El Congreso de Empresa y Finanzas, EMFI, organizado por la Fundación Cajaviva Caja Rural ha reunido en su segunda jornada a dos grandes expertos en Economía, Derecho y Empresa. Juan Ramón Rallo y José Carlos Díez, han protagonizado hoy un Cara a Cara económico ante cerca de doscientos empresarios, todos ellos socios de CajaViva Caja Rural. Conducidos por el director general de la entidad, Jose María Chaparo, han ido analizando el panorama económico desde su actual coyuntura general, abogando por la mejora de cuestiones estructurales entre las que subrayaron la necesidad de flexibilizar el marco normativo de contratación laboral.
El director general adjunto de Cajaviva Caja Rural, José María Chaparro dio la bienvenida a empresas e instituciones que llenaron la sala de Zibá-Eventos José María, y abrió a continuación un debate que tuvo en todo momento en cuenta las preocupaciones mostradas por los empresarios a través de un sondeo realizado por la propia entidad Cajaviva Caja Rural.
Para Juan Ramón Rallo, doctor en Economía y licenciado en Derecho, profesor universitario y autor de varias publicaciones, "estamos ante una coyuntura económica que globalmente se está ralentizando como consecuencia de la subida de los tipos de interés que, a su vez se produce para contrarrestar el fogonazo inflacionista que provocaron previamente las políticas de estímulo de los Bancos centrales y gobiernos". "La economía española aguanta el envite mejor, en parte, porque el Turismo es un sector que no se ve directamente afectado por esta subida de los tipos de interés", subraya.
Su compañero en el Cara a Cara, José Carlos Díez, conocido como 'El Economista observador', por su blog del mismo nombre, Premio Bitácoras y autor de algunos best sellers sobre estas materias, la situación siendo mejorable ya es halagüeña. "Tiene pinta de que este va a ser un buen año económico para España que, además, hasta ahora había visto ralentizada su economía en menor medida que su entorno europeo". "Se está reactivando el empleo; se está moderando la inflación, que era un problema, y van a empezar a bajar tipos de interés, con lo que el comercio mundial y las exportaciones están yendo bien. Se han creado 75.000 empleos mensuales durante los dos últimos meses. Eso supondría 900.000 empleos al año. Es un 4% de crecimiento de empleo, una barbaridad que aunque no aguante a ese ritmo, indica datos halagüeños", subrayó.
Flexibilidad laboral normativa.
Ambos expertos coinciden en reclamar mayor flexibilización en la legislación laboral que ocupa las preocupaciones de los empresarios. El 'economista observador' insiste en la necesidad que había tras la Reforma laboral de 2012 de "bajar la temporalidad", pero "no con tanta rigidez en la contratación". "Las medias de seguridad salarial están bien tomadas pero la flexibilización permite aumentar la contratación. No se debería ir a modelos de rigidez porque lo único que se consigue en aumentar la precariedad". "La mejor manera de prepararse para un futuro mejor es hacer una legislación atractiva y flexible, lo que no está sucediendo porque se cometen excesivas rigidices".
Coincidió con esta idea Juan Ramón Rallo, que expresó su preocupación por la escasez de mano de obra cualificada. "La actual política fiscal que expolia las rentas altas y el personal cualificado se ve invitado a abandonar el país", sostiene. "Cuanto más rígido volvamos el mercado laboral, tanto en precios como en legislación, más se encarecerá la contratación y puede perderse empleo".
La subida de los tipos de interés separa la opinión de ambos expertos. Para Juan Ramón Rallo es una "preocupación relevante", por el impacto que puede generar dicha subida en la liquidez y sostenibilidad del sistema financiero, "muy endeudado a corto plazo e invertido a largo plazo": "Aunque el problema es menor que en Estados Unidos donde ya hubo una crisis de liquidez hace un año, las tensiones pueden volver a estallar", afirma. Más optimista se muestra José Carlos Díez: "Vamos hacia una bajada de tipos de interés bastante intensa de aquí a finales de año. No hay restricciones de crédito y esto es una buena noticia", afirma.
La Inteligencia Artificial (IA) generativa ocupó otra parte de sus reflexiones. Ambos señalaron las dificultades inherentes a todo proceso de adaptación.: "como cualquier tecnología genera una disrupción de los patrones productivos establecidos pero no por eso puede rechazarse", señala Juan Ramón Rallo. "Tendremos que saber adaptarnos porque la formación que ahora nos habilita como trabajadores cualificados, con la IA puede estar en desventaja", dijo.
La IA generativa "va a aumentar la productividad y el ser humano verá mejorado su nivel de vida y trabajará menos horas pero la transición será difícil", sostiene José Carlos Diez, que aboga por "hacer planes de formación, políticas activas de empleo y programas de adaptación de los trabajadores para prepararnos para la revolución digital en la que estamos", señala.
El director adjunto de Cajaviva Caja Rural , José María Chaparro, abordó también con ambos economistas la transformación energética relacionada con la Transición ecológica.
Para Díez, "el reto y la oportunidad para Segovia es saber atraer con suelo industrial y desarrollo de redes, industrias que produzcan con energía más barata porque por primera vez en toda su historia, Segovia tiene una energía más barata y más abundante que el resto de sus socios europeos con las placas fotovoltaicas", señala.
Juan Ramón Rallo, considera que la transformación energética debería ser un proceso que estuviera mucho más guiado por el mercado, de tal manera que se instalen en cada momento y lugar las tecnologías que minimicen el coste energético. "No debe ser un proceso teledirigido desde la política, sino que cada empresario debería apostar y descubrir cuál es el nicho energético más adecuado".