"La tecnología de Tesla se la venderán a todas las marcas"

Nacho Sáez
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Juan Antonio Piñuela no se arrepiente de haberse comprado un coche del fabricante de Elon Musk.

Juan Antonio Piñuela posa junto a su Tesla, este pasado martes. - Foto: Rosa Blanco

Informático y apasionado de la tecnología, Juan Antonio Piñuela cuenta que durante la pandemia incluso estudió para decantarse por qué coche comprarse. El dilera era si comprarse uno eléctrico o no y qué marca y modelo elegir. A día de hoy asegura estar contento con la decisión que tomó, a pesar de la oleada de arrepentidos que se extiende por el mundo que, como él, han adquirido un Tesla en los últimos años.

Piñuela tiene desde 2021 un Tesla Model 3. «El más sencillo, porque los hay mucho más complicados», señala tras fotografiarse con su coche para este reportaje. «La pandemia es que me hizo mucho bien o mucho mal, no lo sé. Estudié mucho durante la pandemia y me di cuenta de que comprar un coche eléctrico era lo que tenía que hacer. Y estoy encantadísimo», ñade este segoviano, defensor convencido de los coches eléctricos: «Ahora casi todo el mundo tiene ya coches híbridos y el que tiene un coche híbrido se arrepiente de no haberse comprado un eléctrico».

Él trabaja como directivo de una empresa médica y viaja por toda España al volante. «Antes de comprarlo me informé bastante porque hay mucha gente que dice que las pilas y las baterías contaminan mucho. Pero hay que decir que las baterías se reciclan a un 99,9%. Incluso aquí en Segovia tenemos un centro de reciclaje en el que las descomponen», señala. Pero no fue su compromiso medioambiental lo que decantó su compra. «No soy un gran aficionado a los coches. Me gusta más la tecnología y estos coches son informáticos. La mecánica no la hacen muy allá, pero el software que maneja los coches, la conducción autónoma, es una maravilla. Hasta que la gente no lo prueba no sabe lo que es».

Que eligiera Tesla frente a otras marcas respondió a la falta de alternativas en aquel momento pero ahora mismo repetiría. «Hay marcas chinas que están a la par de Tesla, pero hace cuatro años no se podían comprar en España. Ahora me compraría un BYD o un Tesla, pero lo más seguro es que fuera otro Tesla aunque Musk esté como está», remarca Piñuela. La deriva ultra del dueño de Tesla ha creado una corriente social que está saltando de país en país a lo largo de las últimas semanas.

En Estados Unidos, cientos de manifestantes ocuparon un concesionario de la marca y se enfrentaron a la policía, y algunos supercargadores han sido incendiados; en Alemania, un grupo crítico proyectó un vídeo con el saludo nazi del líder en la fachada de la factoría de Tesla en Berlín; en Francia otro reivindicó un ataque a un concesionario cerca de Toulouse en el que ardieron nueve vehículos; y en España han empezado a aparecer pegatinas en los coches Tesla con el siguiente mensaje: «Lo compré antes de saber que Elon Musk estaba loco».

Piñuela no se plantea vender el suyo. «Es que yo creo que Tesla ahora mismo, más que vender coches, lo que está haciendo es una tecnología que dentro de cuatro días se la van a vender a todas las marcas, así yo creo que le dan un poco igual todas estas cosas. Querrá que su empresa dé beneficios, pero es el hombre más rico del mundo», argumenta este segoviano, que no obstante ha decidido empezar a tomar precauciones ante posibles represalias: «Tengo plaza de garaje y por ese lado no tengo mucho problema, pero si voy a un centro comercial intento dejarlo en zonas en las que se vea bien para que no te lo toquen. Y más ahora, porque conozco a gente que ha tenido incidentes. Me parece perfecto el que decide que no quiere darle un duro a Musk pero ¿qué culpa tiene el que se compró un Tesla en su día?».

El fervor de este segoviano por los coches eléctricos va mucho más allá, además, de la marca del magnate incluido ahora también en el Gobierno de Estados Unidos. Ha desarrollado Cargagratis.com, una web que permite localizar puntos de carga gratuitos. «Es más un divertimento que un negocio pero estamos desarrollándola poco a poco. El objetivo es mostrar a los que utilizamos el coche eléctrico que puedes parar a comer en un restaurante y al lado hay otro que te regala la electricidad. No todos los días te llenan el depósito gratis y a nadie le amarga un dulce».

Piñuela resalta cómo ha aumentado la implantación de puntos de carga en España. «Yo tengo un enganche en mi plaza de garaje y lo cargo igual que cargo el teléfono móvil, pero ahora mismo los hay en todos los lados y, con el tiempo, el avance de la tecnología hará que se carguen más rápido y de forma más económica. De todas formas esperar quince minutos a que se cargue mientras te tomas un café no me parece exagerado. Un taxista que se compre un Tesla yo creo que lo tiene amortizado en dos años», remarca.