Canta Alejandro Sanz: «Pasaréis, pasarán los tiempos, se irán los momentos, ya lo veréis/ Pasarán los imperios, las guerras, los besos y donde miréis/ Quedarán los versos y los porqués/ Recuérdalo, esta canción/ La música no se toca (...) Quedará la música /Y siempre la música, verás/ Larga vida a la música, su majestad/ Que Dios guarde a la música en su inmensidad». Israel López (Vigo, 20 años) tiene en la música su felicidad. Su motivación. Su esfuerzo. Su terapia. Su salvación. Canta, compone, coreografía y sueña. Sueña con un futuro profesional en la música que le permita llegar a más personas y poder vivir de su pasión. La que alimenta desde los nueve años. La que le transmitió su familia. La que da sentido a su vida, que se puso al revés cuando solo tenía 14 años.

Israel no puede parar de sonreír cuando habla de lo que hace. Sus ojos y sus palabras transmiten una ilusión desbordante. Ni rastro de tristeza, ni rastro de rabia. Y junto a él siempre su madre, Milagros Ferrer, en la sombra imprescindible. Ella lo acompaña siempre y allí estaba sentada a su lado el pasado 10 de mayo cuando Israel desplegó, a la puerta de la Casa de los Picos, sus dos altavoces, su micrófono y su atril. En pocos segundos ya se había ganado a quienes pasaban en ese momento por la Calle Real.

«Te echamos de menos el miércoles pasado. Cantas como los ángeles», le dijo este pasado martes una mujer, en este caso en La Granja, donde su madre y él comenzaron una nueva vida hace menos de un año. En agosto del 2023 dejaron todo atrás en Vigo y se trasladaron al Real Sitio para empezar de cero. «Él lo necesitaba. En nuestra casa de Vigo todo le recordaba a su padre y a su hermano», cuenta Milagros. En 2018 murió el padre de Israel, y en 2019, uno de sus hermanos.

Junto a su madre, Milagros Ferrer. - Foto: Rosa Blanco

Tras cuatro años de dolor emergió como salvavidas un cóctel que mezclaba su música del alma y el Real Sitio de San Ildefonso, donde su madre -que nació en este municipio- conservaba una casa. «Ya le han puesto como mote 'El ruiseñor de La Granja'. Hace unos días fuimos a ver correr las fuentes del Palacio y que lleva la bandera lo reconoció y dijo: 'Anda coño, si está aquí 'El ruiseñor de La Granja'», relata Milagros, que no duda en coger el autobús con él para ir a Segovia y que pueda cantar: «Si hace bueno, iremos este fin de semana. El Ayuntamiento le ha dado permiso para que cante de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00, aunque a las siete y media empezamos a recoger para llegar al autobús de vuelta. Ojalá viera alguien el talento que tiene y le contratara».

Israel, que busca suscriptores para sus redes sociales (Israel López en YouTube y @israel_lopez_oficial en Instagram) lleva la música en las venas. Su abuelo, Emilio Ferrer, era cantante y tocaba la bandurria, y su tío y sus primos siguieron el mismo camino. A Israel no le da miedo nada. Lo mismo se pone a cantar en la Calle Real o en la plaza de los Dolores de La Granja que adapta una canción en su casa, compone o se une a una orquesta. «Con la orquesta en la que estuve el año pasado en Vigo aprendí a moverme en el escenario, a aprenderme las canciones de memoria, a saber los gustos de la gente...», señala este amante de la balada pop lírica, que tiene cintura sin embargo para atreverse con merengues, bachatas, pasodobles, reggaetón, pop-rock...

Solo le falta una oportunidad: «Me he apuntado a 'Got Talent', a 'La Voz', a 'Cover Night', a 'Factor X'... Pero de los castings no paso. En el concurso 'Eufòria', de Catalunya, fui a Barcelona y canté dos canciones pero me pidieron que cantara una en catalán y, aunque lo hice, como no sabía hablar en catalán me dijeron que no podía participar en el concurso». Ahora está en contacto con un mánager para que lo ayude a producir dos canciones y dos 'cover' y quién sabe si hacer el tema que represente a España en Eurovisión en alguna de las próximas ediciones.

«La verdad es que no para quieto un solo momento y eso le está ayudando a recuperarse de lo que pasó», destaca su madre mientras él recoge los bártulos tras una breve actuación para este reportaje en la que coincide que, justo en ese momento, pasa por la calle el alcalde del Real Sitio, Samuel Alonso. «Seguro que te podemos hacer un hueco en las Fiestas de San Luis», le dice. 'El ruiseñor de La Granja', que no ha podido tener estudios musicales pero que no ha dejado de empaparse de todos los músicos que ha conocido, se ha ganado al pueblo con su arte y con gestos como ir a cantar a las residencias de mayores del municipio.