El Ministerio de Hacienda ha acometido en los últimos meses obras de reparación de cubiertas y revocos esgrafiados en la sede de la Agencia Tributaria en la provincia, el Palacio y Torre de Arias Dávila, un edificio con origen en el siglo XV situado en la calle de Colón del recinto amurallado de la capital segoviana. 

Esta intervención, con un coste superior a los 211.600 euros, comenzó el 7 de septiembre de 2023 y fuentes del Ministerio han informado de que está prevista la recepción de las obras el 7 de mayo de 2024. El plazo de ejecución inicial era de cinco meses, por lo que ya acumula un retraso superior a los tres meses. 

Hay dos motivos que explican que la ejecución del proyecto, que no ha sufrido modificaciones, se haya alargado: «las condiciones meteorológicas de los meses de diciembre y enero y el estado del edificio colindante, que ha obligado a modificar las zonas de acopio y el proceso de desescombro de las cubiertas», según han aclarado desde el gabinete de prensa de Hacienda.

José María Avrial dibujó así este palacio conocido como "parador de la calle ancha" entre 1837 y 1840. - Foto: Rosa Blanco

Las obras se están ejecutado, además, siguiendo las indicaciones del Ayuntamiento en cuanto a la ocupación de vía pública y de medios auxiliares, y de la Dirección General de Patrimonio Cultural, en su ejecución. 

Se trata de la inversión más cuantiosa de los últimos años en este inmueble histórico aunque ha sido objeto de diferentes obras desde principios de 2022, cuando se abordó en un primer momento la recuperación de la fachada oeste del Torreón, su elemento arquitectónico más singular, que además goza de la máxima protección, al estar incluido en el Catálogo de edificios histórico artísticos del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS).

El mal funcionamiento de un canalón ocasionó humedades que afectaron de manera directa a los revocos esgrafiados y a los sillares de granito de la esquina.

Además de reparar la humedad, fue necesario sanear la zona, ya que la superficie estaba atacada por agentes bióticos que alteraban su estética y deshacían los materiales. El lavado de la superficie que se produjo por la mala canalización del agua de lluvia derivó en arrastre de suciedad y pérdida de material de revestimiento.

En ese momento se llevó a cabo, además, la reparación del techo del salón de actos, ya que, tras la sustitución de las luminarias por otras más eficientes y más acordes a la estética del local, fue necesario arreglar las zonas que antes estaban ocupadas por pantallas y pintar toda la sala. 

Esta primera inversión tuvo un coste de 30.700 euros y se ejecutó durante tres meses. 

Posteriormente, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, autorizó en septiembre de 2022 la restauración de uno de los artesonados de este palacio, empezando por una revisión previa, externa e interna, para descartar cualquier tipo de alteración estructura y, a continuación, entre otros trabajos, proceder a la limpieza general de la superficie vista, la retirada de emplastecimientos de antiguas reparaciones y el patinado cromático de las faltas. 

Esgrafiado. Las obras actuales están en su fase final y en ellas destacan, por ser lo más singular del edificio, los trabajos de nuevo se han programado en la fachada oeste del Torreón, por los daños causados por las humedades. Tras la reparación de la humedad, ha sido necesario sanear la zona mediante la desinfección y un tratamiento, así  como la limpieza de granito y revoco, eliminando el polvo, fluorescencias salinas y depósitos ambientales y posibles capas superpuestas por otras intervenciones. Después, donde ha sido necesario, se ha consolidado el granito y el revoco para proceder después a la limpieza de las policromías. 

A continuación, se ha fijado el soporte en los puntos donde no tenía adherencia para finalmente llevar a cabo el estucado final de las lagunas y el entonado de las reposiciones, concluyendo con una capa de protección aplicando resinas.

Este Torreón de Arias Dávila contiene varias bandas de esgrafiado, uno de los más antiguos de la ciudad, con un modelo en escamas de grupo y otro basado en molinetes, a distintas escalas de tamaño y con el sentido de giro alterno, formado un mosaico. Expertos como Rafael Ruiz destacan su decoración de carácter gótico.

Otras actuaciones que se han llevado a cabo son el retejado completo de la cubierta inclinada, la mejora de la impermeabilización del lucernario de vidrio del patio de operaciones, donde se habían producido filtraciones; el barnizado de carpinterías exteriores, instalación de una nueva puerta corredera en el acceso principal (que mejora la eficiencia energética), pintura de paramentos, mejora de la iluminación de zonas de trabajo y de la sala del artesonado, reparación de bajantes de la fachada principal y restitución del césped y otros vegetales en patios y jardín.

Un palacio del siglo XV. Estaba predestinado a ser sede de la Agencia Tributaria, ya que este palacio de la calle de Colón fue construido en el siglo XV por Diego Arias Dávila, contador mayor del rey de Castilla Enrique IV, y la Contaduría puede considerarse en cierto modo precursora del actual Ministerio de Hacienda.

El edificio, declarado BIC (bien de interés cultural), solo conserva una de sus dos torres (la noroeste) y ha sufrido muchas transformaciones a lo largo de los siglos y, sobre todo, a partir de 1943, cuando pasa al Estado y se realiza una primera reforma de calado a la que siguieron otras importantes en 1978 y 2002.  

En su libro 'Las calles de Segovia', Mariano Sáez y Romero contaba hace un siglo que este palacio de la entonces Calle Ancha fue parador de viajeros, sede de correos, cuartel de la Guardia Civil e incluso sede del Ayuntamiento cuando la casa consistorial de la Plaza Mayor estuvo en obras.