El periodista segoviano Aurelio Martín falleció al filo de la medianoche del jueves 15 al viernes 16 de junio en el hospital de Segovia, a los 67 años de edad, como consecuencia de una enfermedad. Con él se va un pedazo imprescindible de la historia del periodismo segoviano, y en la esencia del periodismo segoviano perdurará su legado.

Deja una huella imborrable, como quedó demostrado en la última edición de los Premios Cirilo Rodríguez, el pasado 19 de mayo, cuando recibió el Cirilo de Honor, ante un auditorio puesto en pie que le dedicó una emocionante ovación de varios minutos aplausos a la persona, a su inabarcable trayectoria y su contribución al oficio del periodismo, que ejerció desde muy joven. Primero como reportero gráfico y luego como redactor, hasta dirigir varios medios de comunicación, tal y como recuerda el Ayuntamiento de Segovia en el comunicado difundido con motivo de su fallecimiento. De todos es conocida la amplia y exitosa trayectoria de Aurelio Martín, fotógrafo, informador, maestro de periodistas, que trabajó en medios como El Adelantado de Segovia, la Agencia EFE, la corresponsalía de El País; o por supuesto, La 8 y El Día de Segovia, donde siempre ejerció el periodismo ético, profesional, con mayúsculas. Mención especial merece su defensa de la profesión periodística, que ejerció siempre desde la independencia, al frente de organizaciones como la FAPE, de la que fue vicepresidente.

La familia ha decidido pasar estos momentos tan dolorosos en la más estricta intimidad. Los restos mortales serán incinerados y la fecha del funeral se comunicará oportunamente. Por decisión expresa de la familia, no va a haber tanatorio, si bien las puertas de su casa en la localidad de Basardilla estarán abiertas para recibir a sus amigos y familiares como a él siempre le gustaba.

A continuación reproducimos íntegramente el artículo que El Día de Segovia le dedicó recientemente con motivo de la entrega del Cirilo de Honor:

"Esta es una profesión muy exigente. Todas lo son, pero la nuestra de manera particular. El motivo es que nosotros convivimos con ella veinticuatro horas al día. No podemos cerrar nuestra oficina a las cuatro de la tarde y ocuparnos de otras actividades. Este es un trabajo que ocupa toda nuestra vida, no hay otro modo de ejercitarlo.O, al menos, de hacerlo de un modo perfecto». Esta reflexión del maestro de periodistas Ryszard Kapucinski podría hacerla suya Aurelio Martín (Segovia, 1955), entregado al periodismo hasta su último día en activo, humilde y apasionado de su oficio hasta para hacer tareas de un novato incluso el pasado 24 de febrero, víspera del comienzo de su jubilación.

El próximo 19 de mayo recogerá el 'Cirilo Rodríguez de honor' que le ha otorgado la Asociación de Periodistas de Segovia por ser el «alma» del Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez, según ha destacado el presidente de esa asociación, Miguel Ángel López. Coordinador del galardón desde sus primeras ediciones, ha contribuido de manera decisiva a convertirlo en el más prestigioso de España en su categoría. «Este premio tiene muchos componentes que no tienen otros. Está creado por periodistas para periodistas y está concebido como un ejemplo de lo que es la profesión y la buena práctica del periodismo, sobre todo en una época en la que ha irrumpido la desinformación. Ir a los sitios a contar lo que pasa aun a riesgo de perder la vida. Además, hemos conseguido un hito, que es que sea un premio querido y deseado por todos los profesionales. Una de los fundamentos es la pluralidad y la independencia del jurado y que Segovia y la asociación lo hacen muy bien porque se los acoge con extraordinario cariño», reflexiona.

Martín ha conocido y sigue empapándose de los entresijos de la profesión. Continúa como vicepresidente primero de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), forma parte del Consejo Asesor de Radio Televisión Española (RTVE) y ha trabajado en las enmiendas a la Ley de la Información Clasificada y el desarrollo de la ley del secreto profesional del periodismo. Antes, durante más de cuatro décadas de ejercicio del oficio, ha sido subdirector de Información de 'El Adelantado de Segovia', director editorial del grupo Promecal en Segovia –que edita El Día de Segovia y gestiona el centro territorial de Castilla y León Televisión–, ha desempeñado la corresponsalía de 'Efe' en la provincia de Segovia, ha colaborado con 'El País', ha presidido la Asociación de Televisiones Locales, ha codirigido el Máster de Periodismo Digital de la Universidad de Alcalá y del Instituto de Postgrado de Estudios Culturales y de Comunicación...

«Me gustaba la imagen, la fotografía y acceder al conocimiento a través de las personas», señala sobre sus inicios, en los que firmó un reportaje de Carlos Saura mientras este rodaba una de sus obras maestras, 'La prima Angélica' (1974). «He conocido la Transición, la democracia, el terrorismo, las crisis... Todo en un tiempo en el que se ha producido el desarrollo de los medios de comunicación, sobre todo tecnológico. Del plomo al sistema digital hemos vivido una transformación que ha sido impresionante. Buena en algunos aspectos y no tan buena en otros, como la rentabilidad de los medios», explica.

La junta directiva de la FAPE lo ha felicitado públicamente por la concesión del 'Cirilo Rodríguez de honor'. Es el cuarto que lo recibe después de María Dolores Masana, Enrique Meneses y Carmen Sarmiento. La FAPE ha destacado su «compromiso» desde sus primeras ediciones con el Premio Cirilo Rodríguez, que reconoce la labor de corresponsales y enviados especiales de medios españoles en el extranjero. Martín dirigió un documental sobre el galardón que fue emitido por Televisión Española –incluía una entrevista a Manu Leguineche, primer ganador del Cirlo Rodríguez– y coordinó la edición de un libro con motivo del 25 aniversario. El Cirilo Rodríguez alcanza este año su 38 edición consolidado como guardián de la crónica del último medio siglo de historia internacional.

Para el 'Cirilo Rodríguez de honor' 2023, este premio permite «reconstruir» los principales acontecimientos históricos de estos años. «Empezando por la llegada del hombre a la Luna, que narró Cirilo Rodríguez, aunque el premio se empezó a entregar después de su fallecimiento en 1980. Hemos vivido momentos muy duros escuchando el testimonio de los corresponsables, pero lo peor de todo ha sido que ha habido compañeros que han muerto y que no han llegado a recoger el premio», remarca Martín, un periodista de dos épocas. Del franquismo al siglo XXI sin dejar de involucrarse en la mejora del periodismo. Recientemente ha ayudado a conseguir que los licenciados y graduados en periodismo puedan impartir Lengua y Literaturas en los institutos".