La Leonormanía ya es un hecho y el juramento de fidelidad a la Carta Magna oficializado el pasado martes vino a subrayarlo. La hija mayor de los reyes se ha convertido en el mejor icono de la monarquía, pero esa irrupción en el tablero como futura reina abre también otra puerta: la de una agenda aún por definir en cuanto a su proyección institucional, su propia autonomía personal y su formación académica.

Entre los interrogantes que rondan sobre los próximos pasos de la princesa de Asturias figura el de su asignación económica. Leonor de Borbón no cobra ninguna retribución pública, que por ahora solo tienen Felipe VI y las reinas Letizia y Sofía, después de que la Casa Real decidiese retirársela al emérito en 2020. Es una decisión del rey determinar a partir de qué fecha su hija pasará a contar con una partida procedente del presupuesto de la Jefatura del Estado.

Disponer de una Secretaría en la Zarzuela es otra de las posibilidades que ahora entra en escena. La Casa del Rey no prevé a corto plazo crear en su organigrama una estructura propia para la primogénita que la apoye en su labor representativa.

En el caso de su padre, la Secretaría del príncipe se creó en 1995, con 27 años, al terminar su formación académica, y al frente se situó a Jaime Alfonsín, quien pasó a ser jefe de la Casa del Rey tras la proclamación de Felipe VI en 2014.

«Está en plena formación. Cuando acabe, será el momento de diseñar un plan como el de su padre», señalan fuentes del Gobierno.

¿Cuando realizará su primer viaje institucional al extranjero? Este es otro de los interrogantes que aún no tienen respuesta. 

Leonor de Borbón aún no ha protagonizado ningún desplazamiento institucional más allá de nuestras fronteras. Su padre lo hizo en 1983 a Colombia con 15 años, en representación de Juan Carlos I, en el 450 aniversario de la ciudad de Cartagena de Indias, en el que coincidió con una quincena de mandatarios iberoamericanos.

También permaneció por espacio de dos años en un internado en Gales (Reino Unido) para estudiar bachillerato y viajó a Estados Unidos en los veranos de 2018 y 2019.

En el horizonte, no se atisba por ahora cuándo relevará a su padre en las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos, que don Felipe empezó a asumir con 27 años en 1996.

Contactar con más comunidades autónomas será otra de sus obligaciones a corto plazo. En julio de 2018, hizo su primera visita oficial fuera de Madrid. Asturias fue el destino de un viaje, un año antes de su estreno en los Premios Princesa de Asturias en Oviedo. Desde entonces, además de ir cada año a la tierra de su madre, ha estado en Cataluña -Barcelona y Gerona- con motivo de los Premios Princesa de Gerona y en Baleares, durante las vacaciones estivales en Mallorca.

A ello une la visita que hizo a Mérida en julio de 2020 para asistir al Festival de Teatro Clásico en la gira autonómica que los reyes hicieron en la pandemia y su incorporación desde mediados de agosto a la Academia General Militar de Zaragoza.

Su formación académica es otro asunto a abordar. Inició su adiestramiento militar el pasado 17 de agosto en Zaragoza, primera etapa de un periodo de tres años que incluirá la Marina y el Ejército del Aire.

Se da por hecho que proseguirá su formación en la Universidad, con la incógnita de si emulará o no a su padre, quien estudió en la Autónoma de Madrid, y de cuál será su programa académico. Después es previsible que haga un máster en el extranjero, al estilo del que su padre hizo en Georgetown (Estados Unidos) en Relaciones Internacionales.

Otra de las asignaturas pendientes es cómo planteará su relación con otras casas reales, en algunas de las cuales hay herederos de su generación, como es el caso de Bélgica, Noruega, Holanda, Dinamarca o Marruecos. La princesa no ha participado hasta ahora en ningún evento con otras monarquías, ni en solitario, ni con sus padres.

¿Redes sociales y contacto con la prensa? La hija mayor de los Reyes no tiene cuenta personal en ninguna red social, una de las principales vías donde se informan los jóvenes. Por ahora no se conocen planes para que tenga un canal propio como otros príncipes herederos y sus pronunciamientos públicos han sido hasta ahora a través de sus discursos oficiales y no ha hecho ninguna declaración a los medios de comunicación, ni tampoco ha ofrecido hasta la fecha ninguna entrevista.