La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) comienza también a afectar a la fauna salvaje de nuestra Comunidad, concretamente a los ciervos. Tanto el Ministerio de Agricultura como la Junta ha confirmado casos positivos en Segovia, Zamora y Ávila. Además, se han notificado otros 35 casos sospechosos. Esta enfermedad, que ya causa estragos en las explotaciones ganaderas de todas las provincias, salvo León y Palencia, de momento solo había afectado a explotaciones de ganado bovino, aunque en otras regiones sí se ha informado de cientos de ciervos enfermos. Las temperaturas de los últimos días propician que el mosquito del género culicoides, el que transmite la enfermedad hemorrágica epizoótica, contagie más explotaciones y se haya extendido por toda España. La detección en las últimas semanas de más focos en siete de las nueve provincias obligó al Ministerio a ampliar a toda la Comunidad la restricción del movimiento directo para vida del ganado hacia otros estados miembros, lo que está causando un gran perjuicio económico para los ganaderos, que se quejan por la falta de ayudas y la inexistencia de un protocolo para el control y vigilancia de dicha enfermedad.
Ahora, también afecta a la fauna salvaje, concretamente a los ciervos. Desde la Consejería de Agricultura confirmaron a este periódico que, además de las explotaciones ganaderas, se está haciendo un seguimiento de animales afectados con las notificaciones que comunican las autoridades de Medio Ambiente, así como cazadores y particulares. Además, se mantienen contactos con las autoridades de caza y pesca para que notifiquen a los servicios veterinarios los casos de mortalidad o síntomas si los detectan. Las mismas fuentes explicaron que, de momento, se han notificado 35 sospechas en las provincia de Ávila, una en Zamora y una en Segovia, mientras que sí se han tomados muestras en cuatro ciervos con resultados positivo en los cuatro: uno en Segovia, uno en Zamora y dos en Ávila. La Consejería aclaró que en las unidades veterinarias ya declaradas con focos de EHE «no se recomienda la toma de muestras».
El último informe emitido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el pasado 20 de septiembre confirmaba 23 nuevos focos de la enfermedad, de los que muchos de ellos se habían detectado en explotaciones de bovino de la Comunidad. Concretamente se refería a las comarcas de Arévalo, Cebreros y El Barraco, en la provincia de Ávila; Manganeses de la Lampreana y Alcañices en Zamora; Cantalejo y Sepúlveda en Segovia; Medina del Campo, Tordesillas y Medina de Rioseco en Valladolid; y Salas de los Infantes en Burgos. Además, también incluye un caso de ciervo detectado en Villacastín (Segovia).
No afecta a los humanos
Hay que recordar que la enfermedad no afecta a los humanos ni provoca un elevado número de bajas en las explotaciones, aunque sí implica una restricción del movimiento directo para vida del ganado hacia otros estados miembros de animales bovinos, ovinos y caprinos. Hace unos días, Castilla y León, junto a Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura, enviaron una carta conjunta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para exigirle que tome medidas urgentes para ayudar a los ganaderos afectados por la epidemia de dicha enfermedad, que según la Junta ya ha dejado en la Comunidad 1.700 reses muertas, por encima de las registradas el año pasado.
En ese sentido, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, y los titulares del ramo de las otras tres comunidades, piden al ministro que convoque una reunión de urgencia en la que se comprometa a ofrecer soluciones a esta «grave» epidemia que según la Junta está «arruinando» a un sector estratégico en Castilla y León. «A pesar de la gravedad de la situación epidemiológica, transmitida a través de insectos del género culicoides, el ministro sigue poniéndose de perfil, restando importancia a las consecuencias que la EHE está generando en un sector clave y estratégico para la economía y el desarrollo rural de la Comunidad», indicaron desde la Junta.