El relevo en la diócesis, más cerca

M.G.
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Los nombres de los obispos auxiliares Martínez Camino y García Magán se ajustan al perfil del sucesor de César Franco, y el cambio podría concretarse antes del verano.

El obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino - Foto: DS

Han pasado ya cuatro meses desde que monseñor César Franco presentó la renuncia a la sede diocesana de Segovia al cumplir 75 años -edad que el código de Derecho Canónico establece para la 'jubilación' de los obispos- y el relevo en la diócesis parece estar cerca, tanto en el tiempo como en la proximidad a la provincia del posible sucesor en la sede episcopal segoviana

La discreción es la postura oficial de la diócesis segoviana, cuyos responsables esperan la decisión de la Santa Sede de la misma manera que lo hacen los católicos de la provincia, y se asegura que los tiempos marcados para la elección del nuevo prelado diocesano vienen marcados desde Roma. Además, hay que tener en  cuenta que la sede diocesana de Segovia  no es la única vacante en España, y  que hay que resolver simultáneamente, lo que añade mayor dificultad a un ya de por si delicado proceso.

Pese a la lógica discreción oficial, fuentes eclesiásticas consultadas por esta redacción aseguran que la decisión sobre el sucesor de César Franco podría llegar en las próximas semanas, antes del verano, ya que una vez completados los cambios en la Conferencia Episcopal con la elección de la nueva cúpula rectora presidida por el arzobispo de Valladolid Luis Argüello, el objetivo  más inmediato es completar el relevo en aquellas diócesis con sede vacante en la actualidad - Huesca, Jaca y Albacete.- y en aquellas en las que sus titulares ya han formalizado la renuncia por edad -Mérida-Badajoz, Tui-Vigo, Sant Feliú de Llobregat, Cuenca, Mallorca, Lleida, Albacete y Ciudad Real, además de Segovia.

De esta forma, los nuevos obispos podrán comenzar el nuevo curso aprovechando el verano para poder tomar contacto con sus diócesis.

El proceso de renovación podría comenzar con las diócesis de Vigo y Segovia, donde se espera que el relevo se pueda concretar en las próximas semanas.  De esta manera, el nuncio apostólico de El Vaticano en España Bernardito Azúa puede ya tener en su poder la terna de candidatos para la sede diocesana de Segovia, fruto de las consultas realizadas a tal fin.

Todos ellos  deberán cumplir las prescripciones del Código de Derecho Canónico, que exige a los candidatos que sean «insignes  por la firmeza de su fe, buenas costumbres, piedad, celo por las almas, sabiduría, prudencia y virtudes humanas», así como «de buena fama», de al menos treinta y cinco años, ordenado de presbítero desde hace al menos cinco años y doctor o al menos licenciado en sagrada Escritura, teología o derecho canónico, por un instituto de estudios superiores aprobado por la Sede Apostólica, o al menos «verdaderamente experto en esas disciplinas».

En cuanto a los nombres, nada se sabe oficialmente, pero se han deslizado algunos perfiles de candidatos que pudieran ajustarse a las exigencias de la diócesis segoviana, teniendo en cuenta la experiencia de los dos últimos obispos en Segovia, procedentes de las provincias eclesiásticas de Madrid y Toledo, cercanas a la provincia.

En este sentido, algunas fuentes apuntan a que pudiera llegar a Segovia alguno de los actuales obispos auxiliares de Madrid  como  Juan Antonio Martínez Camino - cuyo nombre ya sonó hace nueve años para Segovia cuando llegó César Franco- o el de Toledo César García Magán.

En el caso de Martínez Camino - secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal entre 2003 y 2013 - su edad (71 años) parece restarle posibilidades, ya que apenas estaría cuatro años en el cargo, mientras que García Magán es el actual secretario general de la CEE y sus responsabilidades harían difícil compaginarlas con la tarea pastoral en la diócesis.

Otra de las posibilidades que parecen manejarse en el relevo es la posibilidad de que Segovia reciba un obispo de nuevo cuño, a través de la ordenación episcopal de un sacerdote «de Castilla y León o de Madrid» según apuntan estas fuentes.Obviamente, los nombres no dejan de ser especulaciones basadas en la experiencia de anteriores prelados , pero lo que parece cierto es que el enigma del sucesor de César Franco está cada vez más cerca de resolverse.