El Gobierno de España y la Junta de Castilla y León viven su, por ahora, último enfrentamiento con cruces de acusaciones desde ambos lados de la Sierra de Guadarrama. Y otra vez, como ya ocurrió con la tuberculosis bovina, la sanidad anial vuelve a estar en el epicentro de la polémica. Las palabras este domingo del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, exigiendo al Gobierno un plan para luchar contra la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) –la también conocida como 'Covid de las vacas'–, han encedido los ánimos en el Ministerio de Agricultura, cuyo titular, Luis Planas, acusó ayer al Ejecutivo regional de «hacer uso partidista» de la enfermedad animal. «La sanidad animal no puede nunca politizarse ni convertirse en una decisión partidaria», sostuvo Planas desde Bruselas antes de participar en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE.
En este contexto, el ministro aseguró que no tiene duda de que lo pide el presidedente de la Junta como solución a la enfermedad hemorrágica epizoótic es «dinero». «Pues cumplan el título de la Constitución», le exigió el ministro, «y si creen en cada comunidad que se debe compensar a los ganaderos, que lo hagan las comunidades, que el Gobierno entre el año pasado y éste ha destinado casi 4.000 millones de euros, 1.380 de ellos en ayudas directas, mientras no llegan a 100 millones lo que han dedicado todas las comunidades. La Junta tiene aquí una gran oportunidad». Grosso modo, Planas retó a la Junta que ponga dinero de su bolsillo para afrontar la situación que en algunas partes de Zamora y Salamanca se ha visto agravada en las últimas semanas.
El ministro manifestó así que mientras su departamento ha buscado ante la EHE la coordinación desde el primer momento con las comunidades, así como las recomendaciones de los veterinarios, el Gobierno de Mañueco está respondiendo «absolutamente fuera de lugar», con unos ataques al Ministerio cuya estrategia ve clara. «Hago una llamada a la responsabilidad al presidente de la Junta, que no politice, que es la tercera vez que lo hace en las últimas semanas», remarcó Planas. «No tiene ningún sentido hacer política con lo que no es política, sino defensa de la sanidad animal. Perdonen la contundencia, pero estoy indignado por la politización que se está haciendo para desviar la atención de otros temas y del cumplimiento de la Constitución por la Junta».
Cortina de humo
Las palabras del ministro encontraron una rápida respuesta en boca del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que aprovechó su presencia en un acto para reclamar al Gobierno central apoyo a los ganaderos y que deje de «aplastar» al sector primario de la Comunidad. Escoltado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, consideró que la reacción de titular nacional de Agricultura se trata de «una nueva cortina de humo», e insistió en su petición al Ejecutivo central de que facilite la vida del sector primario y deje de «aplastar» a sus profesionales. «No es una cuestión de politizar», manifestó poco después Dueñas, que recordó que ha pedido una «reunión política» para analizar este asunto con el ministro de Agricultura ya que, según lamentó, hasta ahora sólo ha se han producido dos reuniones técnicas cuando se trata de un problema que «tiene que tener ya un calado algo más político».
Precisamente, el consejero tiene que responder en las Cortes en el pleno que comienza hoy a preguntas del PSOE y de UPL-Soria Ya en relación a las medidas que está adoptando la Junta de Castilla y León para mitigar tanto la enfermedad hemorrágica epizoótica, como las consecuencias económicas.
Por su parte, el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, exigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que «ejerza sus competencias» en materia de Agricultura y «dé por una vez ayudas al campo» ante la multiplicación de casos por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en Castilla y León, porque su cuenta con el campo de la Comunidad «le sale a deber».