El Ayuntamiento ha movido ficha para dotar de un vigilante de seguridad en lo que resta de temporada a la piscina al aire libre de la Ciudad Deportiva de La Albuera. A lo largo del pasado julio se han registrado varios incidentes, que los responsables municipales consideran «puntuales», mientras varios usuarios aseguran que un grupo de adolescentes «se había adueñado» del recinto causando molestias al resto y llegando incluso a acosar a las personas contratadas como socorristas y a mermar su autoridad como garantes de la seguridad e integridad de los bañistas.

Fuentes municipales han informado de que se trata de  un contrato de carácter temporal formalizado con la empresa de seguridad Alcázar Services «para garantizar la correcta convivencia de los usuarios de la instalación». El vigilante permanecerá en la instalación durante todas las tardes, hasta el cierre al público, el momento en el que se concentra la mayor presencia de usuarios, y trabajará en colaboración con Policía Local y Nacional, que ya prestan labores de refuerzo de la vigilancia en el lugar de forma esporádica.

Desde el gobierno municipal reconoce que esta incorporación «responde a las demandas expresadas por usuarios de la instalación ante la existencia de conflictos puntuales» y la plantean como 'prueba piloto' cuyos resultados definirán la conveniencia de que la contratación de personal de seguridad figure en las cláusulas del pliego de adjudicación del contrato del servicio a partir de la próxima campaña, en 2025.

La noticia de la incorporación de un vigilantes de seguridad llegó el martes a la piscina, según han comentado a El Día de Segovia varias personas, que añaden que fueron informadas de que empezaría este sábado próximo, 3 de agosto. 

Sin embargo, comentan que el pasado fin de semana fueron testigos de varios incidentes «muy desagradables» con las dos socorristas, ambas mujeres, a las que por turno les tocó trabajar esos días. Finalmente fue necesario requerir la presencia de Policía Nacional y, al menos durante un par de días, «el grupo de chavales ha sido menos numeroso, y los que han venido son muy jovencitos». 

Estos nuevos incidentes se produjeron después de que la semana pasada un grupo de adolescentes tirase a una de las socorristas a la piscina, llevándola entre varios, como una supuesta broma y después de que les llamara la atención porque se estaban tirando de cabeza al vaso de la piscina, una práctica que está prohibida en esta instalación municipal, precisamente porque las lesiones más graves se producen por accidentes en un lugar público en el que permanecen simultáneamente varias personas en el agua. 

«Ojalá se recupere la normalidad en la piscina, porque la verdad es que las instalaciones ahora son geniales», apuntaba otra usuaria que considera que el comportamiento del citado grupo de adolescentes estaba «echando» a algunas  personas. 

Otros jóvenes han sido denunciados, según fuentes municipales, por la rotura de una tubería del sistema de la piscina a principios de julio. 

Sombrillas. Por otra parte, dentro de las mejoras que se están llevando a cabo en esta instalación deportiva, también se ha cerrado un nuevo contrato para la instalación de y mejora de un total de 25 sombrillas por un montante total de 9.922 euros (IVA incluido). Con esta acción se logrará que los puntos de sombra crezcan más del doble respecto a los existentes actualmente.