Los tres segovianos que tocarán en el Auditorio Nacional el 22

Nacho Sáez
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Antonio Carabias, Jimena Pastor y José Luis Martín Rozas formarán parte de la Orquesta Roberto Grandío, que reivindicará los instrumentos de plectro.

De izquierda a derecha, Antonio Carabias, Jimena Pastor y José Luis Martín Rozas, este jueves. - Foto: Rosa Blanco

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La fotografía que ilustra este reportaje no es una más de las que aprovechan la belleza de Segovia y el espectacular mirador de Zamarramala. La imagen de Antonio Carabias, Jimena Pastor y José Luis Martín Rozas posando con sus instrumentos con el Alcázar de fondo aúna varios caminos que se han entrecruzado a lo largo de los últimos años. Los de tres enamorados de la música. Los de unos instrumentos que no quieren que se les siga considerando de segundo nivel. Los caminos de un hombre, Pedro Chamorro, que no ha parado hasta llevar las bandurrias y los laúdes al Auditorio Nacional. Los de una ciudad que ha dado un lugar a sus sonidos.

Antonio Carabias, Jimena Pastor y José Luis Martín Rozas serán los representantes de Segovia en una cita muy especial. Una orquesta sinfónica de instrumentos de plectro (púa) actuará por primera vez en el Auditorio Nacional de Madrid. Será el próximo sábado 22 de marzo a las 12.00 horas en un concierto en el que las bandurrias y los láudes estarán acompañados por instrumentos de viento madera, viento metal, percusión y piano. Más de 150 músicos llegados desde numerosos puntos de España entre los que se colarán también el coro del Centro Superior Katarina Gurska, Estrella Morente y Juan Manuel Cañizares, considerado uno de los sucesores naturales de Paco de Lucía.

Ellos mezclarán su arte con el de la Orquesta Roberto Grandío, que así se llama esa agrupación que quiere reivindicar los instrumentos de plectro. «Estos instrumentos estaban en los conservatorios incluso a principios del siglo pasado, pero cayeron en desuso y se les ha considerado música popular, de tercera liga. Hay que darles importancia y, en ese sentido, el concierto del día 22 es algo histórico», señala Carabias.

Este intérprete de bandurria ha formado parte de Cuerda para Rato, el grupo segoviano de instrumentos de plectro que no solo actúa allí donde les llaman sino que organiza todos los años en Segovia unas jornadas en torno a este tipo de instrumentos en las que suelen participar grupos de otras provincias de España. Segovia es también una de las capitales de España del plectro por la especialidad de instrumentos de púa que imparte su Conservatorio, el único de toda Castilla y León con estos estudios.

Demandados sobre todo por adultos, ahora buscan niños que se enamoren de sus  acordes como un día lo hicieron Roberto y Manuel Grandío y Pedro Chamorro. Los dos primeros fundaron el 12 de octubre de 1976 la Orquesta Roberto Grandío, entre cuyos miembros ya estaba entonces Chamorro, director en la actualidad de la agrupación y gran maestro en España de los instrumentos de plectro.

Su empeño en fundirlos en una orquesta sinfónica ha desembocado en la actuación del próximo sábado en el Auditorio Nacional, aunque el año pasado ya tocaron en escenarios más pequeños y para el 2026 ya tienen cerrado el Auditorio de Zaragoza. «Nuestra varidad tímbrica permite dar un aire fresco y renovado a las obras de los grandes compositores clásicos y ofrecer al espectador una mezcla entre tradición, evolución e innovación usando como hilo conductor la músicas y sus diferentes géneros», señala la orquesta en su carta de presentación.

Antonio Carabias, Jimena Pastor y José Luis Martín Rozas son sus tres integrantes segovianos. Cada uno de ellos con una relación muy singular con la música. Pastor encarna la juventud y la proyección. A sus 24 años, tiene estudios de conservatorio, ha estado en Francia y Canadá y  cursa un máster de profesorado de música para institutos y otro de dirección de orquesta. «En las actividades extraescolares de mi colegio había guitarra y yo veía a los niños de mi colegio, así que dije: 'Yo también'. Luego a los ocho años seguí en el Conservatorio y a los doce entré en Cuerda para Rato», dice Pastor mirando a Carabias y a Martín Rozas.

Los tres comparten su amor incondicional por la música. «Es el arte que más me emociona. A mí me da la energía, me da el descanso, y me da la emoción», remarca Martín Rozas. «Te hace sentir de una manera que que a veces se nos olvida que se puede sentir», añade Pastor. Carabias, que subraya debajo de estas palabras, se define como un músico tardío. «Me gustaba la flauta en colegio. Era muy malo leyendo así que me las aprendía de memoria y eso me ayudó bastante. Pero empecé a los 16 años. Vi una guitarra y dije: 'En un mes me tengo que aprender un acorde'.  Y hasta ahora», cuenta.

Este segoviano de 59 años toca la bandurria, el violín, el bajo... «Salvo el violín, que sí que tuve un aprendizaje reglado, los demás los aprendí de forma autodidacta y me voy ganando la vida con ellos», explica, aunque pocas experiencias ha tenido como la que vivirán en el Auditorio Nacional: «He hecho audiciones allí, pero no te acostumbras. Es tremendo. Estás en el centro de una ubicación donde todo el mundo te ve y todo el mundo te oye bien. Verlo tan lleno de gente será toda una experiencia».

La tercera 'pata' segoviana de la Orquesta Roberto Grandío es José Luis Martín Rozas, profesor y director de instituto, miembro de varios grupos y músico de corazón de instrumentos de plectro  desde que era un niño. «Lo de la bandurria me viene de niño de la rondalla de Sepúlveda. Mi familia vivía en Sepúlveda, pero teníamos a los abuelos en Segovia y mi madre, que era maestra en Sepúlveda, nos metía en los coches de otros maestros o nos traía ella a mis hermanos y a mí para dar clases de música en Segovia con Mariví Rojo», relata, emocionado con la oportunidad de tocar en el Auditorio Nacional: «Una vez Antonio y yo acompañamos a la cantante Natalia Dicenta en una actuación en Bilbao. Éramos dos láudes nada más y fue especial, pero es que aquí vamos a ser 150 músicos».

Toda una responsabilidad en un escenario que tiene capacidad para acoger a más de 2.000 espectadores. «Animamos a los segovianos a que vayan porque va a ser espectacular. Vamos a tocar 'Al Andalus', que es una obra  que Juan Manuel Cañizares estaba componiendo justo cuando falleció Paco de Lucía, su compañero de vivencias y de un montón de conciertos por todo el mundo», resaltan Carabias, Pastor y Martín Rozas. Las entradas se pueden comprar en la web de la Orquesta Roberto Grandío.