Como las crisis económicas, las rebeliones contra la Federación de Castilla y León de Fútbol son cíclicas y suelen acabar con un repliegue discreto de quienes las protagonizan. Sin embargo, la que ha iniciado la Gimnástica Ayllonesa apunta a que va a tener consecuencias. Tras recibir una sanción de 1.000 euros por quedarse con seis jugadores en un partido de su equipo cadete –había acudido al partido con solo siete jugadores y uno fue expulsado– y sufrir nuevos castigos por protestar contra la primera sanción, el club de Ayllón ha anunciado que no participará la próxima temporada en las competiciones de la Federación de Castilla y León de Fútbol si esta no introduce en su normativa varios cambios que han solicitado y que han contado con el apoyo de otros clubes.
La sublevación de la Gimnástica Ayllonesa ha prendido la mecha de lo que todavía es un amago de plante colectivo pero que algunos creen que se puede materializar. «El Monteresma nos transmitió que en diciembre llevaba ya un volumen de sanciones que era inasumible plantearse seguir el año que viene. El que siga será a cambio de que los padres tengan que pagar 200, 300, 400 euros más para que su hijo juegue al fútbol», señala el directivo de la Gimnástica Ayllonesa Iván Nieto.
Este altruista apasionado del fútbol lidera un movimiento que ha recibido el respaldo de la práctica totalidad de los clubes de Segovia y que ha obligado a reaccionar a la Federación de Castilla y León. Directivos de esta institución se reunieron el pasado 3 de enero con representantes de esos clubes. «Se acordó que enviarán sus propuestas y que se estudiarán», apuntan fuentes de la Federación. «La sensación que nos llevamos es que teníamos que hacer el trámite de ir a la reunión para evitar que nos acusaran de no haber cumplido con nuestra parte, presentaremos un escrito con todas las medidas concretas y, en paralelo, lo que estamos haciendo es constituir una agrupación de clubes en Segovia para mover una competición alternativa», apunta Nieto, que ve factible salirse de la Federación.
Hay precedentes. Sin ir más lejos la Liga Divisala que organiza el Segosala para niños prebenjamines y benjamines. En Burgos, la Diputación de esa provincia organiza un trofeo al margen de las estructuras federativas con gran arraigo. «Los que no aspiramos más que a poder formar chavales y a jugar en la Provincial cuando llegamos a la categoría de Aficionados, que somos el 90% de los clubes, no tenemos nada que perder», remarca el directivo de la Gimnástica Ayllonesa.
Lo que piden a la Federación es menos dureza en la aplicación de sanciones económicas, mayor flexibilidad para el aplazamiento de partidos, una reducción de los costes de inscripciones, fichas y arbitrajes y revisar las exigencias para ejecer de entrenador en equipos de cantera. Si no, al menos la Gimnástica Ayllonesa creará otra competición o dejará de participar en campeonatos.