Los hurtos han reputando durante el primer trimestre del año en la provincia de Segovia, con un crecimiento del 11,6% respecto al mismo periodo del año anterior, al pasar de 216 a 241. Se da la circunstancia de que durante el año pasado este tipo de delincuencia contra el patrimonio había experimentado un descenso del 4,3%.
El Balance de Criminalidad que ha hecho públicos recientemente el Ministerio del Interior, con datos acumulados de enero a marzo, indica que en la capital segoviana, donde opera la Policía Nacional, los hurtos han descendido casi un 5%, al pasar de 123 en el primer trimestre de 2023 a 117 este año. La caída de esta tipología de delitos el año pasado en la ciudad fue superior a la media provincial, del 9%.
A diferencia del robo, en el delito del hurto, según el Código Penal español, no se utiliza violencia o intimidación contra las personas o fuerza contra las cosas. Es decir, la persona que comete un hurto se lleva o coge un objeto o un bien ajeno sin el consentimiento de su dueño o propietario y con ánimo de lucro. Un ejemplo claro de hurto es cuando alguien aprovecha el descuido de un conductor que se ha dejado las llaves puestas en el coche y las puertas abiertas para llevarse el vehículo, frente a quien fuerza la puerta o rompe una luna para acceder al vehículo y lo manipula para arrancarlo y llevárselo.
Dentro de los tipos de hurto, además, hay que distinguir el delito leve de hurto, cuando la cuantía de lo sustraído tiene un valor inferior a 400 euros, y siempre que no se den otras circunstancias agravantes. Entre estas últimas el Código Penal tiene en cuenta que las cosas hurtadas tengan un valor artístico, histórico, cultural o científico, que sean artículos de primera necesidad y se genere desabastecimiento, que presten servicios de interés general, como conducciones, cableado, equipos o componentes de infraestructuras de suministro eléctrico, etc., que se utilice a menores de 16 años para cometer el delito o que el autor o autores participen en los hechos como miembros de una organización o grupo criminal.
Evolución. El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior permite comprobar la evolución de los delitos de hurtos en la provincia desde 2010, año en el que las fuerzas de seguridad del Estado tuvieron conocimiento de un total de 1.484, creciendo en los dos años siguientes hasta alcanzar la cifra récord, hasta el momento, de 1.574 en 2012. A partir de ese momento se registraron descensos, bajando del millar en 2016 (937) hasta caer a los 583 en 2020 (debido, sobre todo, a la pandemia de Covid). En 2022, sin embargo, el número de hurtos se acercó de nuevo al millar (949) y el año pasado se situó en 908.
Delincuencia convencional. Ha aumentado en el primer trimestre tanto en la provincia (un 17,8%), superando el millar de delitos, como en la capital, un 13,5% con 370.
En lo relativo a los delitos contra las personas, hay que destacar que entre enero y marzo no se ha registrado ningún homicidio o asesinato consumado, pero sí uno en grado de tentativa, que se ha producido fuera del municipio de Segovia.
Los delitos de lesiones y riñas tumultuarias han experimentado en este periodo un crecimiento del 72,7% en la provincia, hasta sumar 19, de los cuales 6 se produjeron en la capital (un 200% más, ya que en 2023 únicamente fueron 2).
Se han contabilizado cuatro delitos contra la libertad sexual, uno menos que en 2023, en el conjunto de la provincia, uno de ellos una agresión sexual con penetración reportado por la Guardia Civil, lo que indica que se llevó a cabo en el medio rural.
En cuanto a los delitos contra el patrimonio, además de los 241 hurtos, la provincia ha sumado 95 robos con fuerza (un 23,4% más), de los que 69 fueron en domicilios (4,5%). Las sustracciones de vehículos también aumentaron, al registrarse 10 frente a 6 del primer trimestre de 2023.
Por el contrario, ha descendido el tráfico de drogas, especialmente en la provincia. En la capital segoviana se tramitan cuatro de las siete diligencias en este ámbito, cuando el año pasado fueron 6.
La cibercriminalidad crece nuevamente, un 50% en la provincia y un 137% en la capital, destacando las estafas informáticas, que suman 489 de los 530 ciberdelitos, 163 en la ciudad frente a los 69 del mismo trimestre de 2023.