El viejo tren de Segovia, el último que volvió tras Filomena

David Aso
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El alcalde de El Espinar critica que ADIF no retirara la nieve hasta el pasado martes, «otra prueba de dejadez para justificar que terminen extinguiendo esta línea» que conecta Segovia con Cercedilla por los pueblos de la sierra

Vías sepultadas por la nieve en el entorno de la estación de El Espinar. La imagen se tomó el pasado lunes. - Foto: D. G. C.

‘Filomena’ arreciaba el viernes 8 de enero hasta llevarse por delante todos los servicios ferroviarios de España el sábado 9. Al día siguiente, una vez desactivada la fase de alerta, Renfe ya pudo ir reanudando de manera progresiva buena parte de los AVE, Larga Distancia, Avant y Cercanías de Madrid. A lo largo de la semana posterior se recuperaron más y el viernes 15 ya estaban activas (total o parcialmente)todas las líneas de Castilla y León que se vieron afectadas por el temporal menos una: la que une Segovia con Cercedilla.

El único tren convencional (no alta velocidad) que le queda a Segovia, el que recorre la sierra con paradas en las estaciones de Navas de Riofrío-La Losa, Otero-Herreros, Los Ángeles de San Rafael, El Espinar, San Rafael y Tablada para acabar en Cercedilla , prolongó su parón cinco días más. La nieve aún sepultaba las vías el lunes en el entorno de la estación del Espinar y fue ya el martes cuando se dejaron transitables.

Según concretan a El Día fuentes oficiales de ADIF, «la infraestructura y las estaciones del tramo Cercedilla-Segovia estuvieron aptas para el servicio desde el martes 19 a las 12:37, cuando concluyó la última pasada del tren explorador, que hizo el recorrido Cercedilla-Segovia y viceversa» a lo largo de la mañana. No obstante, según añaden, «por decisión de Renfe», el servicio se restableció finalmente el miércoles a mediodía; eso sí, en las mismas condiciones que antes de Filomena, no como antes de la pandemia. Con 28 servicios a la semana (dos por sentido de lunes a domingo), en lugar de los 52 que mantuvo en los últimos años (tres por sentido de lunes a jueves, cuatro los viernes y cinco los sábados y domingos).

El acceso de viajeros a la estación de El Espinar sí estaba limpio el pasado lunes, día en que se tomó esta foto; aunque las vías no se despejaron hasta el martes y Renfe dejó para el miércoles el restablecimiento del servicio.El acceso de viajeros a la estación de El Espinar sí estaba limpio el pasado lunes, día en que se tomó esta foto; aunque las vías no se despejaron hasta el martes y Renfe dejó para el miércoles el restablecimiento del servicio. - Foto: D. G. C.

DESPLOME DE FRECUENCIAS Y CIFRAS DE VIAJEROS. Renfe ya aseguró en noviembre a El Día que la intención es recuperar frecuencias «progresivamente, conforme vaya aumentando la demanda», una previsión difícil de conciliar en positivo cuando la pérdida de usuarios viene de lejos y no ha hecho más que agravarse, igual que el deterioro de su oferta. En 2018 contabilizó 77.400, en 2019 fueron 62.700 y en 2020, con datos actualizados hasta septiembre, 15.900 usuarios frente a los 48.300 de ese mismo periodo del año anterior. En ese último desplome interanual tienen mucho que ver los meses de parón, pero el alcalde del Espinar, Javier Figueredo, también subraya que «la pandemia ha sido una excusa perfecta para reducir más este servicio y lo acabarán extinguiendo por completo con la justificación de que tenía pocos viajeros». «¿Cómo va a tener más con los pocos servicios que han dejado y unos horarios que no se ajustan a sus necesidades?», continúa. En día laborable, el primer tren desde Cercedilla no sale hasta las 9.50 y desde Segovia, hasta las 14.42.

«Prueba de esa dejadez está en los días que han tardado en restablecerlo ahora. Los pueblos dejamos rápido las calles transitables tras la nevada, ¿y ADIF ha necesitado semana y media para limpiar una vía de tren?», cuestiona Figueredo, que asegura que por El Espinar no vio retirar la nieve del recorrido hasta el martes.

Imagen de archivo de usuarios del tren que une Segovia con Cercedilla, a su llegada a la estación de la capital.
Imagen de archivo de usuarios del tren que une Segovia con Cercedilla, a su llegada a la estación de la capital.

«Parte de culpa la tenemos los ayuntamientos de los pueblos afectados por no plantarnos, cuando deberíamos movilizarnos juntos para defender un tren que nos da mucha vida, aunque ahora se haya dejado como algo residual». Pero hoy por hoy la pandemia, aparte de haber recortado los trenes activos, copa la agenda de prioridades políticas hasta dejar asuntos que no sean covid en segundo y tercer plano. Y el viejo tren, con mucho hierro rodante vacío y mucha más nostalgia a bordo que viajeros y eficacia.