El Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud gracias al que las Comunidades Autónomas recibirán, diariamente, las predicciones de temperaturas máximas elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas, que también se publicarán en la página web del Ministerio de Sanidad. El plan, que estará activo hasta el 30 de septiembre, incorpora como principal novedad la introducción de la zona meteoalerta como nivel territorial de referencia para los avisos de calor extremo y define para cada zona meteoalerta un umbral de temperatura de impacto en la salud a partir del cual se ha observado una relación estadística significativa entre mortalidad y calor.
Las zonas meteoalerta son las delimitaciones territoriales que la Aemet establece para sus avisos sobre fenómenos meteorológicos adversos. En Segovia, Sistema Central y Meseta. El cálculo de los nuevos umbrales por zona meteoalerta ha sido realizado por el Grupo de Investigación en Cambio Climático Salud y Medio Ambiente Urbano, del Instituto de Salud Carlos III. Este ha tenido en cuenta los datos de cientos de observatorios y los ha comparado con las cifras de mortalidad ligada al calor durante los episodios extremos en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2018.
Las zonas meteoalerta son determinadas por la Aemet con fines de predicción meteorológica y pueden ser consideradas áreas de territorio homogéneas desde un punto de vista climatológico en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias. Este nivel territorial complementa al provincial utilizado en planes anteriores del Ministerio de Sanidad para prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la ciudadanía.
Laa temperaturas a partir de las que suben las muertesAsí, el plan de 2024 contabiliza 182 zonas de meteosalud frente a las 52 provinciales de los planes de años anteriores. Por ejemplo, en la costa de Cádiz, el umbral de temperaturas altas se sitúa en los 34,7 grados, mientras que en la campiña gaditana este asciende a los 38,8, más de cuatro grados centígrados más. En la Meseta de Segovia, 35,4 grados es el umbral de temperatura de impacto en la salud a partir del que se observa una relación estadística significativa entre mortalidad y calor. En el Sistema Central, en cambio, el estudio del Instituto de Salud Carlos III no ha detectado el umbral y lo fija en 31 grados en virtud del percentil provincial.
Ese mismo organismo, a través de su sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), atribuyó al calor 24 de los fallecimientos que se produjeron en nuestra provincia a lo largo del año pasado. Según remarca el Ministerio de Sanidad, los expertos prevén que las olas de calor serán cada vez más frecuentes y tendrán una mayor duración debido al cambio climático.
Cada día el propio Ministerio de Sanidad establece un nivel de riesgo diario para cada zona territorial en función de la diferencia entre las temperaturas predichas por la Aemet para ese día y los dos días siguientes y el umbral de temperatura en impacto en salud. Existen cuatro niveles de riesgo: nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; nivel 2 (naranja), de riesgo medio, y nivel 3 (rojo), de alto riesgo.
En función de los mismos, Sanidad y comunidades autónomas toman medidas acordes de comunicación y prevención del riesgo. El objetivo es reducir el impacto sobre la salud de la población del exceso de temperatura, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores, enfermos crónicos y ciudadanos que trabajan o llevan a cabo esfuerzos al aire libre.