Por desgracia, la triste realidad últimamente nos lleva a presenciar diversos incidentes violentos en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol. Solo en la última semana, se han denunciado sucesos de estas características en Tenerife, Mallorca o Tudela. En esta línea, las alarmas saltaban el fin de semana en el campo de fútbol de San Rafael tras la finalización de un partido entre los jugadores juveniles de la localidad, el CD Arcángel, y el CD Quintanar Palacio. Este último, publicaba una imagen tras su victoria (0-3) de los jugadores en sus redes sociales acompañada de un texto en el cual lamentaban el comportamiento de los deportistas contrarios: «En cuanto a lo extradeportivo no les vamos a dedicar ni una palabra a los 'Violentos', solo decir que nuestro equipo tuvo que salir escoltado por las Fuerzas del orden, con lesiones».
Los incidentes ya se sucedieron durante el encuentro, ya que el acta arbitral esclarece sanciones para tres jugadores del CD Arcángel. Para el primero de ellos, un partido de suspensión por acumulación de cinco amonestaciones; para el segundo, una amonestación por formular observaciones al colegiado y dos partidos de suspensión por injuriar o menospreciar a los árbitros y, para el tercero, una amonestación por cometer actos de desconsideración y dos partidos de suspensión por emplear conductas levemente violentas con un contrario. Además, el acta incluye 200 euros de sanción para ambos clubes «por conductas contrarias al buen orden deportivo de carácter grave».
Tras esto, el presidente del CD Quintanar, Alberto Barrero, explica que al finalizar el partido cuando los jugadores del equipo juvenil, acompañados por el entrenador y el delegado se disponían a entrar en los vestuarios, «se apagaron las luces y entre 15 y 20 personas les estaban esperando en el vestuario, las cuales habían entrado por la puerta de atrás. Había mucha gente allí que no tenía por qué estar. Entraron como una jauría a por los chicos y tres de nuestros jugadores tuvieron que ir al hospital por lesiones».
Desde el Centro de Emergencias Castilla y León 112 confirman que recibieron una llamada por una pelea el sábado, 1 de febrero, a las 20.15 horas tras la finalización del partido en la que se explicaba que parte del público intentó agredir a los jugadores visitantes en el vestuario. Hasta el lugar de los hechos acudió la Policía Local de El Espinar y la Guardia Civil.
«Esto no tenía que haber pasado. No encontramos una explicación y no tiene justificación. Yo llevo 32 años vinculado al CD Quintanar de diversas maneras, y en todo este tiempo no he visto algo así jamás», lamenta Barrero. «Puede haber disputas, que se te expulse de un partido, lo que sea, pero ir a agredir de una manera premeditada no. Esto se sale de todo lo que he visto, a nosotros nunca nos había pasado».
En cuanto a la sanción, el presidente del club explica que no está de acuerdo porque «es ridículo que encima de que vas a jugar un partido y sales apaleado, te sancionen». Por otro lado, en lo que se refiere a las intenciones del club al respecto, Barrero apunta a que los agredidos, «al ser menores de edad, son sus padres los que tienen que llevarlo al juzgado», mientras que ellos aún tienen que valorar lo que hacer. «Es una sanción injusta porque sí que hay sanciones propias del partido pero no hay ningún sancionado por lo que pasó después», señala. Y añade que «nos cuesta mucho juntar 200 euros, pero la multa nos da igual. Lo que no queremos es que a nuestro club se le ponga al mismo nivel que a los agresores. Si alguien ha hecho algo, que lo pague. Pero nosotros no hemos hecho absolutamente nada», sentencia.