Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León han decomisado más de 90 kilos de setas en controles micológicos en la provincia. Solo en la comarca forestal de Navafría han realizado más de 200 controles durante lo que va de temporada micológica.
En estos controles, que pueden ser estáticos o en patrulla por los montes, los agentes comprueban que los recolectores cuentan con los permisos correspondientes con el tipo de terreno en el que se encuentran, si se están recolectando especies autorizadas, si se respetan las cantidades máximas y si se recolectan en recipientes semirrígidos y aireados según marca la normativa que lo regula. Para ello proceden a inspeccionar cestas, mochilas o los maleteros de los vehículos.
En la mayoría de los casos están comprobando que las personas que recolectan cuentan con permiso del acotado en el que lo hacen. Las infracciones que se aprecian se deben a que recolectan en recipientes no autorizados, sobrepasan los kilogramos de setas en los permisos de tipo recreativo o recolectan sin permiso o autorización del titular del acotado o reservado micológico.
Las tres especies de setas reinas de la provincia, teniendo en cuenta la cantidad de personas que las recolecta y la influencia económica y social que tienen, son el boletus, el níscalo y la seta de cardo. Y en la actualidad, la provincia cuenta con once acotados micológicos regulados, en los cuales es necesario disponer de permiso para la recolección.
En este tipo de montes, la cantidad máxima a recolectar por el titular de un permiso recreativo se establece en las siguientes cantidades: cinco kilos al día de Boletus gr. edulis, Lactarius deliciosus y resto de especies comestibles o mezcla de ellas, salvo para seta de cardo (Pleurotus eryngii), perrechicos (Calocybe gambosa) o mezcla de ellas, en cuyo caso, se limita la cantidad máxima a tres kilos por persona y día.
Por otro lado, el límite máximo de mercancía recolectada para un titular de un permiso comercial se establece en diez kilos al día para seta de cardo (Pleurotus eryngii) y perrechicos (Calocybe gambosa); 50 kilos al día para Boletus gr. edulis, Lactariusdeliciosus y resto de especies o mezcla de ellas
Otro tipo de terrenos serían los reservados micológicos, terrenos no acotados en los cuales sus titulares han puesto de manifiesto su voluntad de prohibir la recolección micológica por terceros. Es decir, se ha de contar con autorización expresa del propietario para poder recolectar.
En el resto de terrenos, que no se encuentren dentro de una acotado o reservado micológico, la recolección de cualquier tipo de seta será del tipo considerado como episódica y no podrá ser superior a tres kilogramos por persona y día.
El aprovechamiento micológico o recolección de setas se encuentra regulado por el Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente insta a los recolectores a que cumplan la normativa que regula esta actividad, respetando los kilogramos del tipo de permiso que posean y que pongan en conocimiento de estos agentes las malas prácticas o hechos que observen en los montes.