Sin llegar a culpar de forma directa y explícita al exconcejal de Obras Miguel Merino, o en general al anterior equipo de Gobierno (PSOE), pero el alcalde de Segovia, José Mazarías, vertía el jueves sospechas sobre si ciertas decisiones políticas han podido influir, o no, en los desperfectos que se han producido en el tramo de la avenida del Padre Claret que se reabrió hace apenas tres meses, el 29 de abril, tras el proyecto de renovación del firme que se abordó desde octubre de 2022 hasta entonces.
Adoquines desmenuzados, hundimientos, juntas de dilatación que se han abierto y convertido en nuevos baches... El regidor, preguntado por la prensa durante la rueda que ofreció el jueves para exponer los asuntos tratados en Junta de Gobierno Local y responder preguntas de actualidad, señaló que la constructora está «en la mejor disposición» para reparar tales defectos con cargo a la garantía en las próximas semanas, antes de que empiece el curso escolar. Sin embargo, también aireó dudas de «mala praxis» por parte del anterior equipo de Gobierno: «Una vez consultado el expediente, hemos tenido acceso a la información de que alguien obligó en periodos de invierno, con unas temperaturas por las que la propia dirección de obra no aconsejaba, seguir haciendo la instalación de los adoquines y poner el mortero», pese a que «se decía que no iba a resultar eficiente o apropiado», dijo. «Alguien dio la orden de que se siguiera trabajando», reiteró, «por tanto tampoco sabemos si hay que vincular esa mala praxis con los resultados actuales».
Ya a finales de febrero, el PP, como grupo de oposición entonces, llevó a pleno el asunto de los tiempos en que se estaban realizando los trabajos. Y tras no recibir la respuesta que pretendía, el 21 de marzo emitió un comunicado: «Quién decidió, a pesar de las fuertes heladas nocturnas, continuar con las obras en Padre Claret a finales del mes de enero y principios de febrero», preguntaba en aquella nota, «cuando precisamente las bajas temperaturas fueron la razón esgrimida por el concejal de Obras, Miguel Merino, para justificar el parón de estos mismos trabajos a finales de febrero, ya que podría congelarse el mortero y la lechada, según dijo el edil socialista, y agrietarse la sujeción de los adoquines», añadían los populares.
De vuelta al presente, y aunque las próximas reparaciones se van a hacer con cargo a la constructora, Mazarías dejó caer también que «la empresa es responsable si no hace valer el documento que tiene registrado en el Ayuntamiento en el que dice que no están dispuestos a asumir las responsabilidades que pudieran ocasionarse por ese exhorto a hacer la instalación de adoquines durante el tiempo que no se aconsejaba la realización de la obra».
«En principio no nos ha puesto mayores problemas, pero también les digo que hay ese documento registrado, en el que la empresa trata de anticipar, o es lo que yo interpreto, que puede haber problemas», repitió con ciertos matices. Pero ahí dejó la sospecha, mientras Padre Claret espera la que será la décimosexta intervención desde que se inauguró el parking en 2009.