La Junta presentó hoy en la Universidad de Valladolid (Uva) a la comunidad científica y tecnológica de la Comunidad Autónoma las ventajas y aplicaciones que el Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) les ofrece para impulsar sus trabajos e investigaciones, destacando la capacidad de cálculo intensivo, gracias al supercomputador 'Caléndula', y el almacenamiento de datos. En este sentido, animó a las empresas y las instituciones en beneficiarse de Scayle y su cartera de servicios. Y es que la RedCayle supone no solo para el ámbito universitario y la investigación avanzada, sino también para el sector empresarial, el posicionamiento de Castilla y León en la vanguardia científica.
La jornada, que tuvo lugar en la Escuela de Ingeniería Informática y Telecomunicaciones, fue inaugurada por las consejeras de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, y de Educación, Rocío Lucas, quienes destacaron los proyectos en las que ambas consejerías trabajan de forma conjunta para aprovechar las oportunidades que las tecnologías avanzadas tienen el impulso de la creación y transferencia del conocimiento.
El Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle) es una infraestructura de máxima relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo que prestan servicios para desarrollar investigación de máxima calidad, así como para la transmisión, intercambio y preservación del conocimiento, la transferencia de tecnología y el fomento de la innovación.
Entre los servicios que presta, se encuentra el cálculo intensivo fundamental para las predicciones meteorológicas, el diseño de vehículos, los estudios genéticos, la predicción de incendios, el desarrollo de fármacos y vacunas, o actuaciones de inteligencia artificial, entre otras. Una capacidad que, según recordó González Corral, se multiplicará por diez, gracias a una inversión de 5,1 millones de euros por parte de la Junta,
Además, oferta servicios TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) para las administraciones públicas (Junta, Sacyl, universidades públicas de Castilla y León y entidades locales), tales como almacenamiento virtual o 'cloud computing' (copias de seguridad, servidores, redes CPDs, centro de datos virtual, almacenamiento masivo de datos, 'backup'); y mediante OpenCayle, hace lo propio con el almacenamiento de datos para científicos y los centros de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación), preservando y permitiendo la reutilización de los mismos.
Otro de los programas que también dependen de Scayle, en el que Educación tiene mucho que ver y que ha tenido un protagonismo especial en la jornada, es la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León, conocida como RedCayle. Esta es la red de comunicaciones avanzadas de la comunidad académica y científica, proporcionando una infraestructura de red troncal de comunicaciones de alta capacidad. Se trata de una red de fibra óptica de más de 1.400 kilómetros, distribuida por todo el territorio de la Comunidad y con puntos de presencia en todas las capitales de provincia, Béjar y Ponferrada.
A través de RedCAYLE se proporciona acceso a internet, a través de RedIris, a todas las universidades públicas y privadas, los centros tecnológicos (Cartif e Itacyl, entre otros), centros científicos (Cenieh y Láseres pulsados) y a todos los colegios de la red educativa de Castilla y León.
La consejera de Movilidad también apuntó, según recogió la Agencia Ical, que está prevista la renovación del soporte óptico, con una inversión próxima a los tres millones de euros que permitirá multiplicar por diez la capacidad de la red, al pasar de tener enlaces de diez a cien gigabytes por segundo, del que también se beneficiarán los centros educativos de toda la Comunidad. Además, se contempla el arranque del plan complementario de comunicaciones cuánticas, clave para proporcionar una infraestructura de prueba de este tipo de tecnología que será la que permita garantizar la seguridad de las redes de comunicación.
Cumbre de la supercomputación
Por su parte, la titular de Educación destacó el alto nivel de colaboración dentro del Gobierno autonómico en favor de proyectos que sitúan a Castilla y León en la cumbre de la supercomputación y de la comunicación cuántica. "Somos punteros en este ámbito y eso repercute directamente en el día a día de las personas. Esta red, renovada en los últimos años, forma parte a su vez de la red estatal Red Iris Nova y ofrece a los investigadores una infraestructura tecnológica de primer nivel para poder desarrollar su trabajo de manera más eficiente y segura. Es lo que, en términos coloquiales podríamos llamar el internet de los científicos", detalló Lucas.
El primer plan de investigación conjunto en la Comunidad, dentro de los Planes Complementarios de I+D+i, firmados por el Gobierno central y el autonómico, fue el proyecto 'Q-Cayle: Comunicaciones cuánticas seguras en Castilla y León'. Una iniciativa en la que participan, desde hace tres años, además de la UVa, las universidades de Burgos (UBU), la de Salamanca (Usal), el propio Scayle y otras comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, País Vasco y Galicia, coordinadas por Castilla y León.
"Nuestra Comunidad no solo es pionera, sino también puntera en España y en Europa", ha subrayado la consejera de Educación, ya que la RedCayle se alinea con algunas de las iniciativas más ambiciosas de la Unión Europea como el Quantum Flagship y la creación de una red cuántica paneuropea (EuroQCI). Asimismo, la Consejería de Educación forma parte de la OpenCayle, una plataforma específica para el almacenamiento masivo de datos basados en objetos, que se enmarca dentro de la estrategia europea de ciencia abierta.
Por su parte, el director del Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle), Vicente Matellán, subrayó que la RedCayle ha hecho una gran apuesta en los últimos años por todas las tecnologías cuánticas, con proyectos relacionados con la ciberseguridad, tanto en la criptografía postcuántica en colaboración con el Incibe como los planes de comunicaciones, del proyecto piloto del sistema de intercambio cuántico de claves, y en la parte de computación cuántica.
Manifestó, según Ical, que el Centro de Supercomputación, en la parte convencional, siempre ha sido una infraestructura que utilizan todas las ramas de la ciencia como la física, la química e incluso la informática, ya que vale para hacer proyección meteorológica o diseño de materiales. "En los últimos años, se ha producido un boom y de ahí la importante inversión para dar soporte a la enorme demanda de entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial (IA) en todas las dimensiones", aseveró. En este sentido, mencionó las aplicaciones agrícolas o forestales que permiten que Itacyl haga análisis de imágenes por satélite para hacer, por ejemplo, la Política Agraria Comunitaria (PAC) y así evitar la visita al campo.