Sara Martín, que nunca había afrontado un trabajo así pero que asegura que no han tomado como referencia ningún otro parking.
Un parking de diseño segoviano - Foto: livepicsphoto.comSí les ha servido de inspiración el lugar en el que se encuentra. Situado en el corazón de Madrid, muy cerca del Paseo del Arte (los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen y al lado del Retiro, la Biblioteca Nacional y el Barrio de Salamanca, cada una de sus plantas está dedicado a uno de estos lugares con un diseño en el que el color desempeña un papel capital. El azul para la -1, el amarillo para la -2, el verde para la -3 y el rojo para la -4. Además, todos los iconos que sirven como señalética son de creación propia.
Para la misión de dotar de una nueva identidad al parking de Recoletos, rebautizado como Recoletos 360, Dándolevueltas y Studio Azul recurrieron a la neuroarquitectura, una disciplina que reivindica que los efectos que provoca la arquitectura en los seres vivos y sus emociones deben estar en el centro a la hora de abordar un proyecto. «No hay duda de que esto merece muchísimo la pena porque estás creando marca. Da igual que seas de Soria o de Canadá que te vas a llevar una imagen comletamente diferente a la habitual», argumenta la responsable de Dándolevueltas.
También han apelado al sentido de pertenencia. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid ha reinaugurado este parking tras dos largos años de trabajo con mensajes de compromiso con la sostenibilidad. «Es un aparcamiento que ya habría cumplido su ciclo vital y que ya estaría amortizado, pero va a tener una segunda vida. Se trata de reconectarnos con lo que somos. Sí, estamos en una gran ciudad como Madrid y vamos a toda velocidad, pero nos tenemos que parar y pensar», reflexiona Martín, ahora por supuesto firme defensora de que los parkings son algo más que paredes y columnas: «Hay una frase muy bonita que hemos creado, que es que muchas historias comienzan cuando aparcas y te bajas del coche- Al final tú llegas a tu parking y aparcas y esa tarde puedes haber quedado con un amigo, ir a hacer una entrevista, ir a tu trabajo... ¿Por qué un parking tiene que ser feo y triste generalmente? Hemos querido dar la vuelta a eso».